HIDROBOLETÍN
FENTAP
Martes, 12 de abril de 2016 – Año X – Edición 2454 –
www.fentap.org.pe
La FENTAP informa:
·
Perú - Defensoría del Pueblo reporta existencia de tres nuevos
conflictos. A Marzo 2016. En Casa Grande, Quiruvilca y Usquil. Otro problema
podría registrarse en Salaverry, donde Frente de Defensa rechaza concesión de
puerto.
·
China admite que el 80 % de sus aguas subterráneas están
contaminadas.
·
Uruguay entre el petróleo y el cambio climático.
_____________________________________________________________________
Defensoría del Pueblo reporta
existencia de tres nuevos conflictos
A MARZO
DEL 2016. En Casa Grande, Quiruvilca y Usquil. Otro problema podría registrarse
en Salaverry, donde Frente de Defensa rechaza concesión de puerto.
Larepublica.pe – 12/04/2016.- El Reporte de Conflictos
Sociales Nº 145 de la Defensoría del Pueblo, correspondiente a marzo de 2016,
arroja la existencia de tres nuevos conflictos sociales en la región La
Libertad.
De acuerdo al informe, se trata de la huelga indefinida
que acatan los trabajadores de la empresa agroindustrial Casa Grande y que hoy
cumple 23 días exigiendo mejoras salariales y laborales.
El otro se registra en el distrito de Quiruvilca, en la
provincia andina de Santiago de Chuco, donde la población del caserío El Sauco
exige a la empresa minera Barrick Misquichilca S.A. el pago de una
indemnización por afectaciones al ambiente, específicamente a las fuentes de
agua cercanas al caserío y de las que se abastece.
En el distrito de Usquil, provincia de Otuzco, un amplio
sector de la población del centro poblado Barro Negro se opone a que la
constructora Consorcio Papelillo, que ganó una licitación convocada por la
comuna de Usquil, inicie la construcción de una carretera muy cerca de la
ribera de la laguna San Lorenzo considerada zona intangible, por el temor a que
la obra pueda afectar la calidad del agua de dicha laguna.
Incluso, hace unos días los manifestantes retuvieron a
dos trabajadores de dicha compañía como parte de su extrema medida de fuerza.
Hay un clima de aparente calma en esa zona de la sierra liberteña.
OTRO PROBLEMA
Otro conflicto que podría desatarse es en el distrito de
Salaverry (Trujillo), donde el Gobierno nacional pretende concesionar el
terminal marítimo a inversionistas privados.
El Frente de Defensa de los Intereses de Salaverry y
autoridades de la zona consideran que la concesión deber ser vista por el nuevo
gobierno a instalarse el 28 de julio del 2016.
CLAVE
El dirigente José Cabrera lamentó que la Presidencia del
Consejo de Ministros no haya respondido a la propuesta del Frente de Defensa
para instalar una mesa de diálogo. "Habrán protestas si se insiste en la
concesión", dijo.
HIDROMUNDO
China admite que el 80 % de sus aguas
subterráneas están contaminadas
http://noticias.terra.com.pe/ - 12/04/16.-
El 80 por ciento de las aguas subterráneas de China están contaminadas, reveló
el primer sondeo de las autoridades ambientales del país sobre la calidad de
sus acuíferos, que hoy publicó la prensa oficial china.
El estudio, realizado mediante
análisis de 2.103 pozos seleccionados en las principales cuencas del país,
muestra que el agua de 1.685 de ellos no es apta para consumo humano, y una
importante parte de éstos, 994 (un 47,3 por cien del total), ni siquiera pueden
destinarse a usos agrícolas o industriales.
Las mediciones corrieron a
cargo del Ministerio de Recursos Acuáticos de China, que publica mensualmente
datos de contaminación nacional pero hasta ahora nunca había analizado con
detalle esas aguas subterráneas.
Los resultados indican que
"la contaminación del agua es tan grave como la
atmosférica", señaló hoy
en reacción al informe la organización medioambiental Greenpeace, por boca de
su especialista en sustancias tóxicas Ada Kong.
"Es positivo que el
ministerio reconozca la magnitud del problema, el paso siguiente es emprender
acciones serias para afrontar esta crisis", subrayó la experta.
La principal razón de esta
contaminación es el excesivo uso de pesticidas y fertilizantes químicos en la
agricultura, ya que muchas de sus sustancias contaminantes se filtran a través
del suelo a los acuíferos subterráneos.
"La contaminación amenaza
la salud de la población local y los cultivos, además de constituir un posible
riesgo geológico, ya que el excesivo uso del agua subterránea puede generar
hundimientos en el terreno", afirmó Kong en un comunicado de Greenpeace.
La situación es especialmente
grave en regiones más áridas de China donde la dependencia del agua subterránea
es mayor, como el noreste del país o Mongolia Interior (norte), ya que en esas
zonas el porcentaje de contaminación en los acuíferos estudiados alcanza el 90
por ciento.
Los resultados del estudio han
alarmado a la ciudadanía china, ante el temor de que el agua de sus grifos esté
altamente contaminada, lo que ha obligado al Ministerio de Recursos Acuáticos a
aclarar que la calidad de esa agua es "en general buena" ya que
procede de acuíferos más profundos que los estudiados.
