Miércoles, 9 de noviembre de 2022 – Año XV – Edición 4089 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
Movilización nacional convoca FENTAP por la defensa de los derechos laborales en Perú
El Consejo Directivo Nacional de la Federación Nacional de Trabajadores del Agua Potable y
Alcantarillado del Perú - FENTAP, convoca a sus bases y
trabajadores en general a una movilización nacional, el día jueves 11 de
noviembre a las 4:00 p. m.
Concentración en Lima, Plaza dos de mayo.
Por el respeto a la negociación colectiva
Contra la privatización solapada de las empresas de agua
Lucha frontal contra la corrupción
Por la aplicación del DS 001 – 2022 TR
Por la eliminación de la tercerización en Sedapal
HIDROREGIONES PERÚ
Sandro Chávez: «Modificar la ley forestal significa formalizar la deforestación»
Los bosques naturales del Perú cubren más del 50% del
territorio nacional que abarca una superficie 68 millones de hectáreas.
Anualmente, absorben cerca de 190 millones de toneladas de dióxido de carbono
presentes en la atmósfera. Según la Unesco, esto significa que su presencia en
el ambiente logra frenar los impactos del cambio climático. El mundo entero
busca preservarlos, pero en el Perú hay voluntades que buscan depredarlos.
Hace unos meses, la Comisión Agraria del Congreso de la
República planteó la modificación de la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, una
ley que tiene como fin promover la conservación, protección, incremento y uso
sostenible del patrimonio forestal y de fauna silvestre en armonía con el
interés social, económico y ambiental del país. Esto está relacionado con el
desarrollo y la conservación de los bosques nacionales.
La agricultura y la conservación son palabras que, por
mucho tiempo, han venido enfrentándose entre sí. La razón de ello es que
existen agentes a favor de expandir la frontera agrícola a costa de la
preservación de zonas boscosas, como las de nuestra Amazonía. Esto tiene que
ver con la manera cómo se interpreta un concepto como el desarrollo, el cual,
para muchos, encarna la deforestación de la Amazonía.
Sobre la iniciativa legislativa mencionada consultamos con
el biólogo Sandro Chávez, quien es past Decano Nacional del Colegio de Biólogos
del Perú. Él fue enfático al sostener que «esta semana se realiza la COP27 y
existe un contexto internacional que menciona que los bosques son fundamentales
para la lucha contra el cambio climático. Diversos expertos afirman la
necesidad de preservarlos, entonces esta modificación de la Ley Forestal no
tiene ningún sentido”.
Formalizando lo informal
Actualmente, la ley N° 29763 (Ley Forestal y de Fauna
Silvestre) busca regular y reducir la deforestación, la cual afecta los
recursos forestales y de fauna silvestre. Sin embargo, su modificación
propuesta por la Comisión Agraria pretende cambiar dos aspectos relevantes de
la misma. En primer lugar, la suspensión de la zonificación forestal a cargo
del Ministerio del Ambiente (Minam) en procesos que le conciernen y; en segundo
lugar, la eliminación del procedimiento de autorizaciones de cambio de uso en áreas
privadas. Esto significa otorgarle dicha gestión al Ministerio de Desarrollo
Agrario y Riego (Midagri), que tiene dentro de sus competencias garantizar la
disposición de los suelos.
Al respecto, César Ipenza, del proyecto Prevenir de Usaid,
consideró que darle las facultades de zonificación forestal al Midagri
significa generar mecanismos de deforestación. «El Ministerio de Desarrollo
Agrario tiene una visión extractiva y no una visión de conservación. Cuando se
habla del bosque no solo se habla de bienes», comentó el especialista en una
entrevista para Exitosa.
No obstante, algunos partidarios de la modificación de esta
Ley Forestal y de Fauna Silvestre sostienen que, debido a que en la actualidad
existen agricultores asentados en zonas ya deforestadas, estos deberían ser
formalizados y mantenerse en estas tierras. Sin embargo, esto implicaría
replicar la invasión de parcelas en las que la agricultura es altamente dañina.
