5/7/21

HIDROBOLETÍN FENTAP 3756: PERÚ – Lima. Admiten a Sedapal en proceso de amparo que busca proteger el agua en Lima. Recurso. El Poder Judicial admitió la inclusión de la estatal en el proceso contra el proyecto Ariana, que planea construir un depósito de relaves en el corazón de la ruta que abastece de agua a la capital, el cual podría afectar a 10 millones de habitantes

 Lunes, 5 de julio de 2021 – Año XV – Edición 3756 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe

HIDROBOLETÍN FENTAP

La FENTAP informa:

PERÚ – Lima. Admiten a Sedapal en proceso de amparo que busca proteger el agua en Lima. Recurso. El Poder Judicial admitió la inclusión de la estatal en el proceso contra el proyecto Ariana, que planea construir un depósito de relaves en el corazón de la ruta que abastece de agua a la capital, el cual podría afectar a 10 millones de habitantes  

PERÚ - Chiclayo: obra de agua y alcantarillado del centro de la ciudad lleva ocho años paralizada

PERÚ - Paita: suscriben adenda para obra de agua de La Tortuga y la Islilla

PERÚ - Arequipa: los ojos de agua que se secan por el cambio climático

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Admiten a Sedapal en proceso de amparo que busca proteger el agua en Lima

Recurso. El Poder Judicial admitió la inclusión de la estatal en el proceso contra el proyecto Ariana, que planea construir un depósito de relaves en el corazón de la ruta que abastece de agua a la capital, el cual podría afectar a 10 millones de habitantes   

Tres meses después de solicitar su incorporación como tercero coadyuvante en el proceso que pide la suspensión del proyecto minero Ariana, el Poder Judicial otorgó a Sedapal la calidad de litisconsorte facultativo activo en la medida de amparo que interpusieron representantes de la sociedad civil en 2019.

Anteriormente, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se mostraron en contra de que la estatal participe del proceso, que busca preservar el sistema hidráulico Marcapomacocha, comprendido entre el represamiento de seis lagunas, canales colectores y conductores, y el invaluable túnel trasandino Cuevas Milloc.

José de Echave, investigador de CooperAcción, saludó la inclusión activa de Sedapal ante un protagonismo demasiado “formal” de otras entidades que emitieron opinión sin tomar en cuenta los riesgos para la población. Agregó que Ariana fue una muestra de los problemas que subsisten en el Perú, una suerte de segmentación de cada autoridad donde el Ministerio de Energía y Minas (Minem) hizo su trabajo sin manifestarse por la ejecución del proyecto en medio del sistema Marcapomacocha. Lo mismo ocurrió con el ANA, ya que finalmente la alerta vino por parte de los ingenieros de Sedapal.

“Una lección que nos deja Ariana es que necesitamos una autoridad ambiental que sea transversal y transectorial, que los EIA sean aprobados por el Ministerio del Ambiente sin excepción. Se debe buscar que las evaluaciones sean mucho más rigurosas de lo que son hoy, no podemos permitir que se ponga en riesgo el derecho constitucional que tenemos de acceder a fuentes de agua”, apuntó.

Riesgo ante temblores

El proyecto Ariana, ejecutado por la canadiense Southern Peaks Minnig, tiene planeada la construcción de su depósito de relaves a tan solo 115 metros de la entrada principal del Túnel Trasandino Cuevas Milloc, que capta el agua de la cuenca del río Mantaro hacia el río Rímac para abastecer a Lima y Callao, sobre una zona altamente sísmica por sus características geográficas. En la práctica, un evento telúrico de importantes dimensiones podría desencadenar su colapso y consiguiente envenenamiento de más de 10 millones de habitantes.

“No hay que olvidar que todavía existe alrededor de un millón y medio de personas en Lima sin acceso a agua potable. El sistema hídrico tiene que crecer, y para ello es necesario seguir invirtiendo en la zona. Poner en riesgo este sistema de lagunas altoandinas no tienen ningún sentido”, dijo el también exviceministro de Gestión Ambiental. 

Cobre y zinc por agua

En efecto, el área en conflicto corresponde a nuestro único canal de trasvase desde el sistema de lagunas en la cuenca del Atlántico hacia el Pacífico. Además, el Túnel Trasandino ostenta el 62% del volumen total de la reserva de agua para los meses de estiaje. Sin embargo, la minera ha sostenido recientemente que “desde el punto de vista hidrológico, no existe posibilidad alguna de que Ariana pudiera afectar dicho sistema”, aun cuando Sedapal halló en las fuentes de agua adyacentes arsénico al límite de los estándares de calidad ambiental (ECA).

“Con este caso, los vecinos de la ciudad de Lima podremos entender por qué pobladores de otras regiones se oponen a proyectos mineros que podrían afectar sus fuentes de agua, en lagunas y represamientos. Si esto pasa en la capital, seguramente se reproduce a mayor escala al interior del país”, concluyó De Echave.