Greenpeace pidió ante ello
análisis específicos para el agua subterránea de mayor profundidad, destinada
al consumo humano, y se quejó de descoordinación entre dos ministerios chinos
(el mencionado de Recursos Acuáticos y el de Protección Medioambiental), que
frena las medidas para solucionar el problema.
En 2015, el Gobierno chino
lanzó un plan de acción con el objetivo de que a finales de esta década el
porcentaje de agua subterránea de baja calidad no supere el 15 por ciento del
total.
También estableció que hacia
2020 el 70 por ciento del agua de las siete grandes cuencas fluviales del país
tenga calidad alta, y que el 95 por ciento de la que mana en los grifos de las
ciudades -donde la mayoría de la población bebe agua embotellada- alcance
niveles óptimos para el consumo.
HIDROALERTA
Uruguay entre el petróleo y el cambio
climático
La Diaria 11/4/16.- En los
últimos días mucho se ha divulgado la noticia de los inicios de la exploración
de petróleo en la plataforma marítima uruguaya. Mucho se ha debatido acerca de
las formas de gobernanza de la eventual nueva explotación y las maneras de
gestionar los posibles nuevos recursos. Sin embargo, poco se ha dicho acerca de
la flagrante contradicción que existe entre estas actividades exploratorias y
los acuerdos internacionales firmados y que en pocos días serán refrendados por
el país.
El 22 de abril, en la sede de
las Naciones Unidas en Nueva York, Uruguay se apresta a poner formalmente su
firma al Acuerdo de París aprobado por la Convención de Cambio Climático en
diciembre del año pasado.
La Convención de Cambio
Climático acordó en su 21ª Conferencia de las Partes (París, 2015) “mantener el
aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a
los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento
de la temperatura a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales,
reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del
cambio climático”.
Para lograr este objetivo, la
concentración de CO2 (dióxido de carbono) en la atmósfera debe ser del orden de
las 450 partes por millón, y, consecuentemente, hay cierto volumen de gases que
puede ser emitido en el futuro sin exceder ese límite. Esto se conoce como
“presupuesto de carbono” e indica cuántas toneladas de CO2 podrían ser emitidas
sin sobrepasar lo que se considera el umbral del cambio climático peligroso.
El Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) estimó este
presupuesto en su último informe y estableció diferentes grados de
probabilidad. Si se quiere tener 66% de probabilidad de mantener un clima
habitable para la especie humana, las emisiones futuras deberían ser menos de
1.780 GtCO2, que es el saldo disponible luego de haber ya emitido 1.890 GtCO2
desde los comienzos de la era industrial a la fecha.
Tomando en cuenta estos datos,
y considerando que los combustibles fósiles son los mayores emisores de CO2, la
Agencia Internacional de la Energía concluye que “si el mundo pretende cumplir
el objetivo de limitación del aumento de la temperatura mundial a 2ºC, hasta
2050 no se podrá consumir más de un tercio de las reservas probadas de
combustibles fósiles”.
Esto es, dos tercios de las
reservas de petróleo, gas y carbón ya conocidas no podrán ser utilizadas si
queremos mantener un clima habitable para la población del mundo. La conclusión
obvia del acuerdo firmado en París es que ya no deben hacerse nuevas
exploraciones de hidrocarburos que pretendan aumentar aún más un volumen de
reservas que, sabemos, no pueden ser utilizadas.
En este contexto, Uruguay ha
iniciado en estos días un trabajo que no debería hacer: ampliar la frontera
petrolera y gasífera del mundo para contribuir a la hecatombe general. Claro,
no es el único. Hay otros países que cometen los mismos desmadres y caen en las
mismas contradicciones. Pero esto no es atenuante de los pecados propios.
La conducta uruguaya es la
misma que la adoptada por cada uno de los países del planeta: todos se muestran
preocupados por el medioambiente y hacen largos discursos acerca de la
necesidad de combatir el cambio climático. Pero a la hora de las decisiones,
cuando la oportunidad de negocios y recaudación se presenta, el amor a la
naturaleza se disuelve en las profundidades oceánicas.
Y no es un problema de este
gobierno ni del anterior ni del que vendrá. No es un asunto de oposición o de
oficialismo. Es más, ni siquiera es una cuestión de gobierno. Todos estamos
dispuestos a postergar los temas ambientales cuando de la posibilidad de
engordar nuestros bolsillos se trata. Todos queremos tener nuestro petróleo
para abaratar la nafta de nuestros vehículos, reducir los costos industriales,
hacer más competitiva nuestra economía y ganar mejores salarios (para poder
tener más vehículos, consumir más bienes industriales, hacer crecer más nuestra
economía y parecernos a los países desarrollados que generaron el descalabro
ambiental global).
Estamos lejos aún de
comprender que la base de la economía y de nuestro bienestar está en la
continuidad saludable y equilibrada de la Tierra. Que no habrá dinero capaz de
resolver los problemas de escasez de agua, de sequías prolongadas, de
inundaciones más frecuentes. Que no habrá tecnología capaz de reconstruir los
océanos acidificados, la selva desertificada y el clima desestabilizado.
Todo lo que poseemos, de
verdad, se lo debemos a la infinita generosidad de la Tierra. Sin embargo, aún
creemos que podemos ser más productivos que ella. Incluso en contra de ella. A
explorar, pues.
“Defender el Agua es Defender la Vida ”
No hay comentarios:
Publicar un comentario