4/11/16

HIDROBOLETÍN FENTAP Viernes, 04 de noviembre de 2016 – Edición 2597

HIDROBOLETÍN FENTAP
Viernes, 04 de noviembre de 2016 – Año XI – Edición 2597 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe

La FENTAP informa:
·        COSTA RICA - Culminó II Encuentro de Regional de Trabajadores y Trabajadoras de Agua, Saneamiento y Ambiente. Participó la FENTAP en Costa Rica.
·        PANAMÁ -  Comunidades indígenas divididas en torno a hidroeléctrica. Congreso General Ngäbe Buglé rechaza acuerdo sobre el futuro de controvertido proyecto Barro Blanco.
·        BOLIVIA - El deshielo de los glaciares de Bolivia podría provocar graves inundaciones. Los glaciares dejan, al retroceder, numerosos lagos fuera de control.
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Culminó II Encuentro de Regional de Trabajadores y Trabajadoras de Agua, Saneamiento y Ambiente
 Participó la FENTAP en Costa Rica


Y culminó el II Encuentro de Regional de Trabajadores y Trabajadoras de Agua, Saneamiento y Ambiente que se desarrolló en Costa Rica bajo la organización de CONTAGUAS (Confederación de Trabajadores y Trabajadoras del Agua, Saneamiento y Ambiente de las Américas) y la ISP (Internacional de Servicios Públicos)

Una de las principales actividades fue el "Foro Internacional sobre el Derecho Humano del Agua y el Saneamiento y la Gestión Pública y Comunitaria",

Entre los expositores estuvieron el Secretario General de la Contaguas, José Luis Lingeri y nuestro Secretario General de la FENTAP, Lic. Luis Isarra Delgado.

Participaron además las representantes del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias de Argentina, SGBATOS, Departamento de la Mujer, Valeria Bubas y Karina Navone, junto a la Coordinadora General del Instituto Tecnológico Leopoldo Marechal y Directora Ejecutiva de la Cátedra Del Diálogo y de la Cultura del Encuentro, Gabriela Sacco. Rebeca Céspedes y Albino Vargas de ANEP y la Presidenta Ejecutiva del AyA de Costa Rica.

Más información aquí https://www.facebook.com/contaguas

HIDROMUNDO

Comunidades indígenas divididas en torno a hidroeléctrica
Congreso General Ngäbe Buglé rechaza acuerdo sobre el futuro de controvertido proyecto Barro Blanco.

http://www.noticiasaliadas.org/ - 03/11/2016.- El 27 de setiembre, el Congreso General Ngäbe Buglé, la autoridad más alta de la Comarca Ngäbe Buglé (región semiautónoma), votó en contra de un acuerdo firmado entre el presidente Juan Carlos Varela y la expulsada líder indígena Silvia Carrera, que permitía el inicio de operaciones de la hidroeléctrica Barro Blanco, ubicada en el distrito de Tolé, a 400 km al oeste de Ciudad de Panamá.

El acuerdo, firmado el 22 de agosto, fue rechazado por un estrecho margen luego de una sesión extraordinaria de cuatro días. Sólo 141 de los 300 delegados indígenas ejercieron su derecho a votar, de los cuales 65 votaron a favor y 76 en contra del proyecto argumentando que Carrera se había excedido en sus atribuciones como Cacica General, la representante electa de la comunidad indígena Ngäbe Buglé, que había llegado a un acuerdo con el gobierno sin haber consultado adecuadamente a las comunidades indígenas.

Ubicada en el río Tabaseré, la planta hidroeléctrica de 28 MW ha causado controversia desde que en el 2007 el gobierno del expresidente Martín Torrijos (2004-2009) autorizó su construcción ya que inundará 189 Ha de territorio Ngäbe, poniendo en riesgo la agricultura de subsistencia y las fuentes de agua potable, y amenazando con dejar bajo el agua petroglifos sagrados del pueblo Ngäbe.

Más de 150,000 integrantes del grupo indígena Ngäbe Buglé actualmente viven dentro de la comarca que fue establecida en 1997.

La hidroeléctrica, desarrollada por Generadora del Istmo SA (GENISA), empresa panameña creada específicamente para este proyecto, es financiada por dos bancos de desarrollo europeos: la Sociedad Alemana de Inversión y Desarrollo (DEG) y el Banco Holandés de Desarrollo (FMO), así como por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Aunque la construcción está terminada en un 95%, fue paralizada en febrero del 2015 en medio de enfrentamientos entre manifestantes Ngäbe Buglé y fuerzas de seguridad locales. La administración de Varela entabló conversaciones con las autoridades indígenas pero las tensiones aumentaron el 22 de mayo de ese año cuando el gobierno permitió a GENISA hacer una inundación de prueba al reservorio mientras se desarrollaban las negociaciones.

En vista que las protestas indígenas persistían, el gobierno ordenó a GENISA en junio detener la inundación de prueba dejando el reservorio a 87.5 metros sobre el nivel del mar, poco menos de su máximo de 103 metros.

Sin consulta previa

Las negociaciones continuaron, respaldadas por las Naciones Unidas, hasta que se llegó a un acuerdo que fue firmado por Carrera y el gobierno de Varela en Llano Tubri, capital de la comarca. Sin embargo, la ceremonia a la que asistieron el presidente Varela y la vicepresidenta Isabel Saint Malo, que se llevó a cabo con fuerte presencia policial, fue interrumpida por las protestas y una decena de activistas indígenas casi lograron que el evento fuera suspendido momentos antes que se iniciara. A pesar de los enfrentamientos con la Policía, el acuerdo fue firmado pero minutos después el Varela, Saint Malo y Carrera se vieron obligados a refugiarse en una escuela luego que los manifestantes les lanzaran piedras.

