Martes, 6 de diciembre de 2022 – Año XV – Edición 4107 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
Desaparece la laguna de Cconchaccota por la peor sequía en los Andes de Perú
Perú está padeciendo una sofocante sequía que está
afectando a su población que habitan los Andes del sureste peruano.
Parada en la puerta de su casa bajo el sol de los Andes del
sur de Perú, Vilma Huamaní mira con preocupación cómo la pequeña laguna de
Cconchaccota, eje de la vida de su comunidad, se secó hasta quedar convertida
en una planicie de tierra resquebrajada y rodeada de pasto amarillento.
Huamaní, de 38 años y madre de cuatro, recordó que en la
laguna habitaban truchas, los niños nadaban, los flamencos andinos llegaban
volando sobre las montañas y las ovejas bebían de sus orillas. Todo ha
desaparecido.
“Totalmente se ha secado”, dijo Huamaní, quien indicó que
el periodo de lluvias no ha llegado pese a que solía comenzar en septiembre. La
siembra de papa -el único cultivo que crece en su aldea ubicada a 4.100 metros
de altitud- se ha retrasado, por lo que sus habitantes creen que podría haber
escasez de alimentos en los próximos meses. Estos días los vecinos de
Cconchaccota se alimentan con las reservas que poseen del tubérculo que fue
deshidratado mediante una técnica de la época de los Incas para sobrevivir
durante las hambrunas.
Los expertos afirman que los Andes del sureste peruano
soportan su periodo más seco en casi medio siglo. Según datos oficiales a los
que accedió The Associated Press, octubre de 2022 tuvo una ausencia marcada de
lluvias similar a la del mismo mes de 1976. “Es un valor récord”, dijo Yuri
Escajadillo, climatólogo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del
Perú (Senamhi).
De acuerdo con el Índice de Precipitación Estandarizado
(SPI, por sus siglas en inglés) -que se usa a nivel internacional para definir
sequías en una serie de escalas de tiempo- en octubre se obtuvo un valor de -2
en la región, lo que se califica como “extremadamente seco”.
La falta de lluvias afecta a más de 3.000 comunidades del
centro y sur andino de Perú.
En Cconchaccota no hay agua potable, desagües, ni telefonía
pese a que la región a la cual pertenece recibió 50.4 millones de dólares en lo
que va del año por la explotación de una cercana mina de cobre, la novena más
grande del mundo llamada Las Bambas. Los pedidos de auxilio a las autoridades,
por más de dos meses, no tuvieron respuesta.
Entonces Grisaldo Challanca, un joven campesino local, usó
su celular para grabar videos, editar y preparar un reportaje sobre la sequía
que luego publicó en una página de Facebook. Challanca recordó que tuvo que
subir a 4,500 metros de altitud para conseguir conexión a internet.
Las radios rurales de los Andes y una televisora nacional
prestaron ligera atención a la sequía. La tardía respuesta de las autoridades
regionales recién llegó la semana pasada con la entrega de paquetes de avena
forrajera para el ganado ovino, vacuno y los camélidos sobrevivientes.
En un recorrido reciente por la comunidad, AP observó
ovejas muertas en las mesetas con escaso pasto amarillo y corderos tan débiles
que apenas podían sostenerse en pie. John Franklin Challanca, un pastor de 12
años, relató que su familia acumula medio centenar de ovejas muertas. “Los
animales están puro hueso”, dijo sobre las que aún están vivas.
La semana pasada hubo una lluvia leve, la segunda después
de casi ocho meses, y todos los comuneros sacaron sus cuencos para juntar algo
de agua. Pero las gotas levantaron polvo al caer sobre los terrenos y a la mañana
siguiente el fuerte sol de los Andes había evaporado la escasa humedad del
suelo.
Los vecinos toman agua para su consumo de un manantial que
en ocasiones se seca en una zona cercana llamada Almachayoccpata, donde está el
cementerio local.
La falta de agua siempre ha perseguido a Vilma Huamaní,
quien junto a su familia llegó en 2020 a Cconchaccota desde Lima -la segunda
ciudad más grande del mundo en medio de un desierto después de El Cairo-
huyendo del COVID-19. En la capital vivía en un cerro sin acceso al agua
potable, pagaba en promedio seis veces más que un hogar que sí está conectado a
la red de distribución y su consumo diario ni siquiera alcanzaba el mínimo de
100 litros recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
“Día a día pido, ojalá que caiga la lluvia... cuando hay
lluvia crecen los pastos, la papa”, dijo Huamaní. Su marido, ausente, encontró
un trabajo en la minería artesanal de cobre que ha brotado en los Andes por el
alto precio del metal rojo, del cual Perú es segundo productor mundial.