En debate la viabilidad del proyecto

Ariana es un proyecto subterráneo de cobre y zinc. Cuenta con 6,2 millones de toneladas en reservas minables.

Senace, adscrito al Minam, dio su visto bueno al segundo informe técnico de Ariana en marzo del 2020. En setiembre, el titular del Minem, Jaime Gálvez, lo respaldó.

Steven Emerman, doctor en geofísica, recomienda que el proyecto Ariana sea rechazado, pues si colapsara sus relaves fluirían inmediatamente hacia la bocatoma del Túnel Trasandino.

Las cifras

93% de los hogares en Lima y Callao tienen cobertura de agua de Sedapal. 

US$ 125 millones destinó Southern Peaks Minning para la construcción de Ariana. https://larepublica.pe/

 


HIDROREGIONES PERÚ

Chiclayo: obra de agua y alcantarillado del centro de la ciudad lleva ocho años paralizada

Los rebalses de las aguas servidas son constantes en la ciudad de Chiclayo. Los vecinos y peatones deben soportar los olores nauseabundos, con el temor adicional de enfermarse por los eventuales focos infecciosos en que se convertirían los aniegos. Sin ir muy lejos, la semana pasada, en la esquina de las calles San José y Alfredo Lapoint se abrió un forado en el pavimento, dejando al descubierto el “río” de aguas negras que recorre por debajo de este lugar [el video lo puede ver más abajo]. ¿A qué se debe esta situación? Al pésimo estado en el que se encuentra el sistema de alcantarillado, que, según la Defensoría del Pueblo, el 70% se encuentra deteriorado.

En diálogo con El Comercio, Julio Hidalgo Reyes, jefe de la Oficina Defensorial en Lambayeque, responsabilizó de esta situación a la Municipalidad de Chiclayo, que dirige el alcalde Marco Gasco Arrobas. Narró que las obras de renovación de agua y desagüe en el centro histórico llevan ocho años paralizadas, después de que, en el 2013, la gestión del entonces alcalde Roberto Torres resolviera el contrato con la empresa contratista y suspendiera su ejecución por deficiencias del expediente técnico, con alrededor del 30% de avance físico.

Detalló que, a fin de que el Ministerio de Vivienda asigne el presupuesto para costear la construcción que falta, le ha solicitado a la municipalidad, como unidad ejecutora, le entregue los informes financieros, legal y el expediente técnico del saldo de obra, sin embargo, no lo ha hecho.

Asimismo, indicó que, ante el pedido de información que han solicitado sobre la razón de la demora en la entrega de los documentos a Vivienda, la municipalidad solo les responde que “están trabajando”.

“Hay desinterés del municipio. De manera reiterativa, tanto la fiscalía como la Defensoría han solicitado que se pueda cumplir con estas exigencias que le pide el ministerio para asignarle el presupuesto, pero el municipio no ha dado cumplimiento, mostrando desinterés, ineficiencia y, sobre todo, voluntad a nivel de gestión política para poder ejecutar esta importante obra que tanto necesita el centro histórico de Chiclayo”, señaló Hidalgo.

-Pide que intervenga la obra-

Frente a este problema, Hidalgo señaló que la Defensoría del Pueblo ha pedido -a través de un oficio dirigido al viceministro de Construcción y Saneamiento, José Hernández Campanella [ver al final de la nota]- a este Sector tomar a su cargo la obra y reiniciar su ejecución, al amparo de unas normas que lo facultan para ello en construcciones de este tipo que llevan paralizadas por más de un año.

La situación cada vez se torna más incontrolable, con aniegos y hundimientos continuos, por lo que es necesario que el Ministerio de Vivienda intervenga, subrayó.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, Carlos Burgos Montenegro, respaldó el pedido de la Defensoría y emplazó a los colegios profesionales a pronunciarse por esta y otras obras paralizadas.

“Es como que la tubería se hubiera reventado en tu sala. Si estamos hablando que el centro de Chiclayo está así, ¿qué puedes pensar de las zonas periféricas?”, cuestionó.

Subrayó que los comercios y la imagen de la ciudad se han “afectado enormemente” por este problema. 

-Responde la municipalidad-

En tanto, la Municipalidad de Chiclayo señaló que las afirmaciones de la Defensoría del Pueblo son “inexactas”. En entrevista con este Diario, el gerente municipal Eleazar Torres sostuvo que ya le habían alcanzado al Ministerio de Vivienda los informes financiero y legal, y que vienen trabajando con este sector por este proyecto,

Sobre el expediente técnico del saldo de obra, Torres argumentó que primero es necesario elaborar un informe pericial para conocer con exactitud cuánto se ha avanzado y cuánto está pendiente por ejecutar. Producto del trabajo coordinado con el ministerio, dijo que la municipalidad sacará este lunes un proceso de selección para contratar a un tercero para que realice este trabajo.