Varela manifestó que fue “un incidente aislado” y acusó a los manifestantes de incitar a niños a lanzar piedra a las autoridades. “Vimos como niños inocentes fueron utilizados para esto”, dijo.

Integrantes del Movimiento 10 de Abril, fundado en 1999 por activistas que protestaron contra una hidroeléctrica anterior, insisten que Carrera firmó el acuerdo sin haber consultado a las comunidades indígenas y demandó su anulación. También están considerando llevar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que en 2014 ordenó al Estado panameño pagar a las comunidades indígenas afectadas por la construcción de la hidroeléctrica Bayano, en la provincia de Darién, una compensación de US$2.5 millones.

Mientras tanto el presidente Varela no da marcha atrás e insiste que el acuerdo debe ser implementado.

“El acuerdo va y ese es el acuerdo que queda”, dijo. “Cualquiera que irrespete a las autoridades, no nos queda más que hacer respetar las leyes de la República y a todas las autoridades. Hay que respetar a los caciques de la comarca que fueron escogidos democráticamente”.

La votación ha puesto en evidencia profundas divisiones dentro de la comunidad Ngäbe Buglé. Por un lado, quienes apoyan el acuerdo firmado por Carrera argumentan que es en el mejor interés de la comunidad ya que permite seguir adelante con la terminación y operación de la hidroeléctrica a cambio que GENISA —que ha sido multada por más de $750,000 por irregularidades en su estudio de impacto ambiental y en el proceso de consulta a la comunidad— sea reemplazada por otra empresa. GENISA ha acusado al gobierno de haber “violado” sus derechos.

Además, el acuerdo establece un fideicomiso para desarrollar alternativas a las prácticas agrícolas de subsistencia que se interrumpirán por la presencia de la represa, tales como forestería, ecoturismo y actividades artesanales, garantiza que 50% de los trabajadores provendrán de la comunidad Ngäbe Buglé, y establece que 15% de las ganancias generadas por la hidroeléctrica serán invertidas en la comarca Ngäbe Buglé. Cualquier futuro proyecto dentro de territorio Ngäbe Buglé deberá ser aprobado en un plebiscito así como por las autoridades indígenas.

Igualmente se llevará a cabo un estudio arqueológico para determinar si es mejor retirar los petroglifos del lugar o protegerlos dentro de una estructura de concreto.

Problema político

“Se establece el reconocimiento de los pueblos indígenas por el Estado y se da la participación en el desarrollo a los pueblos indígenas en vez de ser despojados de sus territorios. Vemos esto como un modelo pacífico que puede sentar un precedente para otros países como Honduras, donde se ha ratificado el Convenio 169 [de la Organización Internacional del Trabajo], pero se ha dado el asesinato de Berta Cáceres y otros líderes”, explicó Esteban Pinns, asesor técnico del Congreso General Ngäbe Buglé a Noticias Aliadas.

Según Pinns, el verdadero punto de discordia es el hecho que el acuerdo estipula que las autoridades locales, y no el Congreso General Ngäbe Buglé, administrarán los recursos económicos. “Se convirtió en un problema político”, afirmó.

 HIDROALERTA

El deshielo de los glaciares de Bolivia podría provocar graves inundaciones
Los glaciares dejan, al retroceder, numerosos lagos fuera de control


http://elpais.com/ - 03/11/16.- Los glaciares de Bolivia han disminuido más de un 40% en las últimas décadas. Esto somete a más presión un suministro de agua ya de por sí problemático, al tiempo que los lagos glaciares que se forman amenazan con provocar inundaciones repentinas y catastróficas al estallar. Esa es la conclusión de un estudio sobre los glaciares de ese país realizado con compañeros de Reino Unido y Bolivia. Nuestros resultados se publican en la revista The Cryosphere.

Aunque Bolivia está situada en los trópicos, los Andes la recorren como una columna vertebral. Muchas de sus montañas superan los 6.000 metros, unas de las más elevadas fuera del sur y el centro de Asia, lo que permite la existencia de glaciares. De hecho, Bolivia contiene alrededor del 20% de los denominados “glaciares tropicales” del mundo.

Pero estos glaciares son muy sensibles a los efectos del calentamiento climático. El estudio demuestra que los glaciares bolivianos se han reducido en torno al 43% desde mediados de la década de 1980, un periodo caracterizado por el aumento de las temperaturas. Calculamos que, a finales de siglo, estos glaciares habrán mermado considerablemente.

Esto es importante, en primer lugar, porque las poblaciones dependen del agua que se filtra de los glaciares. Por ejemplo, la capital, La Paz, y su vecina El Alto, obtienen el agua de varios glaciares circundantes, y juntas, estas dos ciudades forman un área metropolitana en rápida expansión en la que habitan más de 2 millones de personas.

A lo largo del año, los glaciares aportan alrededor del 15% del agua potable, pero esta proporción prácticamente se duplica durante la estación seca, entre mayo y octubre. Los glaciares no pueden seguir “recargando” un suministro de agua insostenible como este. El aumento de agua a corto plazo durante la estación seca se convertirá en un problema de recursos hídricos a largo plazo cuando los glaciares desaparezcan. Algunos ya lo han hecho: en 2009, el Chacaltaya, situado a 30 km de La Paz y en el que en otro tiempo se ubicaba la única estación de esquí de Bolivia, finalmente desapareció por completo.

Construida originalmente sobre un glaciar con nieve durante todo el año, la estación de esquí de Chacaltaya rara vez abre en la actualidad. Ville Miettinen, CC BY

Leer texto completo aquí http://bit.ly/2eD9MnO  

“Defender el Agua es Defender la Vida

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