La falta de lluvias en parte de los Andes está relacionada
con el fenómeno de La Niña, que golpea a la zona en 2022 por tercer año
consecutivo, según la agencia metereológica de Naciones Unidas. La sequía
también se ha dejado sentir en Bolivia, Paraguay y Argentina. En este último,
hay 22 millones de hectáreas con “sequía severa” y su principal región agrícola
es la más afectada, según sus autoridades.
Los campesinos de los Andes en diversas regiones de Perú y
Bolivia elevan sus plegarias pidiendo lluvias. Los rezos se realizan a orillas
del lago Titicaca, que comparten ambos países, o en cerros a quienes los
pobladores indígenas consideran dioses. El domingo, en la plaza de armas de
Cusco durante las danzas campesinas en honor de la más famosa peregrinación
local -Señor de Qoyllur Rit’i o la Estrella de Nieve- también rogaron por
lluvias.
“Estamos pidiendo la misericordia de Dios para que
llueva... que nos perdone algún pecado”, dijo Francisco Huamán, un campesino y
flautista de la aldea Carpapampa, en la provincia de Paucartambo.
En la única iglesia evangélica de Cconchaccota, Rossy
Challanca comentó que la sequía era un castigo “por los pecados del hombre” y
una señal clara del fin del mundo que iba a llegar pronto junto a pestes,
guerras y hambrunas.
Pero para los expertos la laguna pudo haberse secado porque
tenía menos de un metro de profundidad, dependía exclusivamente del agua de
lluvia y está sometida a una fuerte radiación solar con gran pérdida de agua
debido a la evaporación.
Wilson Suárez, profesor de hidrología de montaña y
glaciología de la Universidad Nacional Agraria La Molina, de Perú, indicó que
todas esas características constituyen “un cóctel ideal” para que se sequen las
pequeñas lagunas en las zonas altoandinas. “Con medio metro de profundidad, va
a estar siempre sometida a la radiación, con gran pérdida por evaporación”,
dijo.
Suárez, quien también es investigador del Senamhi y
estudioso de los Andes del sur, destacó que la pérdida de la laguna provoca “un
impacto económico” en los campesinos de la comunidad a los que durante años el
espejo de agua les garantizó la hidratación de su ganado.
“Esto les tiene que poner sobre aviso de que los tiempos
están cambiando”, comentó Suárez. “Una sequía no es fácil de manejar... el
clima está cambiando”, sostuvo. Por Frankiln Briceño The Associated Press. https://vanguardia.com.mx/
HIDROREGIONES PERÚ
El lago Titicaca: paraíso de contrabandistas entre Perú y Bolivia
El lago Titicaca, que reposa en lo alto de la cordillera
andina entre Perú y Bolivia, tiene diversos significados para muchas personas.
El centro del cosmos, la legendaria cuna del imperio Inca y uno de los lagos de
agua dulce más grandes del mundo.
Hoy, el lago es un caleidoscopio de diferentes economías
criminales, desde el tráfico de narcóticos hasta el de ranas.
Los gobiernos de ambos países han tenido poco éxito en
contener los crecientes volúmenes de carga ilegal después de la pandemia de COVID-19.
Las autoridades de los dos lados de la frontera se enfrentan a duras
condiciones por la dificultad de eliminar la condición histórica del lago como
paso de contrabando.
Lo más sorprendente no es tanto la cantidad de mercancía
ilegal que pasa de un lado para otro, sino la variedad. Desde combustible,
mercurio, vida silvestre capturada ilegalmente, productos agrícolas de
contrabando y hasta personas, todas son llevadas ilegalmente por el lago y sus
mal vigiladas orillas.
InSight Crime da una mirada a las economías ilícitas claves
en el lago Titicaca y las rutas que trazan entre los dos países.
