Viernes, 2 de setiembre de 2022 – Año XV – Edición 4042 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
San Román: SUTAP demanda continuidad del PMRI II medida I por poner en peligro a la planta de agua
Los trabajadores de la EPS Seda Juliaca piden continuar con
la ejecución del Programa de Medidas de Rápido Impacto (PMRI II medida I),
donde se realiza la ampliación y mejoramiento del servicio de agua potable,
obra que al momento se encuentra en abandono y paralizado hace tres meses según
denuncian los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores de Agua Potable
(Sutap).
Por esta razón, el Secretario de Archivo de Actas, Pedro
Favio Roque Yana, manifestó que ellos están sumamente preocupados con la
paralización de obra, ya que de continuar esta situación no se garantiza que la
planta de dotación de agua potable continúe en funcionamiento, por ello es
importante que la obra se concluya.
“Desde hace días hemos pedido de forma documentada que el
gerente general de la EPS Seda Juliaca, Manuel Zeballos Aroni, otorgue
información sobre el estado actual de la obra e indique el reinicio del
proyecto; sin embargo, no hay ninguna información”, señaló Roque Yana quien
advierte que continuarán las protestas hasta que se dé el reinicio de obra del
PMRI II medida I.
Además, ellos exigen respuestas a los gerentes de la EPS
Sedajuliaca, a la junta de accionistas, al mismo tiempo al presidente del
directorio, David Sucacahua Yucra, dar solución a los diversos problemas que se
han generado por la paralización de obra, las cuales quedaron en la remoción de
tierra por parte del Consorcio Juliaca que licitó y abandono este proyecto. https://www.pachamamaradio.org/
HIDROREGIONES PERÚ
El litio y el uranio una amenaza para los pueblos indígenas de Perú
El hambre de litio y uranio amenaza al nevado Quelccaya, en
Perú, es el glaciar tropical más grande del mundo. Desde 1974 se considera un
‘termómetro’ mundial para el calentamiento global. Se ubica a más de 5600
msnm., entre el distrito de Corani-Puno y la provincia de Canchis-Cusco
superando los 17 kms de longitud y 44 km²de superficie, con una capa de hielo
de 200 m de espesor.
La empresa Macusani Yellowcake, de la compañía minera
American Lithium-Canadá, cuenta con 167 concesiones mineras sobre el nevado
Quelccaya y sus alrededores, que abarcan 93 mil hectáreas. Se sitúan entre las
provincias de Carabaya y Melgar del departamento de Puno y provincia de Canchis
del departamento de Cusco.
En Perú, la empresa Macusani Yellowcake se habría
aprovechado durante la pandemia de los patrones de abandono estatal ofreciendo
“proyectos de desarrollo” a algunas de las comunidades afectadas y para lograr
así obtener apoyo para sus operaciones. Este proceso habría producido división
entre las comunidades locales. Al mismo tiempo, los confinamientos por COVID-19
crearon nuevas barreras para la movilización social.
Entre otros, las mineras usaron el argumento de que el
litio proporcionará “energía limpia para las Américas”, mientras preocupan sus
93.000 hectáreas de concesiones de litio y uranio en el glaciar tropical
Quelccaya. El glaciar es una fuente fundamental de agua dulce para las
comunidades locales y los ecosistemas.
Las comunidades afectadas por el litio y
uranio
En esta zona existen 7 comunidades campesinas quechuas que
afrontan una situación de abandono histórica por parte del Estado peruano. Para
sobrevivir, se dedican a la crianza de camélidos (alpacas) y a la elaboración
de artesanías a partir de la fibra de alpaca. Las comunidades que se encuentran
en la zona de influencia directa del proyecto minero, se dedican de forma
complementaria a la actividad agrícola, como el cultivo de la papa amarga.
En su informe, Derechos Humanos y Medio Ambiente DHUMA,
denuncia y describe cómo las mineras se aprovechan de estas necesidades y de la
falta de información y oportunidades.
DHUMA forma parte, como también Salva la Selva, de la
Coalición contra la Pandemia Minera CAMP que ha estado documentando globalmente
durante dos años cómo la industria minera se ha beneficiado de la pandemia de
COVID19 para avanzar en sus operaciones y permanecer impune. En América Latina,
la Coalición ha documentado 16 casos en 9 países. https://www.ecoportal.net/
Cusco: dueños de terrenos en zonas arqueológicas quieren instalar servicios básicos
Pata Pata y Larapa son dos zonas
ubicadas en el distrito de San Jerónimo en la ciudad de Cusco, declaradas como
zonas arqueológicas desde el 2013. Esta mañana, un grupo de propietarios de
terrenos de ambas asociaciones efectuó un plantón en exteriores de la Dirección
Desconcentrada de Cultura Cusco.
Los dueños piden que la
institución dirigida por Mildred Fernández reglamente una resolución
viceministerial del 2019, que les permitiría iniciar un proceso para instalar
servicios básicos como agua potable y alcantarillado. El proceso es impedido
debido a la declaratoria de zona arqueológica.
