Miércoles, 18 de junio de 2025 – Año XX – Edición 4737
Contraloría alerta riesgo de atrasos
en obra de agua y alcantarillado que beneficiará a más de 286 mil personas
El PASLC no actualizó presupuesto del Plan de Seguridad y Salud en el Trabajo de obra valorizada en más de S/ 839 millones
La Contraloría General de la República advirtió que el
Programa Agua Segura para Lima y Callao (PASLC) otorgó la buena pro para la
ejecución de un proyecto de mejoramiento y ampliación del sistema de agua
potable y alcantarillado que beneficiará a más 286 644 habitantes en los
distritos de San Antonio (Huarochirí) y Carabayllo, sin modificar el presupuesto
del Plan de Seguridad y Salud en el Trabajo incluido en el expediente técnico,
lo que genera el riesgo de controversias y atrasos en la ejecución de la obra.
El PASLC, adscrito al Ministerio de Vivienda, Construcción
y Saneamiento (MVCS), tiene a su cargo la ejecución del proyecto denominado
“Mejoramiento y Ampliación del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de los
Sectores 359 y 360 y Nuevas Habilitaciones Esquema Integral Carabayllo-Sectores
352, 353, 355, 356, 357, 358, distrito de San Antonio (Huarochirí), distrito de
Carabayllo – provincia de Lima – departamento de Lima”.
En el Informe de Hito de Control N° 072-2025-OCI/5303-SCC,
cuyo período de evaluación fue del 24 de abril al 7 de mayo, se señala que el
PASLC convocó al Procedimiento de Selección de Adjudicación Simplificada n.°
001-2024-PSLC-1 para la contratación de la ejecución de la referida obra el
pasado 20 de diciembre de 2024 por un monto referencial de S/ 839 816 887.
Sobre el particular, la comisión de control evidenció que la entidad no
modificó el presupuesto del Plan de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Ello a pesar que durante el proceso de absolución de
consultas y observaciones a las bases del procedimiento de selección, se
registraron cinco consultas relacionadas al Plan de Seguridad y Salud en el
Trabajo de la obra y fueron absueltas por el PASLC precisando que se
modificaría el presupuesto de dicho plan, incorporando equipos tales como dos
medidores de gases, un trípode de rescate, postes de seguridad, mallas naranjas
y cilindros plásticos, así como un alcoholímetro; modificación que
correspondería efectuar antes de la presentación de ofertas.
Sin embargo, los auditores de Contraloría revisaron el
presupuesto de obra, que forma parte del expediente técnico y fue registrado en
el Sistema Electrónico de contrataciones del Estado (SEACE), y verificaron que
el desagregado de las partidas que sustentan el presupuesto del Plan de
Seguridad y Salud en el Trabajo no incluye los equipos antes mencionados.
En ese sentido, el informe de Contraloría señala que este hecho podría generar controversias con el contratista que tenga a cargo la obra y el riesgo de posibles atrasos en la ejecución de los trabajos. Por ello, el máximo ente del Sistema Nacional de Control (SNC) recomendó comunicar estos hechos y riesgos al Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento para que adopten las medidas correctivas que correspondan para asegurar la ejecución de la obra y se pueda beneficiar con agua y alcantarillado a más de 286 mil personas. https://www.gob.pe/
HIDROREGIONES PERÚ
Obras en educación, salud y saneamiento se estancan ante falta de inversión privada regional
José Lima Condori, gerente de Desarrollo Económico del
Gobierno Regional de Puno, sostuvo que “es importante que haya empresas de
mayor envergadura en la región para que puedan intervenir ellos en financiar
estos proyectos, tanto en agua y saneamiento, en salud y en educación”. Señaló
que existen iniciativas en cartera bajo la modalidad de Obras por Impuestos,
pero la falta de empresas financiadoras impide su ejecución.
Asimismo, explicó que “el problema es que pedimos a
empresas de otras regiones, pero nadie va a invertir en una zona donde no es su
influencia. Esa es la principal dificultad que tenemos”. Agregó que es
necesario un cambio en la percepción de la población: “Es importante socializar
a la población que las empresas grandes no son malas. Necesitamos de empresas
grandes, porque si no, no tenemos, por ejemplo, proyectos por Obra por
Impuesto”.