Narcotráfico a orillas del lago
En la población fronteriza de Desaguadero confluyen los
cargamentos de cocaína y pasta base de coca para pasar de Perú a Bolivia. En el
extremo sur del lago, la población queda dividida hacia la mitad de la frontera
por el río Desaguadero.
Una investigación realizada en septiembre de 2022 por el
diario boliviano El Deber reveló el papel que juegan decenas de muelles
ilegales que rodean el lago en la recepción de drogas y más. Muchos de estos,
como el gran muelle de La Carroñera, son utilizados día y noche por los
contrabandistas. Muchos de estos están cerca de Desaguadero y están construidos
en áreas cubiertas por la planta conocida como la totora, un junco acuático que
puede alcanzar alturas de 20 pies y proporcionar una cobertura ideal.
En agosto, por ejemplo, se informó que las autoridades
bolivianas decomisaron 27 kilos de cocaína en Desaguadero. Un decomiso similar
se dio en julio, y otro en febrero. Aunque la cantidad confiscada sigue siendo
baja, la innegable escalada de la frecuencia de alijos de droga en Desaguadero
tiene preocupadas a las autoridades.
Muelles ilegales como el de La Carroñera reciben una
variedad de contrabando diariamente, pero los cargamentos de cocaína han
aumentado desde la pandemia de COVID-19, según comenta Iván Paredes Tamayo,
experto en economías ilegales en el lago Titicaca y la región fronteriza
aledaña.
Paredes explicó a InSight Crime cómo los contrabandistas
amarran la droga a pequeños botes de madera en contenedores herméticos, que
permiten el paso sumergido de los paquetes para evitar la detección de los
pocos agentes que patrullan el lago.
La coca, producto base para la cocaína, también está en continuo
movimiento desde Perú. Muchas veces parte de Sandia, en el departamento de
Puno, sobre la ribera oeste del lago. El cultivo ilícito se abre camino por vía
fluvial hasta Copacabana y Puerto Acosta en la parte boliviana. De allí,
transportadores jóvenes reciben la coca para llevarla a ciudades más grandes,
como La Paz, según Público.
El hecho de que la coca peruana se venda por un precio
mucho más alto al otro lado de la frontera lleva a que ya sea tradición el
flujo oeste-este de las hojas base y del producto elaborado, y Paredes confirmó
que la pandemia generó un repunte del uso de estas rutas, pues ambos países
tuvieron problemas para disponer efectivos para los controles fronterizos.
Aunque ambos gobiernos han intentado ofensivas de seguridad
en el lago Titicaca para detener el flujo de narcóticos, las economías ilícitas
del lago tienen un poder de permanencia que les permite resurgir cuando las
fuerzas de seguridad salen de la zona.
Contrabando de comestibles
Aunque la cocaína, y su base, la coca, muchas veces sale de
La Carroñera, fuentes del ejército mencionaron productos agrícolas, como papas
y cebollas de contrabando como los principales bienes que salen del muelle,
como informó El Deber en septiembre.
Las papas se han convertido en un pilar del contrabando en
la zona, según Paredes. “Entran cada día a todas horas. Pueden verse en los
mercados de La Paz, Cochabamba, en todos lados”, afirmó.
Paredes atribuye una vez más las diferencias de precio como
el factor que incide en el contrabando de papas. Las papas peruanas son mucho
más baratas que el tubérculo boliviano, lo cual ha permitido un crecimiento
constante del tráfico más allá de las papas. Esta no es una nueva amenaza, ya
que Bolivia se queja con frecuencia del riesgo que el contrabando peruano de
alimentos representa para su sector agrícola.
En 2022, las fuerzas militares apostadas en Titicaca
incautaron una amplia gama de alimentos de contrabando por agua o por
carretera, incluyendo papas, fresas, aguacates y más. Un camión incautado en
septiembre contenía más de 100 cajas de alimentos de contrabando de Perú,
valoradas en más de US$10.000, según un comunicado de prensa del Ejército de
Bolivia.
Y es que, según el Servicio Nacional de Sanidad
Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), entre enero y marzo de 2022, se
incautaron 387 toneladas de alimentos que iban a ingresar a Bolivia de forma
ilegal.
Los productos agrícolas de contrabando se dirigen por lo
general desde Perú hacia mercados del extremo este, aunque algunos terminan en
mercados de contrabando bien establecidos, como Virupaya en Puerto Acosta. En
la zona también se ha incautado carne de res y cordero, lo que muestra la
variadísima gama de mercancías de contrabando que atraviesa el lago, como dijo
a La Razón el viceministro de lucha contra el contrabando.