«La ley (propuesta por el Parlamento) tiene que archivarse.
Modificar la Ley Forestal significa formalizar la deforestación; además de que
estás incentivando a quienes todavía no han deforestado. Incluso muchos
agricultores vienen fracasando en sus intentos de producir en zonas de bosques
porque el suelo amazónico no es bueno para la agricultura. Lo que creo es que
debe haber una política incentivos que deben hacerse desde el Midagri, para que
hagan una producción que esté en armonía con el ambiente», argumentó Chávez.
Recordemos que la agricultura migratoria y la ganadería son
las mayores causas de deforestación en el país. En el caso de los agricultores,
por ejemplo, se introducen en el bosque y eliminan la vegetación del terreno,
además de talar los árboles. Hacen cultivos anuales durante dos o a veces tres
años, casi sin preparar el suelo; y al disminuir considerablemente el volumen
de la cosecha, abandonan el campo y queman el mismo para hacer un nuevo periodo
de cultivo. Este proceso de abandono responde a que, según cifras del Minam, el
86% de los suelos de la Amazonía peruana tienen vocación únicamente para la
forestería, pues son muy raros son los suelos en la región de la selva que
tienen vocación agrícola o para pastos.
Chávez añadió que «en el Perú, los suelos cultivables no
pasan más del 4 o 5%, pero en las zonas ricas para hacer agricultura, como Lurín,
por ejemplo, construimos ciudades. En cambio, nos vamos a zonas [como la selva]
donde la agricultura no es tan aprovechable. Debemos cambiar esa visión y la
forma de como manejamos los suelos».
Por su parte, el propio Minam hizo público su rechazo a la
modificación de la Ley Forestal de parte del Congreso. Cabe mencionar que a ley
original fue aprobada por consulta previa, lo que significa que el Parlamento,
de modificar la ley actual, no estaría reconociendo lo acordado con los pueblos
indígenas y las comunidades nativas de nuestro país. Sus voces serían
ignoradas.
En el 2020, el Perú tuvo la tasa más alta de deforestación
(203 272 hectáreas). Se debe tener en cuenta que los bosques amazónicos no son
solo bienes aprovechables, sino espacios en donde conviven actores capaces de
reducir los impactos del cambio climático. Preservarlos es una tarea que todos
los sectores deben garantizar. Lo cierto es que la mirada errada de que la
conservación y el desarrollo no pueden ir de la mano ha calado en el imaginario
de diversos agentes que están a favor de la expansión de la frontera agrícola
apoyando la modificación de dicha ley.
“A los conservacionistas y ecologistas siempre nos han
visto como bichos raros. Hoy la conservación no es sinónimo de ‘no lo toques’,
sino de saber gestionar un recurso de manera que no lo pongas en riesgo”,
finalizó Chávez. https://www.inforegion.pe/
Caracoto: Piden cuidar el agua ante la ausencia de lluvias
Luego que los pobladores de
Caracoto se trasladaran hasta el cerro Churi, para clamar la presencia de
lluvias. El padre de la Parroquia San Felipe de Caracoto, Abdón Cruz, invitó a
reflexionar y tomar conciencia sobre el cuidado de la tierra, por ser la casa
común de todos.
“Cuando nos trasladamos hasta el
cerro Churi, la tierra se sentía como ceniza caliente, la ausencia de lluvias
está desesperando a la población, por eso hemos cumplido con este acto, que
también se ha realizado en Santiago de Pupuja y en el departamento del Cusco”,
explicó.
Recordó que el Papa Francisco
dijo que “debemos cuidar nuestra casa común: a la tierra y a cada una de sus
criaturas” porque “todas las formas de vida están interconectadas y nuestra
salud depende de los ecosistemas que Dios ha creado y que nos ha encargado
cuidar”.