El funcionario precisó que ya se firmó un convenio con la
empresa Minsur para ejecutar el hospital de Azángaro, con un presupuesto
aproximado de 250 millones de soles. También indicó que “está en camino la de
la municipalidad de Melgar. Se les ha enviado el oficio de respuesta a lo que
nos han solicitado para usar el Certificado de Inversión Pública Regional y
Local del Gore”. Asimismo, señaló que hay un proyecto de agua y saneamiento con
la municipalidad de Caracoto: “Lo más probable es que se realice con Calcesur,
que es su zona de influencia en Caracoto”. https://radiopublica.pe/
El agua, el tesoro que protege Rontoccocha
La propuesta de la primera Área
de Conservación Regional de Apurímac busca proteger lagunas, bofedales y
bosques nativos que aseguran agua para más de 70.000 personas. Nuestro
colaborador invitado, Diego Pérez Romero, nos comparte esta galería de fotos en
Rontoccocha, donde puede apreciarse un dejo de la importancia ecológica del
territorio en las comunidades y biodiversidad que lo rodea.
A más de 4000
metros sobre el nivel del mar, la laguna Rontoccocha abastece con agua potable
a cerca del 30% de la población de Abancay, la capital de Apurímac. Durante
décadas, las comunidades campesinas de Abancay, Curahuasi y Lambrama han
cuidado estos ecosistemas altoandinos, asegurando agua limpia durante todo el
año, incluso en épocas de sequía.
Ese esfuerzo se
ve ahora en la propuesta del Área de Conservación Regional Rontoccocha, la
primera en la historia de Apurímac. Esta área protegida, impulsada por el
Gobierno Regional de Apurímac, conservaría más de 40.277 hectáreas que albergan
109 lagunas, 69 bofedales y seis bosques nativos.
Donde nace la
vida
En estos
paisajes altoandinos se han registrado al menos 138 especies de fauna silvestre
y 154 de especies de flora. Algunas están en peligro de extinción, como el
cóndor andino (Vultur gryphus), el gato andino (Leopardus jacobita) y el
churrete real (Cinclodes aricomae).
Además,
Rontoccocha alberga siete especies de aves emblemáticas de Apurímac: el
rayo-de-sol acanelado (Aglaeactis castelnaudii), tijeral de ceja blanca
(Leptasthenura xenothorax), cola-espina de cresta cremosa (Cranioleuca
albicapilla), cola-espina de Apurímac (Synallaxis courseni), canastero de Junín
(Asthenes virgata), canastero de frente rojiza (Asthenes ottonis) y matorralero
de Apurímac (Atlapetes forbesi).
“Este es un
espacio donde se pueden conservar los recursos naturales, el agua, la
biodiversidad y la cultura de las comunidades campesinas”, señala Boris Bueso
Palomino, subgerente de Reservas Naturales y Áreas Naturales Protegidas del Gobierno
Regional de Apurímac: “Además, aquí tenemos una gran agrobiodiversidad de papas
nativas y otros cultivos”.
Protectores del
agua
El área
propuesta abarca los territorios de 11 comunidades campesinas de los distritos
de Abancay, Curahuasi y Lambrama. Sus prácticas tradicionales de manejo del
agua y del paisaje han sido esenciales para conservar el equilibrio de estos
ecosistemas.
“Las comunidades
estamos muy orgullosas del potencial de nuestra ecología”, asegura Santosa Ayma
Cáceres de la comunidad campesina Santa Isabel de Caype, en el distrito de
Lambrama: “Además el agua es vital para el ser humano y estamos comprometidas con
su conservación en esta zona”.
De aprobarse, el
Área de Conservación Regional Rontoccocha resguardará los bosques nativos de
unca (Myrcianthes oreophyla) y queñua (Polylepis besseri), uno de los árboles
más resistentes al frío, capaz de regular el clima, prevenir la erosión de los
suelos y almacenar grandes cantidades de agua, que tras filtrarse por el
subsuelo alimentan manantiales.
“Hemos
reforestado con queñuas y uncas para sembrar más agua”, explica Ayma Cáceres.
“En estos últimos tiempos se ve más la escasez del agua y, por eso, trabajamos
con las plantaciones. Estos árboles nativos nos proporcionan el agua que nos da
la vida”, agrega.
Bajo amenaza
En enero de este
año, se han registrado nuevos petitorios mineros en la cabecera de la
microcuenca del río Mariño, de donde nacen la laguna Rontoccocha y otras
fuentes de agua de Apurímac. De los 25 petitorios tramitados, al menos 15
habrían sido aprobados, según medios locales.
“Tenemos miedo
de que el agua desaparezca. ¿Qué va a pasar con nuestras vidas, con nuestro
pueblo?”, se pregunta Ayma Cáceres. “Debemos tomar conciencia y cuidar nuestro
ambiente. El agua y los recursos naturales son parte de nuestra vida, nos
cuidan, nos dan tranquilidad”, continúa.
