9/2/11

Lunes, 19 de abril de 2010 – Año IV – Edición 978

HIDROBOLETÍN FENTAP

Lunes, 19 de abril de 2010 – Año IV – Edición 978 – www.fentap.org.pe

La FENTAP informa:

· Aumento en precio del agua será del 2% este año. Sunass fijó monto para asegurar inversiones de Sedapal en obras. Alza total será de 6,3% en los próximos 5 años

· BOLIVIA: Recuerdan "Guerra del Agua" con una marcha. Llegaron representantes de 15 países

· BOLIVIA: A 10 años de la “Guerra” el agua es un privilegio. Las zonas mayoritarias de la ciudad continúan comprando agua por turriles

  • Hacia la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza

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Alza total será de 6,3% en los próximos 5 años

Aumento en precio del agua será del 2% este año

Sunass fijó monto para asegurar inversiones de Sedapal en obras

ELCOMERCIO - 17/04/10.- La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) publicó ayer en “El Peruano” las tarifas que deberá aplicar Sedapal entre el 2010 y el 2015 por su servicio en la ciudad.

De acuerdo con el regulador, el aumento será de 2% para este año y también para el 2011, mientras que en el 2012 la tarifa subirá 2,3%; es decir, el precio alcanzará 6,3% en los primeros tres años. Para el 2013 y 2014 no se fijó aumento alguno.

CONDICIONAN AUMENTO

Fuentes de la entidad precisaron que la aprobación del plan maestro optimizado de Sedapal permitirá asegurar las inversiones de la empresa de agua para el próximo quinquenio, dando para ello la posibilidad de incrementar hasta en 6% las tarifas, pero solo si estas se cumplen. Entre los proyectos planteados por Sedapal figuran las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) La Chira y el transvase Marca II.

Jaime Delgado, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec), indicó que ello impulsará a Sedapal a cumplir las metas.

NO ERA LO QUE QUERÍAN

Las tarifas fijadas se contraponen a la propuesta que meses atrás hizo Sedapal, la cual incluyó un aumento de 10,26% anual en los precios del agua y que, de acuerdo con sus directivos, hubiera permitido mayor inversión en proyectos, sobre todo en la zona marginal de Lima.

Voceros de la empresa estatal indicaron que el próximo martes se pronunciarán respecto al tema.

HIDROMUNDO

BOLIVIA

Llegaron representantes de 15 países

Recuerdan "Guerra del Agua" con una marcha

www.lostiempos.com – 16/04/2010.- Cochabamba recordó ayer la “Guerra del Agua” con una marcha multitudinaria, donde los protagonistas fueron los barrios sin agua, los comités populares, los activistas venidos de varias latitudes, los jóvenes “guerreros del agua”, los dirigentes que lideraron la histórica movilización y las más de 400 víctimas, que aún viven con las secuelas de la confrontación y el recuerdo de Víctor Hugo Daza, muerto durante el conflicto.

La caravana de marchistas, de más de dos kilómetros, culminó con un mitin en el Complejo Fabril, donde oradores de 15 países destacaron la relevancia de la “Guerra del Agua” para decenas de regiones donde desde hace una década se toma como ejemplo la movilización de abril en Cochabamba, para resistir la privatización del agua.

“Sin agua no hay chicha”, decía una de las miles de pancartas que los marchistas portaban ayer, en conmemoración a los 10 años de la confrontación. Tan cotidianas como esa frase fueron las reivindicaciones como: “El agua es de todos y de nadie”, “Sin agua no hay vida”.

Uno de los momentos más emotivos se dio durante la intervención de un niño de 10 años, nacido durante el conflicto, quien expresó que: “Esta es una forma de rendir homenaje a las personas que en abril de 2000 recuperaron el agua como un derecho y un patrimonio”.

Representantes de 15 países confluyeron ayer para rescatar la connotación del conflicto que en abril de 2000 expulsó a la transnacional Aguas del Tunari, que pretendía privatizar las fuentes de agua e incrementar las tarifas del servicio hasta en un 300 por ciento.

