Miércoles, 9 de marzo de 2022 – Año XV – Edición 3922 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
La FENTAP informa:
PERÚ - Frecides San Martín exige eliminación del OTASS.
Pronunciamiento
PERÚ - Cientos de tumbesinos forman largas colas afuera de la
planta El Milagro para recoger agua. La empresa Agua Tumbes dice que el
servicio será repuesto entre hoy y mañana
PERÚ - Arequipa: Serfor advierte riesgo de afectación del bosque
más grande de la región. El problema sería la construcción de la represa
Arhata. Según Serfor, esta obra cortaría el suministro de agua a este bosque
seco denominado Manga
AMBIENTAL - Informe del IPCC: América Latina siente los impactos
del cambio climático, pero no está preparada para la adaptación. La vulnerabilidad
de América Latina frente al cambio climático es incluso mayor que la de países
desarrollados debido a que las condiciones de pobreza e inequidad agudizan los
impactos. La falta de financiamiento, pero también de gobernanza son las
principales razones que impiden que América Latina avance hacia la adaptación
Frecides San Martín exige eliminación del OTASS
El Frente Cívico de Defensa y Desarrollo de San Martín – Frecides, se pronuncia sobre situación de funcionarios en Emapa San Martín SA, y reitera respaldo a la masa trabajadora del SITAPASAM.
HIDROREGIONES PERÚ
Cientos de tumbesinos forman largas colas afuera de la planta El Milagro para recoger agua
Cientos de tumbesinos con baldes y bidones desde tempranas
horas forman inmensas colas afuera de la planta de tratamiento de agua potable
El Milagro con el propósito de recoger el recurso hídrico, el cual carecen hace
varios días. Pobladores de varios barrios populosos de Tumbes, no cuentan con
el abastecimiento de agua potable generando la protesta colectiva de cientos de
usuarios.
Ante esta situación, los afectados se han visto obligados a
trasladarse hasta el reservorio principal de agua El Milagro para recoger el
líquido elemento. Los usuarios exigen a la Unidad Ejecutora Agua Tumbes a
reponer con celeridad el servicio y al alcalde provincial Jimy Silva Mena a
tomar cartas en el asunto porque no se puede permitir que una zona como Tumbes,
con más de 30 grados de temperatura, sufra el desabastecimiento de un servicio
vital.
“No es posible que la Unidad Ejecutora Agua Tumbes no tenga
un plan de contingencia y los más afectados sean los usuarios. En mi caso yo
vengo desde el barrio San José y tengo que pagar 10 soles al mototaxi para que
me traiga a la planta El Milagro y lleve a mi casa con mis bidones de agua, y
esos gastos extras me perjudican debido a que pago puntualmente mi recibo”,
dijo Carlos Jiménez.
MANTENIMIENTO
Por su parte, la Unidad Ejecutora Agua Tumbes indicó que
debido a problemas por la alta turbidez del río Tumbes, el día domingo en horas
de noche la UE se vio en la necesidad de paralizar la planta de tratamiento El
Milagro, con la finalidad de limpiar sus componentes de potabilización para
continuar con la producción de agua potable según los estándares de calidad
establecidos.
Explicó que el lunes en horas de la noche se procedió a
retomar la prestación para el casco urbano de Tumbes, Andrés y Araujo,
Corrales, pero un evento fortuito ocasionado en el interior del sistema
eléctrico de la planta de agua paralizó sus equipos de bombeo, impidiendo que
se retome la distribución domiciliaria del recurso.
“Ambos eventos consecutivos fueron superados a la fecha por
consiguiente el servicio de agua potable que se encontraba suspendido se viene
restableciendo y operará con normalidad a partir de las 4:00 de la tarde.