Asimismo, respecto a si está de acuerdo o no con que Vivienda se haga cargo de obra, dijo que “aquí lo importante es hacer la línea de corte. Ejecute quien lo ejecute tiene que conocer hasta dónde se ejecutó realmente”, porque en los papeles del proyecto se puede señalar una cosa y en el campo la situación puede ser otra.

También dijo que la razón por la que todavía no se había podido reanudar los trabajos de la obra, a pesar de que la actual gestión municipal empezó en el 2019, se debía a la pandemia, que paralizó las gestiones el año pasado.

“Tenemos año y medio [para que concluya la gestión municipal de Marco Gasco]. Esta es una obra que prácticamente si corremos rápido en la elaboración [del expediente técnico], sobrado comenzamos a ejecutarlo”, aseguró Torres.

“Hay muy buena predisposición de Vivienda para culminar la obra”.

-El ministerio: venimos trabajando con la comuna-

Por su parte, el Ministerio de Vivienda confirmó que viene trabajando con la comuna para culminar la obra de saneamiento en beneficio de los más de 20 mil habitantes de Chiclayo.

En un documento, informó a este Diario que luego de asesorarla en la elaboración de los términos de referencia, “como siguiente paso, la municipalidad deberá convocar el proceso de peritaje para determinar el estado físico de la obra y las responsabilidades de su paralización”.

“Una vez culminado este informe pericial, la municipalidad deberá elaborar el expediente técnico del saldo de obra, lo que permitirá licitar la ejecución del proyecto”, agregó.

En el documento, evita pronunciarse sobre el pedido de la Defensoría.

Más datos

De acuerdo a la Defensoría del Pueblo, el actual sistema de alcantarillado de la ciudad de Chiclayo tiene alrededor de 40 años de antigüedad.

Según la Municipalidad de Chiclayo, la nueva obra de saneamiento ni siquiera llegó al 30% de avance físico, como señala la Defensoría, sino alrededor del 20%, y en ello, se gastaron aparentemente S/17 millones, esto es, la primera partida económica que Vivienda le transfirió. Mientras, de acuerdo al ministerio, la obra tiene un avance estimado del 39%.

Luego de la gestión de Roberto Torres en la municipalidad, le sucedió la de David Cornejo Chinguel. Sus administraciones pasaron y la obra de saneamiento permaneció inconclusa. https://elcomercio.pe/


Paita: suscriben adenda para obra de agua de La Tortuga y la Islilla

¡Un sueño hecho realidad! El Fondo Invierte para el Desarrollo Territorial (FIDT) firmó la adenda para reiniciar la ejecución de la obra de agua y alcantarillado en los centros poblados de La Tortuga y La Islilla.

Así lo anunció el alcalde de Paita, Lic. Enrique Silva Zapata, durante su discurso de inicio a los izamientos descentralizados por el Bicentenario, realizado esta mañana en el asentamiento humano Ciudad Roja.

“En estos días se va a reactivar la obra gracias a las gestiones con los alcaldes de los centros poblados y con los congresistas Mártires Lizana y Mario Quispe”, manifestó.

El burgomaestre reveló que tras la firma de este documento se le comunicará a la empresa constructora para que reinicie los trabajos de la primera etapa, que se encuentran paralizados desde el 16 de enero de este año, por un entrampamiento del presupuesto en el FIDT.

La autoridad edil, indicó que la primera etapa contempla agua y alcantarillado para los centros poblados de La Islilla y La Tortuga, la cual será entregada en marzo o abril del próximo año. Luego se iniciaría la segunda etapa, que contempla estos servicios para parte de La Islilla y la caleta de Cangrejos.

El alcalde provincial resaltó que esta gestión se realizó con éxito después de muchas reuniones mantenidas durante 2 meses con los representantes del Ministerio de Economía y Finanzas, de la Red de Municipalidades Rurales del Perú, la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, entre otras instituciones.

El dato

La obra tiene un costo total de 41 millones de soles y beneficiará a 12 mil habitantes. https://www.elregionalpiura.com.pe/


Arequipa: los ojos de agua que se secan por el cambio climático

La familia de Cornelio Chirio es una de las quince que aún habitan en el anexo de Mosopuquio, distrito de Characato, zona sur oriental de Arequipa. Treinta y cinco años atrás, este lugar era un prodigio, un oasis en uno de los desiertos más áridos del mundo (extensión de Atacama). 200 hectáreas de cultivo alimentadas por las aguas de un manantial inmenso que brotaba desde treinta metros de profundidad. Esa reserva se agotó, es un hilo de agua cada vez más profundizado en el subsuelo.

