Lunes, 28 de febrero de 2022 – Año XV – Edición 3915 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
La FENTAP informa:
PERÚ - Límites a la tercerización
laboral para combatir el abuso del derecho y el fraude a la ley
PERÚ – Piura. Pobladores de Nueva
Castilla no cuentan con agua potable desde diciembre. Denuncian que aun así la
EPS Grau les cobra el recibo puntual todos los meses
PERÚ - Áncash: campesinos analizan
salubridad de fuentes de agua con innovador aplicativo digital. Con apoyo del
Inaigem y la UPCH identifican bioindicadores para determinar si aguas pueden
usarse en agricultura
BRASIL - Cuenca del Plata, un epicentro
de las sequías en Sudamérica
Límites a la tercerización laboral para combatir el abuso del derecho y el fraude a la ley
La CGTP se dirige a la opinión pública, trabajadores y
trabajadoras del país para manifestar lo siguiente:
El 23 de febrero se ha publicado el Decreto Supremo N°
001-2022-TR que modifica el reglamento de la Ley N° 29245 que regula los
servicios de tercerización.
La Ley de tercerización y el reglamento tal como venía
rigiendo han constituido un mecanismo para tercerizar todas las actividades
empresariales sin ningún tipo de limitaciones, contribuyendo con ello a la precarización del empleo que se
manifiesta en las menores remuneraciones que perciben los trabajadores de la
empresas contratistas, en la temporalidad de la contratación laboral, en la
utilización de mecanismos fraudulentos de contratación y en los obstáculos para
el ejercicio efectivo de los derechos de sindicalización, negociación colectiva
y huelga. Todo ello ha contribuido también a la precarización del empleo de los
trabajadores de la empresa principal debido a la permisividad del reglamento y
a su uso abusivo.
El reglamento publicado, sin exceder el contenido normativo
de la ley, establece restricciones razonables al uso abusivo de la
tercerización reduciendo su ámbito de tal manera que “las actividades
especializadas u obras no pueden tener por objeto el “núcleo” del negocio”,
esto es la actividad principal de la empresa.
Pero, además, el reglamento publicado incrementa y precisa
las causales de desnaturalización de la tercerización y mejora el derecho de
información de los trabajadores y sus organizaciones sindicales.
Resulta evidente que lo que se espera de la aplicación
efectiva de las modificaciones reglamentarias son sus impactos positivos en la
disminución de la contratación temporal y en la mejora del ejercicio efectivo
de los derechos de sindicalización, negociación colectiva y huelga.
Su efectividad también dependerá de la acción sindical, el
rol que cumpla el Ministerio de Trabajo y qué duda cabe de la SUNAFIL que
deberá hacer uso efectivo de sus facultades para perseguir y sancionar el
incumplimiento de la ley y su reglamento, especialmente del abuso del derecho y
el fraude a la ley.
La CGTP, manifiesta su reconocimiento a la decisión del
Ejecutivo de haber establecido límites razonables a la tercerización frenando
el fraude a la ley y al uso abusivo de la tercerización.
La CGTP, llama a los trabajadores y trabajadoras del país a defender este importante avance hacia la construcción de un modelo democrático de relaciones laborales.
Lima, 26 de febrero de 2022
Por el Consejo Nacional
GERÓNIMO LÓPEZ SEVILLANO
Secretario General
HIDROREGIONES PERÚ
Pobladores de Nueva Castilla no cuentan con agua potable desde diciembre
Los pobladores de Nuevo Castilla reclaman la falta de agua
potable desde diciembre del 2021. Los asentamientos humanos de Las Mercedes,
Sagrado Corazón, Ciudad del Sol, Pampas de Castilla y Nueva Castilla I y II no
cuentan con el servicio básico a pesar de que la EPS Grau continúa cobrándoles
el recibo mensual.
Los vecinos denuncian que tienen que comprar diariamente
baldes de agua desde el mes de diciembre. Esta situación se ha agravado
especialmente en esta temporada de verano debido al intenso calor.
Señalan que, si la EPS Grau no soluciona esta problemática,
se dirigirán hacia sus instalaciones para protestar por la falta del recurso. https://www.cutivalu.pe/
Áncash: campesinos analizan salubridad de fuentes de agua con innovador aplicativo digital
Los pobladores de la comunidad
campesina Cordillera Blanca de Recuay, en la región Áncash, utilizan una
sencilla aplicación digital en sus teléfonos celulares que les permite
identificar indicadores biológicos para determinar si una fuente de agua es
accesible para el consumo humano y de sus animales, así como para regar sus
plantas.
Para tal efecto, los campesinos
solo tienen que ingresar datos sobre la cantidad de insectos que viven en el
agua. Así sabrán las condiciones de salubridad del recurso hídrico.
Estas actividades se
desarrollaron en el marco del proyecto “Cascada”, a cargo de la Universidad
Peruana Cayetano Heredia en alianza con el Instituto Nacional de Investigación
en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), entidad adscrita al Ministerio
del Ambiente (Minam). En el marco de su implementación, se realizó un curso de
capacitación acerca del uso y beneficios de la citada aplicación digital.