Mientras se restablece el servicio la UE continúa desplegando su plan de
contingencia a través de 9 camiones cisternas que vienen abasteciendo de agua
potable a las zonas afectadas”, informó Agua Tumbes. Precisó que posteriormente
se hará de forma progresiva en las zonas medias y altas de los sectores
mencionados. Cabe precisar que la prestación se reinicia siguiendo el
cronograma habitual de abastecimiento de cada sector. https://diariocorreo.pe/
Arequipa: Serfor advierte riesgo de afectación del bosque más grande de la región
El Servicio Nacional Forestal y
de Fauna Silvestre (Serfor) expresó su preocupación por la construcción de la
represa Arhata, ubicada en la provincia de Condesuyos, debido a que esta
cortaría el suministro de agua al bosque seco más grande de Arequipa: Manga.
Según un comunicado de Serfor,
el proyecto ejecutado por la Municipalidad Provincial de Condesuyos no cuenta
con el Estudio de Impacto Ambiental ni la autorización de su entidad.
La quebrada de Manga, donde se
encuentra este bosque, está ubicada entre las provincias de Condesuyos y
Camaná, y por donde desemboca el río Arhata, que alberga 1.200 hectáreas de
huarango, árbol categorizado como “casi amenazado”, según el D.S 043-2006/AG.
El bosque está en peligro por no
contar con el suministro hídrico necesario. Además, el río Arhata irriga áreas
agrícolas del anexo de Pachana (Condesuyos), el Bosque de Manga (Condesuyos y
Camaná) y el sector agrícola Hawai (Camaná), cuyos cultivos han sido afectados
por el corte de agua.
Por esta quebrada solo discurre
agua en época de lluvia. Esto permite alimentar los afluentes subterráneos para
el suministro permanente río abajo.
Serfor informó que realiza una
investigación sobre este caso para iniciar un proceso administrativo
sancionador por afectación al patrimonio forestal. https://larepublica.pe/
HIDROMUNDO
Informe del IPCC: América Latina siente los impactos del cambio climático, pero no está preparada para la adaptación
Como se esperaba, las conclusiones del
último reporte del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático (IPCC) no han sido alentadoras. Más de 270 científicos de 67 países
evaluaron los impactos del cambio climático, la vulnerabilidad de distintas
poblaciones y las medidas de adaptación que se han tomado para que la humanidad
pueda sobrevivir a las nuevas condiciones climáticas.
Los expertos han advertido que hagamos
lo que hagamos las temperaturas seguirán aumentando inevitablemente, pero que
sí es posible limitar este aumento a 1,5 °C. Sin embargo, aún si logramos
mantenernos en esa meta no se eliminarán los riesgos y ciertos impactos ya son
irreversibles. Los hielos continuarán derritiéndose y el aumento del nivel del
mar es una realidad. “No hay vuelta atrás en algunos cambios del sistema
climático”, aseguraron los expertos.
Es por eso que los esfuerzos no solo
deben estar destinados a mitigar el cambio climático, sino también a adaptarse
a las nuevas condiciones. En esa tarea, uno de los grandes desafíos de América
Latina es lograr proteger la biodiversidad. Conservar y restaurar los
ecosistemas es una de las herramientas de adaptación más poderosas, aseguran
los expertos, ya que no solo son grandes sumideros de gases de efecto
invernadero, sino que también pueden contener los embistes de las tormentas
cada vez más frecuentes o pueden ser reservorios de agua en sequías cada vez
más prolongadas.
Sin embargo, poco se ha avanzado en una
verdadera estrategia de adaptación. Aunque en todos los sectores hay planes de
adaptación, existe una brecha enorme frente a su implementación. En otras
palabras, mientras miles de millones de personas viven en contextos que son
altamente vulnerables al cambio climático, las ideas se están quedando en el
papel.
América Latina ya siente los
impactos
“La situación es muy compleja”,
dice el exministro de Ambiente colombiano, Manuel Rodríguez Becerra, en
conversación con Mongabay Latam.
