Jueves, 16 de junio de 2022 – Año XV – Edición 3991 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
Chiclayo: MPCh no solicitó planos del
estado situacional de las redes de saneamiento
El gerente general de Epsel informó que la municipalidad no pidió documentos técnicos para ejecutar las obras de avenida José Balta y urbanización San Juan. Afirmó que, si hay problemas, la comuna asumirá responsabilidades
El gerente general de la Entidad Prestadora de Servicios de
Saneamiento de Lambayeque (Epsel), Víctor Mondragón Villalobos, confirmó que la
Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) no solicitó los planos del estado
situacional de las redes de alcantarillado y agua potable para la renovación de
veredas y adquisición de mobiliario urbano en la avenida José Balta, así como
para la reparación de pavimento y veredas en la urbanización San Juan, a pesar
de que el reglamento técnico de construcción así lo exige a fin de evitar daños
en el sistema de saneamiento.
Mondragón Villalobos refirió que la EPS no emitió el documento
técnico debido que el ayuntamiento no presentó ninguna solicitud a fin de
conocer la situación de las tuberías que tienen hasta 60 años de antigüedad en
las zonas donde el municipio chiclayano ejecuta los trabajos.
“Contar con la documentación debe ser parte del trámite
administrativo con el propósito de prevenir las interferencias en las redes de
agua y desagüe. Además, hay que tener en cuenta que en las veredas se
encuentran las cajas de registro, las cuales podrían ser afectadas”, expresó
Mondragón.
El funcionario aseveró a La República que la comuna omitió
dicho procedimiento; sin embargo, anotó que Epsel designó un equipo del área de
Comercial y Catastro para que realicen un acompañamiento en la obra de la
avenida José Balta.
“El objetivo es que la contratista (Consorcio Asfaltos
Urbanos) cumpla con los lineamientos técnicos y no se afecte la infraestructura
de Epsel”, remarcó.
Ante un eventual daño en el sistema de saneamiento, Víctor
Mondragón remarcó que será la municipalidad la que asuma responsabilidades, es
decir, en el gasto de la inversión, que significaría reparar la tubería o las
conexiones domiciliarias.
Incluso señaló que la Contraloría General de la República
debe ejecutar las acciones de control que correspondan en el marco de la norma.
https://larepublica.pe/
HIDROREGIONES PERÚ
Contraloría alerta incremento de costo por retraso en ejecución de obra de agua y saneamiento en Coata
La Contraloría General alertó que la ejecución de la obra Mejoramiento
y ampliación del sistema integral de agua potable y saneamiento en las
localidades de Coata, Sucasco y Almozanche, distrito de Coata-Puno «, se
encuentra atrasada, lo que genera un incremento en su costo y una demora en su
ejecución, así como en la entrega a la población beneficiaria.
Esta obra de agua potable y saneamiento está a cargo del
Programa Nacional de Saneamiento Urbano del Ministerio de Vivienda Construcción
y Saneamiento (MVCS) y cuenta con un presupuesto de S/ 25 millones 465 mil 667
soles.
De acuerdo al Informe de Control Concurrente N°
032-2022-OCI/5303-SCC, el avance acumulado reportado en la valorización N°18,
correspondiente al mes de abril, es de 36.96% pero según el avance programado
debió estar al 90.30%, lo que evidencia un retraso en la ejecución de la obra.
La fecha de inicio de ejecución de obra fue el 12 de
noviembre de 2020 y fin del plazo 3 de octubre de 2021 (inicial), pero con las
ampliaciones de plazo será el 17 de junio de 2022. https://www.pachamamaradio.org/
Obra de saneamiento de Huarmey está paralizada por deficiencias en expediente técnico
Desde enero de 2022, la obra de
creación del servicio de agua potable y desagüe que ejecuta la Municipalidad Provincial
de Huarmey (región Áncash), en el centro poblado Congon, se encuentra
paralizada. Al respecto, la Contraloría General de la República ha expuesto los
motivos de la suspensión del proyecto.
Irregularidades
Mediante un informe de orientación
de oficio, la entidad de control precisó que la obra está detenida por
deficiencias encontradas en el expediente técnico y por la demora de la
reformulación del mismo por parte de la comuna de Huarmey.
El proyecto tiene un costo
aproximado de 1,1 millón de soles y fue adjudicado al consorcio Alpamayo en
abril del 2021, tras un proceso de selección convocado por la municipalidad.
Dicha situación adversa retrasó
la prestación básica del sistema de agua potable y desagüe a los beneficiarios.
Además, afectó el cumplimiento de los objetivos institucionales de la obra.
La última suspensión, que fue la
segunda, se realizó el 31 de enero de este 2022 y se amplió por 45 días más el
1 de marzo. De esta manera, la Contraloría precisó que, al contar desde fines
de enero hasta el 27 de mayo último, llevaba 116 días paralizada.
En este contexto, la Contraloría
exhortó al alcalde de la provincia de Huarmey, Elmer Dueñas Espíritu, que se
adopten las medidas correctivas. https://larepublica.pe/
HIDROMUNDO
Minería y mercurio, amenazas peligrosas que atentan contra la salud de comunidades indígenas
La minería y el mercurio se han
convertido en una amenaza para las comunidades indígenas por su alto impacto
negativo en la salud de los pobladores. Entre 2015 y 2021, Bolivia importó
alrededor de 1.285,3 toneladas de mercurio, la mayor parte se destina a la
minería, según Óscar Campanini, actual director del Centro de Documentación e
Información Bolivia (Cedib).