Histórico contrabando de combustible
En este caso el flujo se revierte. Los contrabandistas
locales han usado por años estas rutas para el tráfico de diésel y gasolina de
contrabando desde Bolivia a Perú, aprovechando los grandes subsidios sobre los
precios de los combustibles en el primer país.
En octubre de 2022, la Marina boliviana decomisó 200 litros
de gasolina, junto con una variedad de dos barcos veleros y 10 cabezas de
ganado, según información de El Día Digital. Las operaciones ocurrieron en la
orilla este del lago, en Bolivia, y señalan la continuación de operaciones de
contrabando tradicionales en el lago. En 2014, La Razón documentó la existencia
de rutas de contrabando de combustible que salían de La Paz y terminaban en las
poblaciones fronterizas de Virupaya, Jankho Jankho y Patacaile.
Cada uno de estos mercados sigue en operación hasta el día
de hoy, y se dice que atienden cada miércoles y sábado, con una amplia gama de
productos ilícitos. Según El Deber, varias familias “trabajan exclusivamente en
el contrabando de combustible, por lo general contenedores de diésel y gas
licuado”. Paredes comentó a InSight Crime que la total falta de control en la
zona permite que estas pequeñas mafias operen con libertad, tal como lo han
hecho por años.
La prevalencia del contrabando de combustible no solo se
debe a la falta de control fronterizo, sino nuevamente a un sencillo principio
económico. Paredes dijo a InSight Crime que las garrafas de gasolina que salen
de Bolivia pueden venderse en tres veces su precio original en Perú, y más en
algunos lugares. En Desaguadero, por ejemplo, “una garrafa de gasolina puede
costar hasta US$14,42 y aquí [en Bolivia] puedes conseguirla por US$3,17”,
señaló Paredes.
Además, el contrabando de combustible permite a otros
traficantes evitar el riesgo de lavado de dinero por su alto precio en Perú.
Paredes citó ejemplos de trueque en la zona aledaña al lago Titicaca, donde se
cambian drogas por combustible de contrabando. Este tráfico no es posible con
todos los productos ilícitos que circulan en el lago, pero tanto la cocaína
como la gasolina son lo suficientemente costosos para facilitar este
intercambio y permiten a las organizaciones criminales evitar los riesgos del
lavado de dinero.
El nexo entre la trata de personas y la
minería ilegal
Las rutas de trata desde Bolivia no se limitan a la
exportación de combustible. Al parecer desde Puerto Acosta, las mafias locales
llevan a mujeres y menores de edad bolivianas hasta la frontera con Perú. En el
extremo noroeste del lago, la vía Juliaca-Moho ofrece una ruta para los
camiones que llevan las víctimas al otro lado de la frontera hacia la población
de Juliaca.
Estas mujeres y niñas menores de edad son enviadas, a veces
en contra de su voluntad o bajo falsos pretextos, para ser explotadas
sexualmente en puntos ilegales de minería de oro como Madre de Dios y Puno en
Perú.
Los cruces fronterizos son fáciles para los tratantes de
personas por los controles mínimos en la parte boliviana. Según el reporte de
El Deber, los vehículos cruzan sin pasar por la Oficina de Migración y en
cuestión de 15 minutos ya están en Perú. De este lado, hay más control, pero
sigue siendo escaso.
De acuerdo con las cifras de la Defensoría del Pueblo de
Bolivia, las denuncias de trata y tráfico de personas en el país se han incrementado
en un 8,1% entre 2021 y septiembre de 2022. El mismo comunicado cita cifras de
la Policía Boliviana Nacional, que señalan que, del total de personas que caen
en estas redes, el 63% son mujeres y de estas, el 43% están entre los 11 y 20
años.
Una nueva investigación del medio de investigación peruano
OjoPúblico también ha revelado la magnitud del tráfico de mercurio desde
Bolivia a las minas ilegales en Perú. En 2021, el Ministerio de Minas y
Metalurgia de Bolivia estimó que el 26,9% de todo el mercurio, o unas 52
toneladas, enviado al Perú, estaba destinado a la extracción ilegal de oro. Una
vez más, Desaguadero está en el corazón de este comercio, con los
contrabandistas de mercurio utilizando muelles cerca de la ciudad, en el lago,
o cruzando hacia Perú a través del río Desaguadero. Las autoridades de Perú
dijeron a OjoPúblico que habían encontrado mercurio de contrabando por personas
que lo llevaban en mochilas o en maletas.