La República llegó hasta este lugar tras un viaje de más de una hora y media desde la ciudad. Mosopuquio se asemeja a un pueblo fantasma. Cornelio es uno de sus sobrevivientes. Se resiste a abandonar sus tierras, aunque las cosechas son magras. Antes un topo-recuerda- producía más de 30.000 kilos de productos de panllevar. Sembraban ajos, papas, ocas, cebada, habas y maíz. Hoy solo pueden regar 6 hectáreas con esa agua que apenas les dan dos horas por semana (jueves y domingo) y que también les sirve para su consumo y para dar de beber a sus animales.

Para sacar el recurso hídrico, los agricultores usan una bomba que funciona con energía eléctrica. Entre los que quedan pagan S/ 200 al mes.

Antes que familias enteras migren a la ciudad, hicieron varios esfuerzos para salvar los campos. Construyeron canales de regadío conforme el agua iba disminuyendo de nivel. Esa infraestructura está abandonada, el manantial se ha profundizado. Construyeron una represa el 2012. Este año no llenó por falta de lluvias. Cornelio se queja de las autoridades. Dice que siempre anuncian proyectos, pero no cumplen. Incluso un gobernador les dijo para qué iban a hacer tanta inversión en cuatro gatos. 

Manantiales sin recarga

Los manantiales u ojos de agua de la zona sur oriental de Arequipa, dependen de las lluvias de verano que descienden del volcán Pichu Pichu, este nevado también aportaba con sus nieves perpetuas ahora desaparecidas.

Las lluvias se comportan de manera anómala. El director del Senamhi en Arequipa, Guillermo Gutiérrez, recuerda que hubo temporadas de sequía y otras, en donde las precipitaciones en días descargan todo lo que debería caer normalmente en toda la temporada.

José Luis Ticona, especialista también del Senamhi, señala que este año solo registró una lluvia extremadamente fuerte el 2 de enero, superó los 34 litros por metro cuadrado (l/m2) en tres horas. Luego hubo sequía.

Antes llovía frecuentemente todos los días de enero y cuando eso sucedía había una filtración de agua al subsuelo. Ahora todo se pierde, el agua discurre perdiéndose en los ríos, explica Gutiérrez.

Ambos especialistas relacionan estas anomalías como un efecto del calentamiento global de la tierra que originó el cambio climático. “Se alteraron los procesos cíclicos en el mundo. Hay lugares donde no llovía y ahora llueve”, añade Gutiérrez.

Ticona también atribuye como otro efecto del calentamiento la presencia del fenómeno de El Niño, causante de lluvias torrenciales en la costa y sequías en la sierra.

Desaparecidos

Mosopuquio no es el único caso. Según el secretario técnico del Consejo De Recursos Hídricos de la Cuenca Quilca – Chili, Ronald Fernández, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) tenía registrados 270 manantiales en la zona sur oriental que alimentan a los ríos Andamayo, Mollebaya y Yarabamba. En los últimos 25 años, desaparecieron entre el 10% al 15%. “Eran ojitos de agua pequeños que no tenían más de 2 litros de capacidad y servían como abrevadero de ganado, pero es una señal”, advierte Fernández.

Edgardo Uria es un agricultor de Yumina (Sabandía). Nos dice que los últimos años 16 ojos de agua pequeños desaparecieron. El efecto se ve reflejado en el sector Labanda, donde antes había 60 hectáreas agrícolas, ahora es un monte de tierra en medio de la vegetación que aún persiste. “Desde 1889 las autoridades comenzaron a llevarse el agua de esta zona para el consumo humano. Los manantiales van a desaparecer, este es el inicio”, comenta Edgardo.

Su preocupación es realista. Las familias que viven en las jurisdicciones cercanas usan el agua de manantiales para su consumo. Ante un terremoto o desastre natural que dañe el sistema de represas y Arequipa se quedé sin agua, estos manantiales podrían salvarla.

Reforestar para cuidar los manantiales

En las faldas del nevado Pichu Pichu, hay 5.000 hectáreas de queñuales, pero esa tupida vegetación desapareció por la tala ilegal. Estos árboles cumplen una función vital, en época de lluvias contienen el agua y la infiltran en el subsuelo, dice, Ronald Fernández. Se depredaron árboles como el yaro o cahuato.

Para solucionar este problema, las autoridades de algunos distritos, la ANA y la Autoridad Regional Ambiental (ARMA), se encuentran en la elaboración de un proyecto para reforestar 170 hectáreas de este bosque.

La mancomunidad que conforman los distritos de esta zona de la ciudad, ha solicitado también que se declare zona de protección. La preservación de los manantiales está en sus manos. https://larepublica.pe/


“Defender el Agua es Defender la Vida”

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