Viernes, 18 de febrero de 2022 – Año XV – Edición 3909 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
La FENTAP informa:
PERÚ - El insensato ‘milagro’ planeado para el desierto peruano. ¿Traerá
el acelerado cambio climático la cordura perdida en la gestión de las zonas
áridas del planeta o seguiremos presenciando atónitos más locuras financieras
que permitan crear huertas efímeras y tóxicas?
PERÚ - Sociedad Agrícola de Arequipa pide renuncia de ministro de
Agricultura. El presidente del SADA, Jesús Díaz Salas, rechazó la designación
del docente Óscar Zea como nuevo ministro de Agricultura. Tildó de
“irresponsable” al presidente Pedro Castillo por este nombramiento
PERÚ - Cinco distritos limeños desperdician harta agua. San Isidro,
la Molina, Miraflores, Surco y San Borja, según cifras de Sedapal, que arranca
campaña para su uso racional
VENEZUELA - Denuncian que indígenas en Venezuela están contaminados
con mercurio. Un estudio reveló que el 35 % de los indígenas del estado Bolívar
poseen niveles de mercurio en su organismo
El insensato ‘milagro’ planeado para
el desierto peruano
¿Traerá el acelerado cambio climático la cordura perdida en la gestión de las zonas áridas del planeta o seguiremos presenciando atónitos más locuras financieras que permitan crear huertas efímeras y tóxicas?
Con los desmanes ambientales, políticos y económicos del
mar Menor y la agroindustria del campo de Cartagena cada vez más expuestos,
estremece comprobar que no se trata de un hecho aislado. Sobre una de las
regiones más áridas del planeta, en el desierto interior de la región de
Arequipa, en Perú, planea uno de los proyectos más insensatos de desarrollo
agrario que pretende hipotecar el futuro de millones de personas y degradar, a
la vez, ecosistemas andinos y amazónicos. Se trata del mega proyecto
Majes-Siguas II que se propone triplicar el área de regadío a base de explotar
un agua remota y cada vez más escasa por el cambio climático.
Como los glaciares, sabiamente aprovechados durante
milenios por culturas ancestrales y pueblos originarios, cada vez aportan menos
agua, y como cada vez las lluvias y nieves son más escasas, el proyecto propone
asomarse a la vertiente atlántica de los Andes y sustraer agua de un importante
tributario del Amazonas, el río Apurímac, y regar con todo ello las áridas
planicies de Majes para producir industrialmente fruta destinada a China, EE UU
y Europa.
La huella ambiental no puede ser mayor. El futuro del
proyecto, de cuyas obras se ha encargado una empresa que era española hasta
hace unas semanas, no puede ser más aciago hasta en el escenario más benigno de
cambio climático.
También es de prever un gran impacto social. El desvío del
cauce dejará sin agua suficiente a las comunidades que viven junto al río
Apurímac para crear lo que se ha planificado como grandes fincas de casi 400
hectáreas. Cada hectárea se vendería a un coste que podría ir desde los 5.000
hasta unos 11.000 dólares (4.400 euros hasta 9.680 euros) si se subastan, según
declaraba en enero en La República peruana quien fuera ex gerente del proyecto
Majes, Fernando Vargas. Es evidente que ningún pequeño campesino de la zona
tendría ese capital disponible, lo que abocará a los afectados a convertirse en
peones a sueldo de las grandes industrias agroalimentarias que sin duda
tendrían menos problemas para hacerse con este negocio. De hecho, Perú es ya
uno de los grandes exportadores de frutas a países como España, como podemos
comprobar en los estantes de nuestros supermercados.
Pero estos sueños de riqueza no pueden ser más miopes.
Tanto es así, que las propias autoridades regionales de Arequipa llevan
deteniendo el proyecto desde hace años a pesar de todas las corrupciones y las
presiones económicas internacionales para que le den vía libre.
La situación ahora es dantesca, ya que las indemnizaciones
que reclaman por lucro cesante las empresas europeas y norteamericanas
implicadas son por un importe similar al que supone realizar el proyecto. Por
tanto, haga lo que haga, Perú está atrapado. Su única opción es salvar el medio
ambiente y el futuro de millones de personas, puesto que el presente, en
términos económicos, ya está sentenciado.
El caso del desierto peruano no es, por desgracia, un caso
aislado. El lago más grande de California, el Salton Sea, mayor que el mar
Muerto, también fue un milagro agrario en el desierto. Solo que en ese caso la
locura acabó en desastre y ahora el polvo tóxico de un saladar putrefacto amenaza
la vida de muchas personas y hace tiempo que se abandonaron los sueños de
desarrollo no solo agrario sino turístico de este inmenso y desértico espacio.
El propio lago surgió de un error de cálculo monumental en
una obra de ingeniería. El río Colorado se desbordó en 1905 e inundó un inmenso
canal de riego construido para irrigar las ricas tierras de cultivo del valle
Imperial. A partir de entonces el gran caudal cambiaría de rumbo inundando la
llanura de Saltón, anegando granjas, hogares y más de 1.000 km² de desierto,
dando lugar a un gran mar interior abastecido por el enorme caudal del
Colorado. Los agricultores habían apartado la sal del territorio para poder
cultivar, pero el error garrafal no solo lo llenó todo de agua, sino que
arrastró las sales. La evaporación del desierto reconcentró las sales y se
acabó el sueño agrícola y turístico.