Los oradores se comprometieron a continuar el proceso que comenzó en Cochabamba promoviendo empresas sostenibles, eficientes y con participación ciudadana.

Con la movilización de ayer también se levantó el telón de la III Feria del Agua, que culminará el domingo con 120 stands, en el que expondrán empresas públicas prestadoras de servicios de agua de Bolivia y del exterior.

La Feria del Agua y los actos conmemorativos ocurren en un tiempo en el que el agua continúa siendo escasa y el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado se debate en una crisis institucional.

Las zonas mayoritarias de la ciudad continúan comprando agua por turriles

A 10 años de la “Guerra” el agua es un privilegio

www.opinion.com.bo – 16/04/2010.- El acceso al agua es, todavía, un privilegio para la mayor parte de la población cochabambina, que hace diez años protagonizó una lucha para garantizar la dotación de agua potable y cuyo espíritu se extendió por todo el mundo como testimonian los asistentes a la III Feria del Agua que comenzó ayer en esta ciudad.

Al inicio de este evento se realizó una movilización que aglutinó a organizaciones sociales y activistas de Bolivia, de Europa y países vecinos. Durante cuatro días socializarán sus experiencias locales en relación a la problemática del agua a nivel mundial y los resultados de las actividades serán presentados en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, a realizarse del 20 al 22 de abril.

“Estamos peor”

El líder de la Guerra del Agua, Óscar Olivera, lamentó que el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) esté peor que antes, “no por culpa de la población, sino por culpa de los políticos y de los administradores que han hecho de la empresa un desastre”.

Olivera manifestó su optimismo ante el reciente cambio del directorio sindical consolidado el miércoles. Destacó la importancia de encarar soluciones ante la falta de acceso de gran parte de la población al agua potable. Asimismo, dio a conocer que los principales problemas de la empresa de agua fueron el nepotismo y la corrupción.

Los ciudadanos de la zona sur señalaron que para ellos “el agua es oro”. Su única alternativa para disponer de agua es comprar de las cisternas. Cada turril a Bs 6. Los vecinos que cuentan con agua corriente denunciaron la constante alza de tarifas. Los manifestantes coincidieron en la ausencia de políticas destinadas a solucionar el problema del agua.

Olivera se refirió a la necesidad de regular el aspecto impositivo de la distribución del agua. Las elevadas tasas impositivas atentan -según el activista- a la población y los impuestos a las cooperativas y pequeños comités “limitan el acceso al agua y saneamiento básico”.

Los participantes

El representante de la Unión de Usuarios y Consumidores de Argentina, Alberto Muñoz, mencionó que la experiencia de la Guerra del Agua vivida hace diez años en Cochabamba fue fundamental en su país. Contribuyó en el proceso de la reversión de la privatización del agua.

La experiencia permitió avanzar en sus procesos de desprivatización.

Luis Isarra, de Perú, socializó la experiencia de su país donde hay 53 empresas del agua de las cuales una sola es privatizada.

“Los movimientos sociales contribuyeron para la gestión pública del recurso”, sostuvo.

LOS ACTIVISTAS OPINAN

Francesca Caprini - Foro italiano

En Italia el agua está privatizada desde noviembre de 2009. Se ha emitido una ley en la que se impone la privatización de los recursos hídricos de Italia.

En abril se inicia la recolección de firmas para un referéndum en contra de la privatización.

Estar aquí es demostrar que los pueblos del mundo están unidos para la defensa del agua.

Guillermo Amorrebieta - Argentina

Nuestra presencia es un apoyo de solidaridad y gratitud al pueblo de Cochabamba que fue un faro en la lucha de la Guerra del Agua para el resto de América Latina.

En nuestro país los trabajadores nos movilizamos para rechazar las privatizaciones y lograr el acceso al agua.

