Jueves, 29 de diciembre de 2022 – Año XVI – Edición 4122 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
Piura, la ciudad calurosa con pocas
horas de agua
Las
provincias de Paita, Talara y Morropón son algunas de las zonas de la región
Piura que reciben agua dos horas cada semana, según denunciaron los vecinos, y
ante la falta de este servicio, muchos de ellos tuvieron que cavar pozos
En Piura, 8 de cada de 10 personas no tienen agua las 24
horas del día en sus hogares, otro grupo de ciudadanos no tiene este servicio,
y otros reciben agua, pero con baja presión y durante pocas horas a la semana,
además de los cortes intempestivos que se prolongan por semanas, según el
Instituto de Estadística e Informática (INEI).
Silvia Yarlequé, vecina de la Asociación de Vivienda Andrés
Avelino Cáceres, uno de los sectores afectados en Piura, dijo que el costo de
los recibos de agua sigue elevándose durante los últimos meses, a pesar de
tener un servicio deficiente.
"No podemos continuar con este problema tan grave que
cada vez se agudiza más. Cada tanque (cuesta) 30 soles y, aparte, tenemos que
pagar el recibo de agua que continúa viniendo y, para variar, ha venido con
unos soles encima de la tarifa normal. Antes pagábamos 25 o 27 soles. Ahora
estamos pagando alrededor de 37, 39 o hasta 41 soles", aseveró Silvia
Yarlequé.
Piura: Cavan pozos
Otra vecina, esta vez en el asentamiento humano Nueva
Esperanza del distrito de Veintiséis de Octubre, en Piura, manifestó que ante
la falta de servicio de agua algunos de ellos se han visto en la necesidad
cavar para captar agua desde las redes matrices.
"El miedo y el problema es que nosotros estamos
haciendo pozos profundos para poder conseguir siquiera algo de agua. Hago una
evocación a los de EPS Grau: la otra vez fuimos y nos dijeron que 'no había
gerencia’. Y cómo sí ha habido gerencia para facturar recibos y mandar",
dijo.
Piura: “Se conectan
clandestinamente”
Por su parte, la Entidad Prestadora de Servicios de
Saneamiento (EPS) Grau, encargada del abastecimiento, dijo que los equipos de
bombeo de los pozos se dañan constantemente y también hay problemas de fondo
como la informalidad en la vivienda, la baja producción de agua para toda la
demanda en las plantas de Curumuy, El Arenal y Sullana y las conexiones
clandestinas.
"Nosotros tenemos una producción en Piura,
aproximadamente, entre agua superficial y agua subterránea, en promedio, 1400
litros por segundo. De ese 100%, casi el 30 % es clandestino. Muchos
asentamientos humanos perjudican a los pueblos que tienen buen servicio y se
conectan clandestinamente", sostuvo Roberto Sandoval, gerente general de
la EPS Grau.
En la región, existe más de un millón de usuarios y las
provincias como Paita, Talara y Morropón los usuarios reportan que solo reciben
agua dos horas cada semana.
Al respecto, la ingeniera Leydi Calva Morán, gerente
comercial de la empresa, indicó que parte del problema es la morosidad de los
usuarios en condición de pobreza y pobreza extrema, que suman alrededor de 48
mil personas.
"De los 48 mil, es casi el 90 % que están en esta
situación que tienen más de dos recibos impagos y la deuda de este grupo
bordea, hasta el mes de octubre, cerca de los dos millones 300 mil soles",
comentó Leydi Calva Morán, gerente comercial de la empresa.
Los vecinos esperan que en el corto plazo se licite e
inicie la obra que buscará dotar de agua a 96 asentamientos humanos de los
distritos de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre; y en el largo plazo, que
se ejecute la ampliación de la planta de tratamiento de Curumuy, expresó el
dirigente William Ancajima.
"Que ya las autoridades pongan más énfasis en
solucionar y terminar el expediente técnico que lo viene haciendo el ministerio
de Vivienda, para que el próximo año sea licitada. Y de aquí a dos o tres años
esa obra ya esté realizada y podamos dejar de estar pensando en el
desabastecimiento de agua para los piuranos", manifestó el dirigente
William Ancajima.