En ocasiones, el abuso del riego para maximizar la
producción vegetal bajo el sol y el calor del desierto lleva a la práctica
desaparición de todo un mar
En ocasiones, el abuso del riego para maximizar la
producción vegetal bajo el sol y el calor del desierto lleva a la práctica
desaparición de todo un mar, como ocurrió con el de Aral. El cultivo de algodón
elevado a una dimensión faraónica hizo protagonizar al cuarto lago más grande
del mundo uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.
Durante los años sesenta, la Unión Soviética realizó
grandes trasvases de agua de los ríos Amu Daria y Sir Daria infligiendo al mar
de Aral una estocada casi mortal. Uzbekistán y Kazajistán pretendían producir
mucho algodón con esa agua. Luego vendría la caída de la URSS, y los países que
la componían no se pusieron de acuerdo, manteniendo la sangría del lago. Los
enfrentamientos con Kirguistán y Tayikistán por donde pasan los ríos que
alimentaban este mar interior, sumados a pruebas armamentísticas, proyectos
industriales y vertidos de fertilizantes durante todo el siglo XX, han rematado
un mar que apenas supone el 10% de lo que fue y que tiene ahora un elevado
nivel de contaminación. El ecosistema original del mar de Aral se considera
actualmente colapsado y, por supuesto, todo se ha supeditado a los sueños del
algodón.
En España, el mar Menor, la mayor laguna salada de Europa,
tuvo la mala suerte de quedar en una zona árida para la que había grandes
planes, entre ellos que fuera la huerta de Europa. Una agricultura intensiva
plagada de agroquímicos y un uso irreflexivo del agua, sumados a la
contaminación y degradación derivada del turismo masivo han llevado al mar Menor
a una situación crítica. El milagro de la huerta en el desierto ya no puede
sostenerse más y existen denuncias y presiones a todos los niveles para que se
abandone la agricultura industrial en buena parte del campo de Cartagena y en
las inmediaciones de la gran laguna.
La lista de milagros en el desierto no se acaba, ni mucho
menos, con Salton Sea en California, el mar Menor en España o el Mar de Aral en
la antigua Unión Soviética. En Arequipa, el proyecto Majes Siguas II todavía
podría detenerse; el daño ecológico no tiene la magnitud de los citados
milagros en el desierto, pero el desastre se cierne sin duda con la tremenda
ampliación prevista y varias veces pospuesta. La demanda de agua crece cada día
en todo el mundo y una de cada tres personas no tienen hoy agua dulce
suficiente para una nutrición adecuada y un estado sanitario mínimo. La gestión
de los recursos hídricos en zonas áridas requiere eficiencia, sensatez y la
mirada puesta en el largo plazo.
¿Traerá el acelerado cambio climático la sensatez perdida
en la gestión de las zonas áridas del planeta o seguiremos presenciando
atónitos más locuras financieras que permitan crear huertas efímeras y tóxicas
en pleno desierto? https://elpais.com/
HIDROREGIONES PERÚ
Sociedad Agrícola de Arequipa pide renuncia de ministro de Agricultura
El Consejo Directivo de la Sociedad Agrícola de Arequipa
(SADA) rechazó la designación del docente Óscar Zea Choquechambi como nuevo
titular del Ministerio de Agricultura en el gabinete que preside Aníbal Torres
Vásquez.
En entrevista con La República, el presidente del SADA,
Jesús Díaz Salas, indicó que no tiene ninguna expectativa positiva en la
gestión de Zea Choquechambi. Añadió que los agricultores locales ven con mucha
preocupación la “ligereza” con las que el presidente Pedro Castillo designa a
ministros en esta cartera.
“Lo hemos advertido antes con el señor Víctor Maita
(exministro) y hoy se designa a un docente que puede ser bueno en su profesión,
pero el sector agrario necesita no solo a una persona que conozca los
problemas, sino que baraje soluciones. No tengo ninguna expectativa, el señor
Zea va a ser más de lo mismo”, indicó Díaz.
Para el representante del SADA, la designación de Zea en el
ministerio responde a favores políticos y a la cuota que el presidente Pedro
Castillo le estaría dando a Perú Libre y a los gremios de docentes.
“La cuota de Perú Libre la cubrieron en Salud, Energía y
Minas; y la cuota que tenían que dar al magisterio se lo dan al profesor Zea,
lo cual es una irresponsabilidad total del presidente y de jugar con la
seguridad alimentaria de los peruanos designando a personas no idóneas en un
cargo totalmente especializado”, añadió.
Díaz insistió en que Zea Choquechambi debería dar un paso
al costado y renunciar por voluntad propia. “El ministro Zea tiene y debe de
irse, por dignidad. No puedes acceder a un cargo en el cual no eres
especialista y si lo está haciendo por un título más o por una remuneración
mejor, es una irresponsabilidad total”, finalizó.