El blanqueamiento y la mortalidad de los
corales, las sequías cada vez más largas, el aumento de la mortalidad de
árboles por falta de agua, los incendios forestales cada vez más agresivos, los
ciclones y huracanes cada vez más frecuentes y el aumento de la mortalidad
humana por las olas de calor son algunos de los principales impactos que ya
está causando el cambio climático. “El alcance y la magnitud de esos impactos
son mayores que los estimados en evaluaciones anteriores”, asegura el último
reporte del IPCC.
Millones de personas están expuestas a
la inseguridad alimentaria producto de los fenómenos meteorológicos extremos y
aproximadamente la mitad de la población mundial experimenta actualmente una grave
escasez de agua durante al menos una parte del año. Además, el calentamiento y
la acidificación de los océanos también han impactado en la acuicultura y la
pesca poniendo en riesgo la que, para muchas comunidades costeras, es la
principal fuente de alimentación.
Por otro lado, el aumento de las
temperaturas, las lluvias y las inundaciones han provocado la aparición de
enfermedades diarreicas, como el cólera, que habían disminuido a nivel mundial.
Las enfermedades animales y humanas, incluidas las zoonosis, también están
surgiendo en nuevas áreas, producto de la intrusión de los seres humanos en los
ecosistemas silvestres.
Lo peor es que los impactos continuarán
en aumento y a corto plazo la mayor frecuencia, severidad y duración de los
eventos extremos “pondrán a muchos ecosistemas terrestres, de agua dulce,
costeros y marinos en alto o muy alto riesgo de pérdida de biodiversidad”.
señala el estudio.
El problema de esto, explica Manuel
Pulgar-Vidal, exministro de Ambiente de Perú y hoy líder de Clima y Energía
para WWF, es que la pérdida de biodiversidad implica la pérdida de los
servicios ecosistémicos y eso, a su vez, expone a los seres humanos a una mayor
vulnerabilidad frente al cambio climático. Por ejemplo, los manglares y las
barreras de coral actúan como una barrera de contención ante las tormentas y
marejadas. Ante la ausencia de esos ecosistemas, los habitantes de las zonas
costeras son más vulnerables a inundaciones. Así como los manglares y las
barreras de coral, todos los ecosistemas prestan servicios ofreciendo
seguridad, proveyendo alimentos y agua, y regulando el clima. Por lo tanto “la
biodiversidad afectada deja de proveer estos servicios que son esenciales para
la supervivencia de los seres humanos”, añade Pulgar-Vidal.
El reporte del IPCC advierte que América
Latina ya está siendo afectada por el incremento del nivel del mar, por la
erosión costera, la acidificación del océano y las sequías extremas. De hecho,
las altas temperaturas registradas en la Amazonía durante los últimos años se pueden
atribuir al cambio climático, asegura el informe. “Una sequía de esas implica
una degradación del ecosistema y por consiguiente una disminución de la
biodiversidad”, explica Rodríguez. Además, Thelma Krug, vicepresidenta del
IPCC, sostuvo que América Latina enfrenta mayores vulnerabilidades que los
países desarrollados por el cambio climático, “cuyos efectos se ven
profundizados por la pobreza e inequidad”. Ello podría afectar el rol de la
región como productor de alimentos y generar inseguridad alimentaria, agregó.
El grupo de expertos advierte que la
agricultura en la región se verá seriamente afectada por la escasez de agua
debido al retroceso de los glaciares. “En los Andes, desde la década de 1980,
se ha perdido entre el 30% y el 50% del área glaciar y los Andes del Sur
muestran las tasas más altas de pérdida de masa glaciar en todo el mundo”,
asegura el informe. Es así como la región Andina, pero también el noreste de
Brasil y los países del norte de América Central son las regiones más vulnerables
a la migración y los desplazamientos climáticos.
Adaptación sin financiamiento
“La evidencia científica es inequívoca:
el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del
planeta. Cualquier retraso adicional en la acción global concertada perderá la
ventana para asegurar un futuro habitable”, dijo Hans-Otto Pörtner, presidente
del Grupo II del IPCC, que fue el encargado de escribir este capítulo del
informe.