Sobre este tema, la presidenta, Dina Boluarte, anunció que,
junto a la nueva ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, revisarán los
expedientes técnicos para acelerar los trabajos. En tanto, la Superintendencia
Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS), ya multó a la EPS Grau con el
pago de medio millón de soles por deficiencias en el servicio. Piura, calurosa,
necesita agua. https://rpp.pe/
Anulan autorización a empresa tras colapso de su relavera
Tuvo que ocurrir un desastre ambiental para que se anule la
autorización que tenía la empresa Compañía Minera y Constructora MGC para
acopiar minerales. El director regional de Energía y Minas, José Mendoza
Huerta, confirmó que tras el derrame de relave el último domingo dicha minera
ya no puede operar en San Rafael.
La Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) tenía
conocimiento de que la relavera que usaba dicha empresa estaba mal construida.
«Geológicamente está en zona de riesgo, en una ladera, en terreno inestable. La
obra de infraestructura también estaba mal hecha; en mi opinión técnica se ha
desfondado y eso ocasionó lo que hemos visto», comentó.
El titular de la DREM sostuvo que a pesar de que se
advirtieron a tiempo las irregularidades en la construcción, no se anuló la
autorización porque la ANA (Autoridad Nacional del Agua) no respondió a las
consultas que hizo la DREM. Además, los dueños de la empresa aseguraban que
levantarían las observaciones, lo cual no ocurrió.
«Los anteriores directores de la DREM dieron la
autorización así, sin hacer los estudios pertinentes. Ya tienen 8 a 10 años
operando», argumentó y agregó que «los últimos directores hemos pedido la
opinión de la ANA y hasta ahora no ha contestado».
De acuerdo con Mendoza, no se trata de una concesión
minera, sino de una planta de beneficio que acopiaba y procesaba minerales
extraídos por otras mineras pequeñas. Los desechos de ese proceso se
almacenaban en una relavera ubicada en la ladera de un cerro en San Rafael.
Esa relavera se desplomó y ocasionó que la mañana de
Navidad se vertiera al río Huallaga el material contaminante que tiñó las aguas
de plomo y dejó peces muertos a su paso.
El titular de la DREM aseguró que su sector constantemente
realiza operativos de fiscalización a otras plantas similares a la Compañía
Minera y Constructora MGC, sobre todo en las provincias de Huánuco y Leoncio
Prado; «pero están en terreno plano, terreno seguro», aseguró. https://pagina3.pe/
El OEFA presentó plan de trabajo para
mejorar la gestión de residuos sólidos en Chiclayo
El Organismo de Evaluación y
Fiscalización Ambiental (OEFA), realizó una reunión de trabajo con las nuevas
autoridades electas de Chiclayo para presentar un plan de trabajo conjunto que
tiene como objetivo mejorar la gestión de residuos sólidos en los distritos
José Leonardo Ortiz y Reque, ubicados en el mencionado distrito.
Durante la reunión, se repasaron
las competencias en materia de limpieza, recojo y disposición final de residuos
sólidos; así como el estado situacional de cada uno de los distritos, tanto en
planificación de actividades de fiscalización ambiental, su cumplimiento,
toneladas de residuos sólidos por día, cobertura del servicio de limpieza,
maquinaria disponible y planificación al 2023, entre otros.
Se destacó que actualmente
existen 141 puntos críticos de acumulación de residuos sólidos en Chiclayo; 125
en José Leonardo Ortiz y 14 en Reque. Además, se presentaron los resultados del
cumplimiento de las acciones de fiscalización ambiental a cargo de las
municipalidades.
El plan de trabajo conjunto
presentado por el OEFA a las 24 autoridades, entre alcaldes electos, regidores
y funcionarios que iniciarán su gestión en el 2023, propone una hoja de ruta
que tiene como primera etapa establecer una línea base con foco en los puntos
críticos y áreas degradados de residuos sólidos, así como las alertas
registradas a través del aplicativo móvil Reporta Residuos.