Adriana Marquisio - Uruguay

Para nosotros es un momento muy importante y estamos celebrando el haber compartido nuestras luchas. Hay un antes y un después de la Guerra del Agua, para Uruguay, para América Latina, para las redes de defensa del agua en el mundo. Estamos trabajando porque estamos en una etapa de propuestas para lograr el acceso a nuestras comunidades.

Luis Isarra - Perú

Nosotros calificamos a la Guerra del Agua como uno de los primeros gritos que se da en esta parte de la región y del mundo, cuestionando el modelo económico y el modelo de privatización.

En el Perú estamos luchando en contra de la privatización del agua, de las empresas públicas del agua, Cochabamba es un ejemplo digno a seguir.

Hacia la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza

Alberto Acosta

Economista ecuatoriano. Profesor e investigador de la FLACSO. Consultor internacional. Ex-ministro de Energía y Minas. Ex-presidente de la Asamblea Constituyente

La compleja construcción de un proyecto de vida en común

Toda Constitución sintetiza un momento histórico. En toda Constitución se cristalizan procesos sociales acumulados. Y en toda Constitución se plasma una determinada forma de entender la vida. Una Constitución, sin embargo, no hace a una sociedad. Es la sociedad la que elabora la Constitución y la adopta casi como una hoja de ruta. Una Constitución, más allá de su indudable trascendencia jurídica, es ante todo un proyecto político de vida en común, que debe ser puesto en vigencia con el concurso activo de la sociedad.

Desde esta perspectiva, la Constitución ecuatoriana -construida colectivamente en los años 2007 y 2008-, fiel a las demandas acumuladas en la sociedad, consecuente con las expectativas creadas, responsable con los retos globales, se proyecta como medio e incluso como un fin para dar paso a cambios estructurales. En su contenido afloran múltiples definiciones para impulsar transformaciones de fondo, a partir de propuestas construidas a lo largo de muchas décadas de resistencias y de luchas sociales. Transformaciones, muchas veces, imposibles de aceptar (e inclusive de entender) por parte de los constitucionalistas tradicionales y de quienes a la postre ven como sus privilegios están en peligro. Una de esas “novedades” se plasma en los Derechos de la Naturaleza.

La Naturaleza en el centro del debate

La acumulación material -mecanicista e interminable de bienes-, apoltronada en “el utilitarismo antropocéntrico sobre la Naturaleza”- al decir del uruguayo Eduardo Gudynas-, no tiene futuro. Los límites de los estilos de vida sustentados en esta visión ideológica del progreso son cada vez más notables y preocupantes. No se puede seguir asumiendo a la Naturaleza como un factor de producción para el crecimiento económico o como un simple objeto de las políticas de desarrollo.

Esto nos conduce a aceptar que la Naturaleza, en tanto término conceptualizado por los seres humanos, debe ser reinterpretada y revisada íntegramente. Para empezar la humanidad no está fuera de la Naturaleza. La visión dominante, incluso al definir la Naturaleza sin considerar a la humanidad como parte integral de la misma, ha abierto la puerta para dominarla y manipularla. Se le ha transformado en recursos o en “capital natural” a ser explotados. Cuando, en realidad, la Naturaleza puede existir sin seres humanos…

En este punto hay que rescatar las dimensiones de la sustentabilidad. Esta exige una nueva ética para organizar la vida misma. Un paso clave, los objetivos económicos deben estar subordinados a las leyes de funcionamiento de los sistemas naturales, sin perder de vista el respeto a la dignidad humana y la mejoría de la calidad de vida de las personas.

Un proceso histórico de ampliación de los derechos

A lo largo de la historia, cada ampliación de los derechos fue anteriormente impensable. La emancipación de los esclavos o la extensión de los derechos civiles a los afroamericanos, a las mujeres y a los niños fueron una vez rechazadas por los grupos dominantes por ser consideradas como un absurdo. Para la abolición de la esclavitud se requería que se reconozca “el derecho de tener derechos”, lo que exigía un esfuerzo político para cambiar aquellas leyes que negaban esos derechos. Para liberar a la Naturaleza de esta condición de sujeto sin derechos o de simple objeto de propiedad, es entonces necesario un esfuerzo político que reconozca que la Naturaleza es sujeto de derechos. Este aspecto es fundamental si aceptamos que todos los seres vivos tienen el mismo derecho ontológico a la vida.