Problemática que data desde hace
2 décadas
De acuerdo a los vecinos, las
primeras prospecciones en el sector de Pata Pata iniciaron en el año 2000 al
identificarse andenería de manufactura inca y que con el paso de los años
fueron utilizadas como terrenos de cultivo hasta el siglo XX.
Nueve años después se inició un
proceso de declaratoria de zona arqueológica. En el año 2013 se delimita un
polígono y este es inscrito en Registros Públicos como intangible para la
construcción o saneamiento básico.
Según los propietarios de la
zona, la controversia surge, debido a que varios dueños de terrenos y viviendas
ya habitaban el sector antes de su declaratoria como zona arqueológica.
Inicio de un proceso de diálogo
con propietarios
Rosa Barraza, representante de
las asociaciones que realizaron la protesta esta mañana, precisó que
funcionarios de la Dirección Desconcentrada de Cultura se comprometieron a
trabajar en sus demandas.
La dirigente espera que en la
reunión del próximo lunes se defina si se atienden o no ella. De no ser
escuchados, Barraza aseveró que podría radicalizar sus protestas. https://larepublica.pe/
HIDROMUNDO
Incumplen México y EU tratado de aguas por sequía de los ríos Bravo y Colorado
Las dos cuencas del norte del
país, la de los ríos Colorado y Bravo, enfrentan fuertes sequías que han
impedido que México y Estados Unidos cumplan con las entregas de agua
establecidas en el Tratado Internacional de Aguas de 1944.
México recibirá 8 por ciento
menos agua del río Colorado, lo cual reducirá el volumen para uso agrícola, y
Estados Unidos ha recibido 88 millones de metros cúbicos, de 692 millones que
debía obtener del río Bravo en los dos últimos años, informó José Gutiérrez
Ramírez, gerente de Ingeniería y Asuntos Binacionales de la Comisión Nacional
del Agua (Conagua).
Del río Bravo, México debe
enviar en un ciclo de cinco años 2 mil 158 millones de metros cúbicos de agua a
Estados Unidos, pero en el periodo actual, que comenzó hace dos años, hasta el
13 de agosto el déficit de entregas ya sumaba 604 millones de metros cúbicos,
explicó.
No afectará el abasto público
urbano doméstico
Las presas internacionales que
se encuentran en Coahuila y Tamaulipas tenían niveles muy bajos al 13 de
agosto; el embalse Amistad estaba en 11.78 por ciento de llenado y Falcón en
12.62 por ciento. Indicó que la ventaja es que estas entregas se hacen en
ciclos de cinco años, hoy corre el número 36, y confió en que las condiciones
mejorarán para cubrir con el compromiso.
Explicó que la reducción, a
partir de enero de 2023, de 128 millones de metros cúbicos (de mil 850
millones) de agua que dejará de recibir el país del río Colorado, no afectará
el abasto público urbano doméstico, el cual está garantizado, y hay comunidades
que se abastecen a través de pozos de los sistemas de riego.
A los usuarios del Distrito de
Riego 014 de Baja California se les dividirá por igual la restricción de agua,
pero 8 por ciento no les afectará demasiado, consideró el funcionario. Precisó
que el agua del río Colorado abastece principalmente la agricultura de riego y
suministra a poblaciones de Mexicali, Tijuana, Tecate y Ensenada.
Inversiones para evitar niveles
críticos
«Se hace un gran esfuerzo para
atender la problemática y se trabaja de manera intensa con Estados Unidos» con
base en el acta 323 del mismo tratado y, por ello, se harán inversiones en
conservación, revestimiento de canales, y modernización de distrito de riego.
Se creó un grupo de trabajo para
identificar nuevas acciones y se destinarán más de 100 millones de dólares para
evitar que el agua llegue a niveles críticos que afecten a 40 millones de
personas que dependen de esa cuenca, apuntó.
El distrito de riego 014 obtiene
88.31 por ciento del agua que México recibe del río Colorado, ya que la ciudad
de Mexicali se abastece, principalmente, de una concesión de anual de 100
hectómetros cúbicos, de los cuales 8.3 por ciento son del río Colorado, y el
resto es agua subterránea de los acuíferos del Valle de Mexicali, San Luis Río
Colorado y San Felipe-Punta Estrella, indica la Conagua en el reporte El agua
en el valle de Mexicali, Baja California.
La cuenca del río Colorado es
producto del deshielo que ocurre en las montañas Rocallosas, el caudal fluye
hacia el suroeste en dirección del Golfo de California con una longitud
aproximada de 2 mil 334 kilómetros, atraviesa siete estados de la Unión
Americana y recorre los últimos 160 kilómetros entre los límites de los estados
de Sonora y Baja California, agrega.
De acuerdo con la Comisión
Internacional de Límites y Aguas, entre México y Estados Unidos la actual
sequía es la peor de los 114 años de historia registrados. El almacenamiento
total en las presas del río Colorado es de 34 por ciento de su capacidad útil,
sus niveles más bajos en registro. https://jornadabc.com.mx/
“Defender el Agua es Defender la Vida”