Posteriormente, la planificación
y gestión de acciones de manera articulada entre el Ministerio del Ambiente, el
OEFA y los gobiernos locales; la gestión del presupuesto con el Ministerio de
Economía y Finanzas; y finalmente el fortalecimiento de la educación y la
sensibilización ciudadana.
La meta a la que apuntan los
involucrados en este plan conjunto es la disminución de puntos críticos en las
calles y la correcta operación de las celdas transitorias para la disposición
de residuos sólidos.
Al respecto, el presidente del
Consejo Directivo del OEFA, Jaime Puicón, agradeció la presencia de los
asistentes y su compromiso frente a la propuesta de trabajo conjunto. “Es muy
importante que haya un interés de las nuevas autoridades electas porque esto
suma a los esfuerzos que hace el sector Ambiente. Nosotros como ente
fiscalizador queremos brindar asistencia técnica para que cumplan con sus
funciones como gobiernos locales y como Entidades de Fiscalización Ambiental”,
señaló.
Al finalizar la reunión, las
nuevas autoridades realizaron un recorrido por las avenidas Chiclayo y
Agricultura (José Leonardo Ortiz); para visibilizar los principales puntos
críticos de acumulación de basura en sus distritos. https://peru21.pe/
Mujeres indígenas que defendieron el
ambiente y los territorios de Latinoamérica durante 2022
Durante 2022, en Mongabay Latam
hicimos especial énfasis en conocer sus historias y reconocer sus aportes. Son
mujeres que trabajan por la seguridad alimentaria de sus familias y
comunidades, que no descansan por defender y salvar al bosque, que han
demostrado que el conocimiento ancestral es importante y muy valioso para el
rescate y preservación de la biodiversidad. También están aquellas que han sido
amenazadas, perseguidas y criminalizadas por defender la vida, la libertad, los
derechos colectivos de sus pueblos y lo que ancestralmente les pertenece.
En Mongabay Latam realizamos una
selección de 10 de estas grandes historias sobre mujeres indígenas que
encabezan la lucha por la naturaleza en América Latina.
10. El grano del
mar: la Nación Comcaac preserva pastos marinos y despierta la comida ancestral
que obtienen de ellos
La tradición indígena comcaac
narra que, después de navegar durante un buen tiempo por las aguas del Canal
del Infiernillo, un mensajero llegó a su territorio ancestral a bordo de una
balsa extraña. La gente recibió la embarcación con pico de pato y cola de otra
ave; ahí viajaba el enviado de un gran espíritu que esparció semillas de pasto
marino por todo el canal. Dio permiso a la comunidad para recolectar, usar y
cuidar de ese pasto.
El Canal del Infiernillo,
ubicado entre la costa del estado de Sonora y la Isla Tiburón —la más grande de
México, sagrada para el pueblo comcaac y parte de su territorio ancestral por
decreto presidencial—, es un sitio Ramsar que se caracteriza por la presencia
de camas de pasto marino, esteros de manglares y pequeños parches de arrecifes
de coral en donde habitan y se alimentan especies que son la base para la pesca
comercial y artesanal de la región.
Miles de años más tarde de aquel
misterioso encuentro, en 2022, una conservacionista, una científica y una
cocinera tradicional —junto a una comunidad entera— trabajan no solo por
ampliar las zonas con pasto marino, sino también por el renacimiento del
nutritivo alimento ancestral que pueden obtener de él: sus semillas.
9. El oro de los
humedales: mujeres indígenas murui-muina reforestan palma de canangucha en
zonas degradadas de Colombia
A María Célsida Biguidima se le
entristece el rostro cuando habla de su territorio. La deforestación ocasionada
durante años por actividades agropecuarias, extractivas e ilícitas le preocupan
enormemente, igual que a todo su pueblo: el murui-muina. Por ello, en el
municipio de Puerto Leguízamo, en Colombia, reunió a más de 20 mujeres para
actuar. Juntas crearon un semillero para reproducir palma de canangucha
(Mauritia flexuosa), especie que ha sido fuertemente deforestada en el país y
que es fundamental para su cultura. En menos de un año han logrado reproducir 2
500 ejemplares que se siembran gradualmente en áreas degradadas de su
territorio. Aseguran que salvar a las cananguchas es garantizar agua limpia
para los pueblos. Además, sus frutos son un alimento base en la dieta del
pueblo indígena amazónico y están experimentando con él para transformarlo en
distintos productos.