Ranas y peces bajo amenaza
El lago Titicaca también es la región de la Rana Gigante,
una especie que se encuentra en la lista de especies amenazadas y que está
protegida por la ley en Perú. Sin embargo, según reportan los medios locales,
la rana se usa en todo Perú “para la preparación de caldos, brebajes y
extractos debido a que se le atribuyen propiedades medicinales no comprobadas
científicamente”, como escribió Inforegión, medio especializado en medio
ambiente.
Aunque el tráfico de ranas no parece tener una escala
comparable al tráfico de alimentos o narcóticos, sí goza de amplia difusión en
todo Perú. Se han reportado decomisos de ranas gigantes del lago Titicaca en
Arequipa, Puno, Ate e incluso en vías a abastecer mercados internacionales de
mascotas, como detalló Extinción Animal.
En mayo pasado, se confiscó un camión lleno de 1.750 ranas
cuando se dirigía a Lima. Embutidos en cajas de madera, los anfibios fueron
hallados por funcionarios de aduanas antes de ser entregados al Servicio
Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) para su rehabilitación. El
Serfor estima que entre 2012 y 2019, se decomisó un total de 15.000 ranas
traficadas ilegalmente, mientras que el Ministerio de Medio Ambiente de Perú
confirmó que, en el mismo periodo de tiempo, la rana gigante fue uno de los
animales más traficados del país.
Las poblaciones de peces en el lago también han sido presa
de la depredación desbordada llegando o acercándose a la extinción, según
informó El País. Aunque se aplican vedas de pesca por temporadas, estas son
ignoradas por pescadores desesperados por extraer poblaciones de peces cada vez
más escasos en un círculo vicioso. El problema se agrava, al parecer, por el
hecho de que las restricciones de tamaño implementadas para favorecer los
ciclos reproductivos y prevenir la merma de las poblaciones también se han ignorado
por años. https://www.servindi.org/
Población que habita el alto Nanay denuncia afectación a su fuente de alimentación
La población que habita el alto
Nanay en la provincia de Maynas, denunció que su principal fuente de
alimentación el río Nanay, se contamina cada día debido a la presencia de
dragas ilegales que arrojan desperdicios químicos al agua con la intención de
sustraer oro del fondo del agua, hecho que aún no fue frenado por los
encargados de valar por la seguridad en la zona como la Policía Nacional del
Perú o la Marina de Guerra del Perú.
El señor Luis Aricara,
representante de la comunidad Diamante Azul, señaló que ahora en sus cochas y
tahuampas, no pescan la misma cantidad de pesces que la de años anteriores, a
las que calificó de abundantes y suficientes para la comercialización y la
alimentación de sus familias.
“La presencia de las dragas hace
que los peses dejen de habitar toda esta zona, porque no buscan oro solo en el
río también van a las quebradas y a las cochas, eso nos afecta muchísimo”
comentó el señor Aricara.
Pese a la falta de atención de
las autoridades, el señor Aricara, manifestó que iniciaron una labor de
coordinación con los representantes y comuneros de otros pueblos para comenzar
con la detención de personas que surcan el río para llevar insumos a quienes
laboran en estas dragas.
El profesor José Manuyama,
activista ambiental de Loreto, expresó que desde el año 2019, denunciaron la
presencia de dragas ilegales, pero hasta a poco de terminar el año 2022, no
evidencia una acción eficiente de los encargados de administrar justicia en
acabar con esta mafia que además de contaminar, también llevó otros delitos
hasta el alto Nanay.
Para la población que habita
esta zona, existen alrededor de 100 dragas ilegales a lo largo de todo el río
Nanay, que de manera continua realizan labores de extracción de oro y
contaminan el agua que termina en el río Amazonas, pero antes es succionada por
la empresa SedaLoreto para abastecer a más de 500 mil habitantes de la ciudad
de Iquitos.