Esta lucha de liberación es, ante todo, un esfuerzo político que empieza por reconocer que el sistema capitalista destruye sus propias condiciones biofísicas de existencia. Dotarle de Derechos a la Naturaleza significa, entonces, alentar políticamente su paso de objeto a sujeto, como parte de un proceso centenario de ampliación de los sujetos del derecho. Si se le aseguran derechos a la Naturaleza se consolida el “derecho a la existencia” de los propios seres humanos, como anotaba en 1988 el jurista suizo Jörg Leimbacher.

Del actual antropocentrismo debemos transitar, al decir de Gudynas, al biocentrismo. Esto implica organizar la economía preservando la integridad de los procesos naturales, garantizando los flujos de energía y de materiales en la biosfera, sin dejar de preservar la biodiversidad.

Estos planteamientos ubican con claridad por donde debería marchar la construcción de una nueva forma de organización de la sociedad. Pero, no será fácil. Sobre todo en la medida que éstas afectan los privilegios de los círculos de poder nacionales y transnacionales, estos harán lo imposible para tratar de detener este proceso. Esta reacción, lamentablemente, también se nutre de algunas acciones y decisiones del gobierno de Rafael Correa, quien alentó con entusiasmo el proceso constituyente y la aprobación popular de la Constitución de Montecristi, pero que con algunas de las leyes aprobadas posteriormente, por ejemplo la Ley de Minería o la Ley de Soberanía Alimentaria, sin dar paso a la conformación del Estado plurinacional, en una suerte de contrarevolución legal, atenta contra varios de los principios constitucionales.

Una declaración pionera a nivel mundial

Al reconocer a la Naturaleza como sujeto de derechos, en la búsqueda de ese necesario equilibrio entre la Naturaleza y las necesidades y derechos de los seres humanos, enmarcados en el principio del Buen Vivir, se supera la clásica versión jurídica. Y para conseguirlo nada mejor que diferenciar los Derechos Humanos de los Derechos de la Naturaleza, tal como lo plantea Gudynas.

En los Derechos Humanos el centro está puesto en la persona. Se trata de una visión antropocéntrica. En los derechos políticos y sociales, es decir de primera y segunda generación, el Estado le reconoce a la ciudadanía esos derechos, como parte de una visión individualista e individualizadora. En los derechos económicos, culturales y ambientales, conocidos como derechos de tercera generación, se incluye el derecho a que los seres humanos gocen de condiciones sociales equitativas y de un medioambiente sano y no contaminado. Se procura evitar la pobreza y el deterioro ambiental.

Los derechos de primera generación se enmarcan en la visión clásica de la justicia: imparcialidad ante la ley, garantías ciudadanas, etc. Para cristalizar los derechos económicos y sociales se da paso a la justicia re-distributiva o justicia social, orientada a resolver la pobreza. Los derechos de tercera generación configuran, además, la justicia ambiental, que atiende sobre todo demandas de grupos pobres y marginados en defensa de la calidad de sus condiciones de vida afectada por destrozos ambientales. En estos casos, cuando hay daños ambientales, los seres humanos pueden ser indemnizados, reparados y/o compensados.

En los Derechos de la Naturaleza el centro está puesto en la Naturaleza. Esta vale por sí misma, independientemente de la utilidad o usos del ser humano, que forma parte de la Naturaleza. Esto es lo que representa una visión biocéntrica. Estos derechos no defienden una Naturaleza intocada, que nos lleve, por ejemplo, a dejar de tener cultivos, pesca o ganadería. Estos derechos defienden mantener los sistemas de vida, los conjuntos de vida. Su atención se fija en los ecosistemas, en las colectividades, no en los individuos. Se puede comer carne, pescado y granos, por ejemplo, mientras me asegure que quedan ecosistemas funcionando con sus especies nativas.