8. “Nuestro huerto
es el bosque”: mujeres y familias Maya Qʼeqchiʼ rescatan semillas nativas en
Guatemala
Para las mujeres de Chinabenque
y Seacacar, dos comunidades mayas qʼeqchiʼ, en el municipio El Estor, en
Guatemala, tener un pequeño huerto familiar ha significado la posibilidad de
compartir con otros lo que antes no había. Al inicio de la pandemia del
Covid-19, cuando las familias tenían dificultades económicas, fueron las
mujeres quienes se organizaron para, entre todas, reunir las semillas que
tenían a la mano e intercambiarlas para que cada una pudiera hacer crecer un
poco de lo mismo: tomate, cilantro, chile, algunas hierbas y otras hortalizas.
Con el tiempo y el apoyo de dos organizaciones lograron tener financiamiento
internacional para trabajar por la seguridad alimentaria de sus familias con la
creación de más huertos —este año lograron 35—y la propagación de semillas nativas.
Su producción de alimentos es sostenible y resiliente al cambio climático, a la
vez que rescatan y valoran los conocimientos ancestrales de producción
agropecuaria, para la transferencia de conocimientos de los ancianos a los
jóvenes y niños.
7. El origen de
las abejas: la importancia del conocimiento ancestral indígena para salvarlas
en Colombia
En el área no municipalizada de
Mirití–Paraná, ubicada al norte del departamento del Amazonas, en Colombia,
Carmenza Yucuna Rivas lidera una investigación sobre las diversas especies de
abejas junto a 36 mujeres de las 12 comunidades que conforman el resguardo indígena.
Todas trabajan en rescatar y documentar —con la ayuda de los testimonios de
nueve abuelas y abuelos sabedores de los pueblos— el origen de las abejas en la
cultura y su importancia para el territorio y el medio ambiente. Los cantos y
cuentos tradicionales rescatados, así como los dibujos que ellas mismas
hicieron y la información científica que reunieron han servido para
sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de las abejas para la vida.
6. Tukupu: las
mujeres Kariña guardianas de los bosques en Venezuela
Tukupu es la primera empresa
forestal indígena de Venezuela. Cecilia Rivas, originaria del pueblo kariña,
lidera los procesos de manejo sustentable y restauración de 7 000 hectáreas de
la Reserva Forestal Imataca, al sureste del país. Su propósito es detener la
destrucción y extracción de recursos por parte de empresas que trabajaban sin
el consentimiento y sin ningún beneficio para las comunidades que han habitado
el bosque ancestralmente. Además, este proyecto se convirtió en un espacio para
la capacitación, sobre todo, de las mujeres que participan activamente del
desarrollo del territorio y la conservación de la biodiversidad. Entre sus
logros, destacan la creación de 12 viveros comunitarios y familiares, la
restauración de 312 hectáreas de bosque, ha reforestado otras 113 y 10
hectáreas adicionales para la forestería análoga, una técnica para restaurar
los bosques degradados.
5. Ecuador: tres
lideresas indígenas amazónicas que denunciaron agresiones y amenazas hace
cuatro años siguen reclamando justicia
En marzo de 2018, el colectivo
Mujeres Amazónicas, conformado por lideresas de diferentes nacionalidades
indígenas de esa región, llegó a Quito para exigir que se respeten las
consultas previas y se reparen los daños ambientales en sus territorios.
Protestaron frente al palacio de Carondelet, sede presidencial ecuatoriana, y
entregaron al gobierno de Lenín Moreno un mandato en rechazo a la extracción
petrolera. Cuando regresaron a sus tierras, dos de sus integrantes fueron
agredidas. A Salomé Aranda le apedrearon la casa y a Nema Grefa la amenazaron
de muerte. Tan solo dos meses antes de la marcha en Quito, Patricia Gualinga
—también integrante de las Mujeres Amazónicas— ya había sido atacada en su casa
en Puyo, Pastaza. Las tres, atacadas por defender su territorio y oponerse a
actividades extractivas dentro de ellos, interpusieron denuncias ante la
Fiscalía, pero ningún caso ha avanzado. A la fecha, siguen temiendo por sus
vidas.