Al final del mismo, los
agricultores de esa comunidad ancashina recibieron sus certificados que los
califica como capacitados en el análisis de la calidad de agua mediante el uso
de esta herramienta.
El presidente ejecutivo del
Inaigem, Bram Willems, resaltó la necesidad de capacitar a las comunidades de
dicha región, debido a que son afectadas por la contaminación natural del río
Negro, su principal fuente de agua, como consecuencia del cambio climático.
“Este proceso contamina las aguas superficiales, subterráneas y los suelos por
donde corre el drenaje, poco a poco y a lo largo del tiempo, como una
enfermedad crónica”, acotó.
Añadió que este problema
ambiental global afecta a los contextos más vulnerables, como en el caso del
drenaje de ácido de roca. “Por ello, este proceso constituye una forma de
adaptación acertada frente al cambio climático”, dijo.
Por su parte, Robert Balabarca,
presidente de dicha comunidad campesina destacó que esta herramienta digital es
muy útil e importante para sus labores agropecuarias diarias.
El drenaje ácido de roca es
consecuencia de la acelerada desglaciación de los nevados. Los minerales de las
rocas que por muchos años estuvieron escondidas bajo la nieve, al entrar en
contacto con el agua y el aire, se oxidan. Esto produce compuestos sulfatados
que vuelven extremadamente ácidas a las aguas y crean el medio ideal para la
disolución de metales (hierro, cadmio, arsénico, manganeso, y otros). https://andina.pe/
HIDROMUNDO
Cuenca del Plata, un epicentro de las sequías en Sudamérica
Los incendios quemaron 10 por
ciento de la provincia argentina de Corrientes, el sur de Brasil perdió más de
70 por ciento de la cosecha de soja y de maíz en algunas áreas y una situación
similar sufre Paraguay. La Cuenca del Plata suplica por lluvias.
“Esta es la peor sequía que he
vivido”, asegura Paulo Pires, de 60 años, con una visión amplia de los daños
del fenómeno por presidir la Federación de las Cooperativas Agropecuarias del
Estado de Rio Grande do Sul desde 2014.
La agrupación cuenta 42
cooperativas afiliadas que representan 60 % de la producción de trigo, 45 % de
soja, 45 % de leche y 20 % del maíz en uno de los estados de mayor producción
agrícola de Brasil.
“Los antiguos hablan de una
sequía más dura en 1943”, sin lluvia en los cinco meses que suelen ser los más
lluviosos, “pero en aquella época ni había soja acá”, la pérdida agrícola era
mucho menor, comparó Pires a IPS, por teléfono desde São Luiz Gonzaga, el
municipio de 33 000 habitantes en que vive y posee 1800 hectáreas, donde
siembra soja, maíz y trigo y cría ganado vacuno.
La escasez de lluvia que va en
su tercer año castiga el Sur y parte del Centro-oeste de Brasil, el noreste de
Argentina, Paraguay y el sureste de Bolivia, que corresponden a gran parte de
la Cuenca del Plata, formada principalmente por los ríos Paraguay, Paraná y
Uruguay, que nacen en Brasil.
Se trata de una región climática
de América del Sur, con cierta homogeneidad en sus variaciones, especialmente
ante los efectos de los fenómenos La Niña y El Niño, definió el meteorólogo
Marcelo Seluchi, coordinador general de Operaciones del brasileño Centro de
Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemanden).
La Niña, que enfría las aguas
superficiales en la zona ecuatorial este y central del océano Pacífico, está en
curso desde octubre y agrava las sequías en la cuenca del Plata mientras
provoca más lluvias en el centro y norte de Brasil, donde las inundaciones y
derrumbes ya ocasionaron la muerte de 300 personas este verano austral.
Más sequías y más severas
Darío Soto-Abril, secretario
ejecutivo de la Asociación Mundial para el Agua (GWP, en inglés), cree que el
clima cambió, con “sequías más frecuentes, más severas y más prolongadas”, como
la actual que empezó en 2019.
El especialista de nacionalidad
colombiana destaca las causas locales, como el cambio del uso de la tierra que
promueve la deforestación. Sin bosques, el suelo absorbe menos agua, baja la
humedad y ocurren más incendios que destruyen bosques, como sucede en el
noreste de Argentina actualmente, en un “círculo vicioso”, explicó a IPS por
teléfono desde Bogotá.
GWP es una organización
intergubernamental en que participa también una red de organizaciones
involucradas en el manejo del agua y cuyo objetivo es promover un cambio hacia
una gestión integrada de los recursos hídricos.
En 2020 hasta septiembre el
Pantanal, uno de los seis biomas brasileños que se extiende por Bolivia y
Paraguay, registró 223 % más incendios que en el mismo período del año
anterior, ejemplificó Soto-Abril.