La Fiscalía Especializada en
Materia Ambiental de Maynas, realizó hasta ocho operativos denominados
“Tahuampa del Nanay”, en la que, con participación de otras instituciones del
Estado, detonaron dragas ilegales e incautaron material para su investigación,
la cual hasta el momento no consiguió dar con la identificación e inicio de
proceso judicial contra quienes lideran esta organización. https://diariolaregion.com/
HIDROLABORAL
Personas con discapacidad: ¿Cuáles son sus derechos laborales y qué obligaciones tienen las empresas?
El 3 de diciembre se celebra el Día
Internacional de las personas con discapacidad, que, de acuerdo con el Reporte
del Mercado Laboral de las Personas con Discapacidad en el Perú realizado por
el Ministerio de Trabajo y de Promoción del Empleo, representan aproximadamente
el 5% de la población nacional.
Según el citado informe,
aproximadamente 1’175,000 peruanos que cuentan con discapacidad se encuentran
en edad de trabajar y el 44.4% de estos contó con empleo durante el 2021.
“Es importante que las personas
con discapacidad conozcan la legislación actual y, por lo tanto, sus derechos.
Y en el caso de las empresas, es clave que tengan claro sus obligaciones, con
el fin de que puedan contribuir con el acceso al empleo de las personas con
discapacidad en igualdad de oportunidades, además de evitar multas”, señala
Natalia Orrego, asociada senior del área laboral del Estudio Olaechea.
¿Cuáles son las obligaciones de
las empresas?
La norma vigente reconoce el
derecho de toda persona con discapacidad a trabajar en igualdad de condiciones
que las demás, con igualdad de oportunidades y de remuneración por un trabajo
de igual valor, y con condiciones de trabajo justas, seguras y saludables.
Además, indica que las empresas que cuenten con más de 50 trabajadores están
obligadas a contratar personas con discapacidad en una proporción no inferior
al 3%.
“Adicionalmente, las personas
con discapacidad tienen derecho a que el empleador realice ajustes razonables
en el lugar de trabajo, entendiéndose por estos aquellos que no supongan una
carga económica excesiva, de acuerdo con los criterios fijados por el
Ministerio de Trabajo”, comenta Orrego.
La abogada laboralista explica
que uno de los criterios que se toma en cuenta es que los ajustes razonables no
impliquen la paralización del ciclo productivo de forma que se ponga en riesgo
el cumplimiento de las metas productivas de la empresa, lo que podrá
acreditarse, según sea el caso, con el estado de ganancias y pérdidas, con
proformas o cotizaciones de los proveedores que se requieran para implementar
los referidos ajustes, entre otros.
Cumplido ese criterio, algunos
ajustes razonables que pueden citarse son: ingresos que permiten el tránsito de
sillas de ruedas, archiveros y escritorios adaptados a la altura de éstas,
perillas de puertas ergonómicas o sistemas de alarmas para prevención de caídas
en servicios higiénicos, entre otros.
De otro lado, existen también
incentivos para las empresas, como, por ejemplo, la deducción adicional del
impuesto a la renta de tercera categoría sobre las remuneraciones que se paguen
a estas personas, así como sobre los gastos por ajustes razonables.
Según el Ministerio de Trabajo,
al 2021, la mitad de los trabajadores con discapacidad laboran en empresas de
101 a más trabajadores. Y el 33% lo hace en empresas de 1 a 10 trabajadores,
pese a que estas no están obligadas a ello. Adicionalmente, existen 446
empresas promocionales, en las que las personas con discapacidad representan el
30% de la fuerza laboral.
Fiscalización y sanciones
La Sunafil es la entidad que se
encarga de la supervisión del cumplimiento de las normas laborales y ante la
cual las personas con discapacidad que consideren que sus derechos han sido
vulnerados pueden presentar sus denuncias por vía telefónica o por la
plataforma digital creada para tal fin.
De acuerdo con la experta, las
empresas de más de 50 trabajadores que no cumplan con la cuota obligatoria de
empleos para las personas con discapacidad pueden, según la norma, recibir
multas que pueden llegar hasta los S/ 69,000 (15 UIT).
“En general, existe una buena
disposición de promover el acceso al empleo de las personas con discapacidad.
Es importante que ello se mantenga, crear conciencia sobre las diferentes
capacidades que tenemos las personas y trabajar en la integración y la no
discriminación”, finalizó. https://gestion.pe/
“Defender el Agua es Defender la Vida”