El mercurio es una sustancia
tóxica catalogada por Naciones Unidas como uno de los venenos más peligrosos
que hay en el mundo, pero en Bolivia se sigue utilizando sin ningún tipo de
control.
Campanini detalla que desde 2015
en el país se importa un promedio de 180 toneladas de mercurio al año, cuando
se necesitan solo entre 60 y 90 toneladas. La mayor parte de esta sustancia se
destina a la explotación del oro. Esa situación ubica a Bolivia como el segundo
importador más importante de mercurio a nivel internacional, después de la
India.
Pero lo que más preocupa al
experto es la ausencia de control desde el gobierno sobre las importaciones, el
comercio y el uso de esta del mercurio en territorio nacional.
“Antes de 2015 se importaba 10
toneladas de mercurio por año, la mayor parte destinada a la minería. Desde ese
año subió a casi 200 toneladas por año de mercurio importado, eso ha convertido
a Bolivia en el segundo importador más grande del mundo. Esa situación genera
una gran preocupación porque (el mercurio) termina mal usado o en los lechos
del río contaminando a los peces y a las personas que nos alimentamos de esos
productos”, afirma a la ANF.
El experto señala que desde 2015
uno de los principales proveedores de mercurio es México, desde 2020 se sumaron
los países de Rusia y la India.
“En Bolivia no existe un control
sobre la importación del mercurio”, alerta el director del Cedib y señala que
esta sustancia se usa en minería aurífera, y para ello se esparce en los ríos,
contaminándolos y poniendo en riesgo a la salud de la población.
El mercurio es un elemento
metálico líquido que ayuda a separar y extraer el oro de las rocas, arena u
otro material.
Lamenta que el estado boliviano
no tenga un Plan Nacional de Acción para controlar la importación legal del
mercurio, pese a que existe un compromiso por el convenio de Minamata a la cual
está suscrito el gobierno y establece que los estados deben implementar
estrategias para controlar, disminuir el uso, el comercio y los desechos del
mercurio.
“En el caso de Bolivia esto desafortunadamente
no avanza, pese que el plan debía presentarse en mayo, donde se tenía que
describir cuáles eras las acciones. Lamentablemente no existe un control sobre
la importación del mercurio, hacia dónde va, cómo se usa, cómo se almacena ni
como se desechan o quiénes y dónde venden, esto es un tema de alta
preocupación, pero el Estado no toma cartas en el asunto a pesar de sus
compromisos internacionales asumidos”, afirma.
Campanini asegura que en Bolivia
existe una normativa ambiental que establece la obligación de que la minería
aurífera que usa mercurio sí o sí lo recupere a través de ciertos mecanismos,
sin embargo, “el propio Gobierno ha reconocido que el 90% del oro que se extrae
en Bolivia no recupera mercurio”.
El mercurio y la salud de las comunidades
Otra de las preocupaciones para
el Cedib es el impacto directo del mercurio sobre la salud de las personas.
Expresa que hay estudios que demuestran que las personas de comunidades
indígenas, sobre todo en el río Beni y el río Madre de Dios, ya tienen un nivel
de mercurio en el cuerpo muy alto.
“El mercurio en el agua se
transforma en una molécula orgánica altamente tóxica que absorbido por
microorganismos que son el alimento de peces y otros animales, que son
consumidos al final de la cadena por las personas. Esto puede tener impacto
importante en la salud y el cuerpo muy difícilmente elimina el mercurio, eso
quiere decir que lo acumula y afecta a los riñones y al sistema nervioso”,
agrega.
Campanini dice que entre los
efectos están dificultades para controlar el cuerpo, los movimientos y en el
caso de las mujeres gestantes que se contaminan con mercurio, presentan
complicaciones en el embarazo e incluso, los niños no desarrollan de forma
óptima su sistema nervioso.
Isidro Flores, indígena de la comunidad
Correo en el norte paceño, explica que su región está siendo afectada por las
mineras y que cada vez son atacados, amenazados y encarcelados para no
denunciar la actividad extractivista, pero lo que más le preocupa es la
contaminación que genera la actividad que depredan los árboles y contaminan los
ríos, donde antes solían pescar e incluso usar el agua del río para beber y
preparar sus alimentos.
Hoy ya no lo pueden hacer,
afirma Isidro, debido a que el agua que hace dos años tenía un color claro, hoy
está sucio, contaminado por mercurio y diesel que utilizan las empresas mineras
para extraer oro. Incluso, en los lechos de los caudales ya no cultivan sus
alimentos por esa situación.
“Nosotros en la comunidad no
tenemos agua potable, tomábamos del río, con esa agua nos cocinábamos, pero
ahora fíjense el río está sucio, lleno de mercurio y diesel, ya no hay pescado.
Por tomar agua, nos enfermamos”, dice a tiempo de señalar que su comunidad no
tiene un centro de salud y menos médicos que cuiden de la salud de los
pobladores.
Campanini agrega que la
actividad minera ilegal o legal en territorio nacional no respeta la forma de
vida de las comunidades indígena y son estas áreas donde la actividad cada vez
más se incrementa sin ningún tipo de control ni cuidado con el medio ambiente.
“Hay actividades totalmente
ilegales pues ni siquiera han iniciado sus trámites y están realizando
actividades mineras en zonas en las que no se permitirían estas actividades.
Hay descontrol total de la minería aurífera”, afirma. https://elpais.bo/
“Defender el Agua es Defender la Vida”