El Área de
Conservación Regional Rontoccocha será la primera Área de Conservación Regional
de Apurímac y tiene el apoyo de Conservación Amazónica (ACCA), la Sociedad
Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) y el financiamiento de Andes Amazon Fund. https://laderasur.com/
Confirman contaminación del agua de ríos con hierro, por narcotráfico, en Unipacuyacu
La comunidad nativa Unipacuyacu,
ubicada en el distrito de Codo de Pozuzo (Huánuco), ha recibido finalmente los
resultados de los análisis de calidad del agua en su territorio, que confirman
lo que sus integrantes denunciaron hace más de un año: el agua que consumen
diariamente está contaminada. Sin embargo, ninguna institución ha tomado acción
para proteger a la población.
El informe de ensayo N.º
IE-24-23524, realizado por un laboratorio particular en Lima, revela que la
concentración de hierro en la quebrada Unipacuyacu supera el límite máximo
permitido por la normativa nacional, lo que representa un grave riesgo para la
salud humana. Esta quebrada es la fuente de agua que la comunidad utiliza para
beber, cocinar y bañarse. Pese a ello, hasta ahora no se ha ordenado ni una
sola medida de tamizaje médico o prevención para evaluar el estado de salud de
la población, ni se ha brindado información clara sobre los efectos de esta
exposición prolongada.
“El agua que usamos todos los
días está contaminada y nadie nos explica qué debemos hacer. ¿Qué significa
tener hierro en exceso en el agua? ¿Nos está enfermando? ¿Y nuestros niños?
Muchos ya sufren enfermedades”, lamenta Marcelino Tangoa, apu de la comunidad.
PROCESO IRREGULAR. Aunque la Dirección General de
Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) del Ministerio de Salud había
dispuesto en abril del año pasado que la Dirección Regional de Salud de Huánuco
realizara estudios oficiales, la orden fue inexplicablemente derivada a la
Municipalidad Distrital de Codo de Pozuzo. Esta encargó la tarea a un
laboratorio privado, ubicado en el distrito limeño de Surco, sin supervisión
médica especializada ni presencia en territorio.
Luego de una demora de varios
meses para “interpretar” los resultados, el municipio envió a la comunidad un
oficio que confirma la contaminación. La interpretación arroja que se excede el
límite máximo permisible de hierro, lo que la convierte en no apta para el
consumo humano, según el documento.
Sin embargo, el mismo oficio se
limita a informar “para su conocimiento”, sin proponer una sola acción
concreta. No hay campañas de salud, ni entrega de agua segura, ni
intervenciones para evitar que la exposición se vuelva crónica.
RACISMO INSTITUCIONAL. Para los miembros de la
comunidad, lo que ocurre es una muestra de negligencia y del desprecio
sistemático del Estado hacia los pueblos indígenas.
En ese sentido, vale recordar
que el origen de esta situación se remonta a un problema estructural: la falta
de titulación del territorio ancestral de Unipacuyacu, que ha permitido el
ingreso de economías ilegales, como el narcotráfico, y la instalación de laboratorios
de procesamiento de cocaína, cuya actividad contamina los ríos y quebradas.
Ante la inacción del Estado, la
comunidad presentó una demanda de amparo contra la Dirección Regional de
Agricultura de Huánuco para exigir su titulación, y reclama que se activen
mecanismos urgentes de salud pública.
“Además de racismo expresado en
crueldad, hay responsabilidad penal en la conducta de los funcionarios del
Gobierno Regional de Huánuco. ¿Cómo pueden confirmar que la población de la
comunidad está intoxicada con hierro sin darles siquiera la información básica
de lo que significa y las acciones inmediatas que deben adoptar para cuidar su
salud? Tampoco confiamos en esos resultados. ¿Quién nos asegura que no están
intoxicados con plomo o cadmio?», cuestiona Álvaro Másquez Salvador,
responsable del Observatorio para Defensores Indígenas de Derechos Humanos del
IDL.
«No se ha respetado el protocolo
para el muestreo de agua de fuentes naturales del propio Ministerio de Salud ni
sabemos cómo se custodiaron las dos únicas muestras procesadas”, añade.
En definitiva, Unipacuyacu sigue
esperando justicia. Mientras tanto, sus habitantes continúan bebiendo agua
contaminada sin saber con certeza cuánto daño les está causando. Lo mínimo que
merecen es una respuesta clara, oportuna y humana del Estado. https://tudiariohuanuco.pe/
“Defender el Agua es Defender la Vida”