Trayectoria de Óscar Zea
Zea Choquechambi es licenciado en Ciencias de la Educación
por la Universidad Nacional del Altiplano, se desempeñó como regidor provincial
de Huancané, región Puno (2006 - 2010).
Es congresista de la República por el partido político Perú
Libre, miembro titular de la Comisión Agraria del Congreso y de la Comisión de
Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera. https://larepublica.pe/
LIMA PERÚ
Cinco distritos limeños desperdician harta agua
La Organización Mundial de la
Salud (OMS) recomienda desde hace mucho el uso racional del agua potable y un
consumo por persona de 50 a 100 litros diarios, para cubrir las necesidades básicas.
Sin embargo, por el lado peruano, De acuerdo a información del Banco Mundial,
en el año 2000 el consumo de agua por habitante en Lima era de 250 litros al
día; el 2020 bajó a 175 litros como promedio y hacia el 2030 Sedapal espera que
la población logre un uso racional de hasta 125 litros por día.
Esta
información fue presentada por Sedapal al iniciar la campaña “Unidos por el
Agua”, que busca sensibilizar y concientizar a la población de Lima y Callao en
el uso racional del agua y a generar hábitos de consumo responsable para darle
sostenibilidad al servicio.
ESTOS SON
Según el reporte de consumo
doméstico de agua potable de cada habitante por día, los distritos de San
Isidro, La Molina, Miraflores, Santiago de Surco, y San Borja registran
consumos elevados que llegan hasta los 243 litros por persona, mientras que
distritos como Carabayllo, Pachacámac, Mi Perú, Ventanilla y Lurigancho
(Chosica) no superan los 120 litros por persona, que es el indicador anhelado.
“Para lograr esta meta y cambiar
los patrones de consumo, necesitamos empezar en el hogar, con nuestras
familias, enseñarles a los niños desde pequeños el valor del agua, recurso
esencial para la vida”, señaló el presidente de Sedapal, Francisco Dumler. https://radiokaribena.pe/
HIDROMUNDO
Denuncian que indígenas en Venezuela están contaminados con mercurio
El médico toxicólogo, José
Trujillo, denunció que los indígenas en el estado Bolívar, al sur de Venezuela,
están contaminados con altos niveles de mercurio, producto de la minería ilegal
promovida por la dictadura de Nicolás Maduro.
“En un estudio reciente
elaborado para un proyecto periodístico del Correo de Caroní se demostró que el
35% de los indígenas poseen niveles de mercurio en su organismo por encima de
lo establecido por la Organización Mundial de la Salud y todo esto por la
avaricia e indiferencia”, señaló Trujillo.
El especialista advirtió que el
oro de sangre no solo produce un daño ecológico y a la biodiversidad, sino que
también daña y contamina los ríos que surten agua a las poblaciones aledañas.
Ante este crimen ecológico,
cultural y social cometido por el régimen de Maduro, urgió a los organismos
internacionales competentes a que realicen una visita a Venezuela y detengan
esta situación.
Amenaza a la biodiversidad
Por su parte, la ONG SOS Orinoco
publicó en octubre de 2021 el informe de una investigación que reveló que la
alarma por mercurio y la minería, en su mayoría ilegal, al sur de Venezuela y
en especial alrededor de la cuenca del río Caroní no es una situación nueva,
sino que ha sido estudiada, analizada y reconocida a distintos niveles de la
institucionalidad venezolana.
Destacó que la actividad minera
y el uso del mercurio es reconocida y señalada como una de las grandes amenazas
a la biodiversidad del país, según señala textualmente el Primer Informe de
País para la Convención sobre diversidad biológica.
"La minería de oro y
diamantes aluviales, sobre todo la ilegal, es la causante del deterioro de
ecosistemas tan frágiles como la Amazonia y parte de Guayana, donde se ubican
los mayores reservorios de Diversidad Biológica en el país. La contaminación
con mercurio y la devastación causada por las bombas de prospección, con la deforestación
para la implantación de dichas minerías de oro y diamante, son las causantes de
la destrucción de numerosos hábitats, de especies, que difícilmente podrían
recuperarse, pues no existen ni tecnologías ni políticas de restitución de
hábitat intervenidos, y mucho menos sabemos si éstos han sido dañados
irreversiblemente", señala la investigación.
Asimismo, destaca la importancia
de que esta situación sea atendida para garantizar la cantidad y calidad del
agua necesaria para la generación de la energía hidroeléctrica.
Agrega que en la cuenca del Caroní se está ejerciendo una actividad minera "tanto en tierra como en el lecho de ríos y quebradas, utilizando equipos de alto poder degradante (maquinaria pesada, monitores hidráulicos y dragas tipo misil), generando gran impacto a los recursos naturales (suelos, agua, vegetación y fauna entre otros) debido a la deforestación, movimiento de tierra, utilización de sustancias tóxicas como el cianuro y el mercurio con acumulación de desechos sólidos y derivados de hidrocarburos". https://www.diariolasamericas.com/
“Defender el Agua es Defender la Vida”