4. Perú: la
escuela para jóvenes lideresas que busca romper barreras para las mujeres
yanesha
Cecilia Martínez tiene claro que
los retos para las mujeres indígenas, dentro de sus territorios, son diversos y
complicados. También sabe que participar activamente en la toma de decisiones y
ganar espacios en las estructuras organizativas son metas que pueden alcanzarse
cuando se trabaja en colectividad. Por eso creó una escuela de liderazgo. En
ella, las jóvenes yanesha que estudian los últimos años de secundaria, reciben
herramientas para continuar con su preparación académica fuera de sus
comunidades y después regresar para trabajar en ellas. Esta escuela también
cuenta con bancos de germoplasma y viveros para recuperar los recursos no
maderables que utilizan en la elaboración de las artesanías yanesha.
3. Malquia Dahua:
la lideresa quechua denunciada por la empresa estatal Petroperú
Malquia Dahua, lideresa y
monitora ambiental quechua, fue denunciada por la empresa Petroperú en el 2019
por delitos contra la libertad, secuestro, robo agravado y delito contra la
seguridad pública por entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos.
Ese año se desató un conflicto social con la empresa por el acceso a la
electricidad pues, sin previo aviso, esta cambió sus condiciones y les recortó
el servicio de doce a ocho horas. Los pobladores de Andoas, en la Amazonía
peruana, protestaron pacíficamente. Esa manifestación fue la que llevó a que
Malquia Dahua, junto a seis dirigentes indígenas más, esté siendo perseguida y
criminalizada hoy por el Estado. Dahua vive en Nuevo Porvenir, una comunidad
indígena en la zona de influencia del Lote 192 en donde, entre cuatro empresas
operadoras, acumulan multas cercanas a los 15 millones de dólares por
contaminación ambiental. En su trabajo como monitora, Dahua ha documentado y
reportado los derrames, roturas de ductos y zonas afectadas por el petróleo.
2. Mujeres
indígenas colombianas protegen Lagos de Tarapoto de la pesca sin control
Los Lagos de Tarapoto —en el
departamento de Amazonas, al sur de Colombia— son un aula viva para las mujeres
amazónicas. En sus aguas, ellas reconocen que no solo habitan los peces que son
alimento para sus familias, sino que en estas se encuentran la historia y la
cultura de los pueblos indígenas a los que pertenecen, además de ser el sitio
en donde se fecunda toda la vida del territorio. Por ello, Lilia Isolina Java,
lideresa del pueblo cocama, asegura que, en esos espacios, indudablemente, “se
desaprende para aprender”. Así ha sido también para los pescadores de la zona.
De usar redes enormes que atrapaban todo lo que había a su paso, trabajaron en
generar acuerdos para respetar la vida de este sistema de humedales. Para
lograrlo, el proceso ha tomado más de 20 años. Y Lilia Isolina Java ha estado
al frente. Hoy, una veintena de mujeres trabaja en el monitoreo, vigilancia,
concientización y restauración para preservar los lagos.
1. Saweto: la
interminable batalla de las viudas de una comunidad ashéninka contra la
impunidad
En la comunidad indígena Alto
Tamaya-Saweto, en Perú, la criminalidad, las amenazas y los asesinatos
mantienen atemorizada a la población ashéninka. En septiembre de 2014, cuatro
de sus dirigentes fueron asesinados a manos de taladores ilegales. Sus viudas y
comuneros han sido víctimas de amenazas en su búsqueda de justicia y el bosque
por el que lucharon los líderes caídos ha vuelto a ser invadido por madereros
ilegales y grupos crecientes de cocaleros. Aun con la zozobra y el temor que
esto les ha ocasionado, las mujeres no se han rendido. https://es.mongabay.com/