A los Derechos de la Naturaleza se los llama derechos ecológicos para diferenciarlos de los derechos ambientales de la opción anterior. En la nueva Constitución ecuatoriana -no así en la boliviana- estos derechos aparecen en forma explícita como Derechos de la Naturaleza, así como derechos para proteger las especies amenazadas y las áreas naturales o restaurar las áreas degradadas. También es trascendente la incorporación del término Pacha Mama, como sinónimo de Naturaleza, en tanto reconocimiento de interculturalidad y plurinacionalidad.

En este campo, la justicia ecológica pretende asegurar la persistencia y sobrevivencia de las especies y sus ecosistemas, como redes de vida. Esta justicia es independiente de la justicia ambiental. No es de su incumbencia la indemnización a los humanos por el daño ambiental. Se expresa en la restauración de los ecosistemas afectados. En realidad se deben aplicar simultáneamente las dos justicias: la ambiental para las personas, y la ecológica para la Naturaleza.

Siguiendo con las reflexiones de Gudynas, los Derechos de la Naturaleza necesitan y la vez originan otro tipo de definición de ciudadanía, que se construye en lo social pero también en lo ambiental. Estas ciudadanías son plurales, ya que dependen de las historias y de los ambientes, acogen criterios de justicia ecológica que superan la visión tradicional de justicia.[2]

La proyección de los Derechos de la Naturaleza

De los Derechos de la Naturaleza, asumidos en la Constitución ecuatoriana, se derivan decisiones trascendentales. Uno clave tiene que ver con procesos de desmercantilización de la Naturaleza, como han sido la privatización del agua, así como de sus sistemas de distribución y abastecimiento. Igualmente se exige la eliminación de criterios mercantiles para utilizar los servicios ambientales. La restauración integral de los ecosistemas degradados es otro de los pasos revolucionarios adoptados.

La soberanía alimentaria se transforma en eje conductor de las políticas agrarias e incluso de recuperación del verdadero patrimonio nacional: su biodiversidad. Incluso se reclama la necesidad de conseguir la soberanía energética, sin poner en riesgo la soberanía alimentaria o el equilibrio ecológico.

Si aceptamos que es necesaria una nueva ética para reorganizar la vida en el planeta, resulta indispensable agregar a la justicia social y la justicia ambiental, la justicia ecológica. En otras palabras, los Derechos Humanos se complementan con los Derechos de la Naturaleza, y viceversa.

De los Andes al mundo

El mandato de los Derechos de la Naturaleza nos invita a pensar y realizar una integración regional de nuevo cuño. Y desde esta perspectiva, desde Nuestra América habrá que levantar la tesis de una pronta Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza, compromiso que podrá encontrar un espaldarazo en el marco de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, convocada por el presidente Evo Morales.

Nuestra responsabilidad es grande y compleja. Al tiempo que condenamos los sistemas y las prácticas depredadoras forjadas en el capitalismo metropolitano, debemos condenar por igual y superar las diversas formas de extractivismo que consolidan la sumisión de nuestros países en el mercado mundial, en tanto productores y exportadores de materias primas. Este extractivismo, para nada superado en nuestros países, seguirá hundiendo en la miseria a los pueblos y agravando los problemas ambientales.

En suma, está en juego el Buen Vivir (sumak kausay o suma qamaña), relacionado estrechamente con los Derechos de la Naturaleza. Estos derechos, sumados a los Derechos Humanos, nos conminan a construir democráticamente sociedades sustentables. Y esas sociedades se lograrán a partir de ciudadanías plurales pensadas también desde lo ambiental, en las que el ser humano y las diversas colectividades de seres humanos coexistan en armonía con la Naturaleza.

“Defender el Agua es Defender la Vida”

www.fentap.org.pe

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