Aun así, “hay muy pocos países de la
región que tienen planes nacionales de adaptación”, señala Pulgar-Vidal. De
hecho, a nivel mundial solo lo tienen 31 países, asegura el experto, lo que es
“realmente serio”, dice.
Aunque la adaptación ha sido tema
fundamental de la Convención desde el inicio de la misma, “siempre se ha quedado
muy rezagada para la parte de financiamiento porque la mayor parte de los
recursos se han ido a mitigación, es decir, a reducir las emisiones”, explica
Sandra Guzmán, gerente de financiamiento climático de Climate Policy
Initiative, un laboratorio que trabaja para mejorar las políticas energéticas
centrándose especialmente en su financiación.
Según la experta, esto se debe
principalmente a que, contrario a la mitigación, la adaptación no genera
ganancias financieras. “Como medida de mitigación puedes cambiar un coche de
diesel a un coche eléctrico y además de reducir emisiones generas un negocio,
pero la adaptación no es así”, dice Guzmán. “La adaptación es un medio de
supervivencia y toma años en lograr impacto, entonces obviamente lo hace menos
atractivo para los países desarrollados o para los inversionistas”, explica.
Pero Pulgar-Vidal sostiene que una de
las razones importantes por las que todavía no se destinan suficientes recursos
a la adaptación es que, contrario a la mitigación, no existe aún una meta
global. “No tenemos una meta sobre la cual podamos medir progreso de la
adaptación y que nos permitiría saber con exactitud que los recursos están
siendo bien destinados y que estamos reduciendo nuestras condiciones de
vulnerabilidad”, explica el experto. Sin embargo, la necesidad de establecer
una meta global de adaptación fue parte de las discusiones de la COP26 y
Pulgar-Vidal asegura que “se esperan muchos avances en la COP27.
Mientras tanto, la falta de
financiamiento impide, por ejemplo, acabar con la deforestación de la Amazonía,
asegura Rodríguez, una misión que vale millones. “No es que los gobiernos no
estén de acuerdo en que hay que detener la deforestación, claro que están de
acuerdo, pero a la hora de la verdad, países como Colombia o Perú tienen más
territorio que Estado”, explica, y una mayor presencia del Estado en la región
amazónica implica importantes recursos, agrega.
Pulgar-Vidal, por su parte, precisa que
no solamente se trata de dinero, “sino también de tener condiciones políticas
habilitantes, condiciones de gobernanza”, es decir, “que estés organizado para
la adaptación, cosa que lamentablemente muchas veces no ocurre”, dice.
Aunque el análisis del reporte del IPCC
sostiene que existen numerosas acciones de adaptación en marcha, como la mejora
en la cantidad y calidad del suministro de agua, diversificación de cultivos,
sistemas de alerta temprana, pago por servicios ecosistémicos, infraestructura
verde o soluciones basadas en la naturaleza, también reconoce que “existen
brechas entre los niveles actuales de adaptación y los niveles necesarios para
responder a los impactos y reducir los riesgos climáticos”. En otras palabras,
existen buenos proyectos, pero no alcanzan la escala requerida.
Además, muchas iniciativas dan prioridad
a la reducción del riesgo climático inmediato y a corto plazo, pero al final
tienen un balance neto negativo. Ejemplo de ello son la construcción de
reservorios de agua para asegurar el riego que, en ciertos casos, puede a la
larga tener efectos negativos sobre la sequía.
El camino por recorrer para lograr
sociedades adaptadas al cambio climático capaces de soportar los impactos
actuales y también los futuros es todavía largo. La adaptación actual es menor
a la que se necesita, pero el tiempo apremia porque los impactos del cambio
climático ya están aquí. https://es.mongabay.com/
“Defender el Agua es Defender la Vida”