“Los incendios son causa y
consecuencia de las sequías”, acotó. El estado de São Paulo, el más rico y
poblado de Brasil, con 46 millones de habitantes, “solo tiene 8 % de la
vegetación que tenía hace 60 años” y un efecto es que desde 2014 enfrenta
dificultades para el suministro de agua a sus ciudades, citó como ejemplo.
Las pérdidas se multiplican.
“Los ríos bajos en la cuenca del Plata dejan de ser navegables en sus 3400
kilómetros de hidrovías. Eso afecta las exportaciones. Las centrales
hidroeléctricas reducen su generación”, puso como otra muestra de la situación.
Pero las mediciones a lo largo
de las seis últimas décadas revelan que en la cuenca no hubo reducción de las
lluvias en la cuenca, sino ligero aumento en algunos puntos, apuntó Seluchi, un
investigador argentino hace mucho residente en Brasil.
“Esta larga sequía de tres años
parece más bien una anomalía, no una tendencia general”, matizó. La Niña puede
explicar las lluvias reducidas en este verano, pero no en los dos años anteriores
donde no estuvieron presentes los fenómenos de La Niña ni su contraparte
cálida, El Niño.
Algunos estudios mostraron que
hubo alteraciones no en el centro del Pacífico, como es usual, sino “en su
vuelta”, lo que pudo configurar un “La Niña atípico”, especuló.
Además, la oscilación de la
temperatura del Pacífico medido en décadas varía y “ahora estamos en el punto
más frío, lo que puede resultar un La Niña más frecuente y prolongado”,
detalló.
¿Efectos del cambio climático?
De todas formas, “el cambio
climático cumple seguramente algún papel y pudo notarse en los eventos
extremos, como la mayor intensidad cuando llueve y las olas de calor que se
sintieron en enero en Porto Alegre (una capital del sur brasileño) y en
Argentina hasta la Patagonia”, destacó Seluchi a IPS, por teléfono desde São
José dos Campos, sede de Cemaden, a 100 kilómetros de São Paulo.
El total de las lluvias en un
período largo puede mantenerse en el mismo volumen, pero al parecer aumentó la
irregularidad en el tiempo, en la frecuencia y distribución territorial.
La actual cosecha de soja se
redujo “a diez sacos por hectárea contra un promedio histórico de 55 sacos (de
60 kilos) y bajó la calidad”, lamentó Renato Nicolodi, gerente técnico de la
Cooperativa Agrícola Tupanciretã.
También en 2019 hubo pérdidas,
con 36 sacos por hectárea, pero en 2020 fue normal con 57 sacos, acotó. Es decir,
en Tupanciretã, un municipio de 24 000 habitantes, en el centro de Río Grande
del Sur, no se sintió la sequía en el verano pasado, al contrario de otras
áreas cercanas.
Nicolodi, un agrónomo de 52
años, que siembra en las 600 hectáreas de la familia, no identifica el cambio
climático en el rigor de la actual sequía. La memoria local habla de una más
grave en los años 50 del siglo pasado y “antes de la sequía de 2019 hubo siete
años excelentes”, arguyó.
Son fenómenos naturales y que se
podría mitigar con embalses para la irrigación, pero “no lo permiten” por
cuestiones ambientales, lamentó en entrevista telefónica con IPS desde
Tupanciretã.
Pires, también agrónomo, agrega
mejores políticas para el seguro contra pérdidas agrícolas como forma de
aliviar los daños que sufren los agricultores.
En su evaluación, las sequías
son más intensas a oeste, al acercarse al río Uruguay, que es la frontera entre
Brasil y Argentina, caso de su municipio, São Luiz Gonzaga, ubicado a pocas
decenas de kilómetros del río.
Del lado argentino, los
incendios arreciaron desde enero y quemaron más de 800 000 hectáreas, en el
segundo año de fuerte sequía en la provincia de Corrientes y otras del norte
que son parte de la cuenca. Arroz, té y cítricos, además del ganado privado de
forraje, representan las grandes pérdidas.
En Brasil, la Federación de la
Agricultura del estado de Rio Grande do Sul, cuarto mayor productor agrícola
del país, estimó que las pérdidas del sector alcanzarán 14,4 millones de
toneladas de granos, provocando una caída de 8 % en el producto interno bruto
del estado este año.
En el estado de Paraná, segundo
mayor productor agrícola, la Secretaría de Agricultura y Abastecimiento estimó
que la cosecha total esperada de 25,5 millones de toneladas bajará a 14,74
millones de toneladas, una caída de 42 %. La soja, el producto principal,
tendrá una pérdida de 45 %.
Otra preocupación de Pires, además de los daños de la sequía, es que la invasión rusa de Ucrania elevará más aún los precios de los fertilizantes ya “muy caros”. Brasil importa cerca de 85 % de los fertilizantes que consume y de esos 23,3 % vinieron de Rusia en 2021. https://ipsnoticias.ne
“Defender el Agua es Defender la Vida”