Cabe recordar que, frente a la
ausencia de lluvias en el altiplano puneño, los pobladores y autoridades del
distrito de Caracoto de la provincia de San Román, realizaron una ceremonia de
peregrinación; con los pies descalzas y de rodillas subieron al Cerro Churi en
donde elevaron sus oraciones a Dios. https://radioondaazul.com/
Estos son los puntos clave de la COP27 sobre cambio climático en Egipto
Desde el domingo 6 de noviembre se reúnen los y las jefes
de Estado, ministros, expertos y representantes de la sociedad civil y de los
pueblos indígenas en Egipto para la edición 27 de la Conferencia de los Partes
sobre cambio climático (COP27). Durante las próximas dos semanas, buscarán
reforzar y concretizar los acuerdos sobre la reducción de emisiones y
mitigación de impactos de la crisis climática.
Los impactos del calentamiento
global se han mostrado de manera acentuado durante el último año, con
catastróficas inundaciones en Pakistán y Nigeria, olas de calor en
prácticamente todo el hemisferio norte, y la agravación de sequías históricas
en el noreste africano, el oeste de Estados Unidos y norte de Chile, entre
otros. La necesidad de actuar de manera urgente no está en duda. En la última
COP en Glasgow el año pasado, una mayoría de países se han comprometido de
acelerar sus esfuerzos para la reducción de la emisión de gases de efecto
invernadero.
Sin embargo, más allá de la
repetición de declaraciones de buena intención, el grueso de la conferencia se
tratará sobre los costos de la transición energética, mitigación y adaptación,
los lineamientos del mercado de carbono, y, por primera vez, sobre la compensación
de pérdidas y daños.
Este último punto se entiende va
a ser lo más polémico, porque apunta directamente a la responsabilidad
desproporcional de los países del norte, que han sido y siguen siendo los más
grandes contaminadores, mientras los países más vulnerables ya están sufriendo
la pérdida de vidas, cosechas e infraestructura. Particularmente, los países
africanos esperan avances en este punto, visto que la conferencia se desarrolla
en su continente y bajo la presidencia de un gobierno africano.
Un tema que no se encuentra en
la agenda oficial, pero que no se dejará ignorar, es la relación entre acción
climática y derechos humanos. El gobierno de Egipto restringe el espacio para
la sociedad civil de manera extrema, y se ha reportado una ola de represión
previa a la conferencia para evitar cualquier protesta. Muchos prisioneros
políticos están encarcelados desde años por simples declaraciones críticas al
régimen. El caso más emblemático es de Alaa Abd el-Fattah, un exponente de la
revuelta del 2011, quien se encuentra en huelga de hambre desde más de 200
días. Miles de personas demandan que sea liberado, y muchas van a mostrar el
lema #FreeAlaa durante la conferencia.
Desde el Perú, representado por
el ministro del Ambiente, Wilbert Rozas, un tema que debería interesar
especialmente es el suministro de metales críticos para la transición
energética, particularmente, el cobre. En un informe, la Agencia Internacional
de la Energía estima que, en un escenario de energía limpia, la demanda por
este metal podría más que duplicarse hasta el 2040.
Al mismo tiempo, las
organizaciones de la sociedad civil alertan que, sin un marco normativo
adecuado, esto puede llevar a una intensificación de los daños ambientales y
conflictos sociales. “La extracción de minerales de transición, que se ve
empañada por la mala gobernanza, la corrupción, el consumo excesivo y el poco
cuidado por las personas y el planeta, solo conseguirá retrasar la acción
climática”, dice una carta a los líderes de la COP, firmada por más de 230 organizaciones
(entre ellas, CooperAcción).
También será importante observar la posición de Brasil y la posible emergencia de una alianza con Indonesia y la República Democrática del Congo, países que juntos conservan más del 50% de los bosques tropicales remanentes del mundo. Previo a su victoria en las elecciones, el presidente electo de Brasil, Lula da Silva, había anunciado su intención de liderar una tal alianza, y desde Colombia se habla de formar un “bloque amazónico” para la COP. Esto sin duda ayudaría a fortalecer una posición conjunta frente a los países de emisiones altas, que buscan vías para compensar sus excesos a través de financiamientos a la conservación de bosques. El Perú no debería mantenerse al margen de tales esfuerzos. https://cooperaccion.org.pe/
“Defender el Agua es Defender la Vida”