6/11/23

Sunass aprueba tarifas de agua potable en dos regiones, ¿cuáles son? Nuevos esquemas regirán hasta 2028 - Hidroboletín Fentap 4336

 Lunes, 6 de noviembre de 2023 – Año XVII – Edición 4336 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe

 

Sunass aprueba tarifas de agua potable en dos regiones, ¿cuáles son?

Nuevos esquemas regirán hasta 2028. Para otra empresa prestadora del servicio el ente regulador ha prepublicado sus fórmulas correspondientes

La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) ha dado su visto bueno a las nuevas estructuras tarifarias de dos Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS) para que brinden sus servicios durante el periodo regulado 2023-2028.

Así lo indican las resoluciones de Consejo Directivo N° 066 y N° 067 publicadas en el Diario El Peruano. Ambos documentos llevan la firma de Mauro Gutiérrez, presidente ejecutivo de Sunass.

Como se sabe en Perú existen 49 EPS. De ese grupo todas, excepto Sedapal, son administradas por municipalidades. En el caso de la EPS de Lima Metropolitana el Estado la dirige a través del Fonafe.

Nuevas reglas

Las EPS con nuevas estructuras tarifarias para sus servicios de agua potable y alcantarillado son la EPS Municipal Mantaro (Jauja, Concepción y Chupaca) y la EPS Marañón (Jaén, San Ignacio y Bellavista), de acuerdo a las resoluciones de Sunass.

Según detallan las normas legales, se aprueban también las metas de gestión de ambas EPS para el periodo 2023-2028. Las resoluciones de Sunass explican que las nuevas fórmulas tarifarias incluyen “recursos” que ayuden a cumplir con la Ley que crea el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, considerado el efecto del cambio climático, como ocurre hoy con El Niño.

De las nuevas tarifas también forman parte mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos. De igual manera, con las resoluciones aprobadas, la Sunass exige a ambas EPS que abran a la brevedad las cuentas bancarias respectivas para constituir el fondo de inversiones y reservas para cumplir sus metas de gestión.

Ahí las EPS depositarán mensualmente los porcentajes de ingresos por la prestación de servicios de agua potable, alcantarillado y cargo fijo, sin considerar el Impuesto General a las Ventas (IGV) ni el Impuesto de Promoción Municipal (IPM).

“Si se comprobara un uso distinto de los recursos o que no se hayan efectuado las transferencias correspondientes al fondo de inversiones o a las reservas antes señaladas, la Sunass tomará las acciones correspondientes de conformidad con el Reglamento General de Fiscalización y Sanción”, advierte la Sunass.

Una más y el caso Sedapal

La Sunass también publicó hoy un proyecto de resolución con el que se aprobaría la fórmula tarifaria para una EPS más: Emaq S.A., de Quillabamba. De acuerdo a la Resolución de Consejo Directivo Nº 065-2023-SUNASS-CD, en el caso de esta EPS los nuevos lineamientos aplicarían para el periodo 2024-2027.

Según detalla el documento legal, Emaq aumentaría su tarifa en 9.3% en el tercer año de la etapa regulada para financiar costos incrementales derivados de su actividad. Además, en primer, segundo, tercer y cuarto año del periodo regulatorio 2024-2027 se realizará un reordenamiento de las estructuras tarifas.

“Representará un incremento en la tarifa media de 5.0% en el primer año, 3.3% en el segundo año, 0.4% en el tercer año y 2.4% en el cuarto año regulatorio en los ingresos de EPS Emaq”, señala la norma de Sunass.

Todas estas directrices serán difundidas en una audiencia pública convocada por el ente regulador, precisa la resolución. Por este mismo proceso pasaron las EPS Municipal Mantaro y Marañón antes de que Sunass aprobara finalmente sus nuevos esquemas.

En el caso de Sedapal, la EPS más grande el país, su actual esquema tarifario entró en vigor en 2021 y vence aún en 2026. Sin embargo, como indicó el presidente ejecutivo de Sunass a Gestión, en 2024 su tarifa incrementará.

“Se prevé un incremento tarifario de 8.4% en el tercer año, es decir, 2024. Está sujeto a metas de gestión, lo que incluye la programación de inversiones”, señaló el funcionario a este diario en septiembre. Para el próximo año la EPS de Lima Metropolitana tiene 6 seis proyectos en cartera por una inversión conjunta de S/ 1,627 millones.

En diciembre, vale recordar, vence el plazo para que una comisión multisectorial instalada en el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) presente el informe que busca reestructurar Sedapal. https://gestion.pe/

 


HIDROREGIONES PERÚ

Ministerio de Vivienda asegura que intervenciones en Piura terminarán antes de diciembre

Durante la supervisión a los trabajos del Ministerio de Vivienda en Piura, el viceministro de Construcción y Saneamiento, Jorge Bustamante, aseguró que las intervenciones que se realizan en los puntos críticos inundables de la ciudad, culminarán antes de que acabe este mes de noviembre.

El alto funcionario recalcó que el avance de estos trabajos lleva a un 87%, faltando sólo la llegada de las electrobombas para su colocación final.

“Tenemos 8 intervenciones, llamadas SARES, que están en 87% de avance. Tenemos un contrato que culmina el 20 de diciembre, pero estamos en condiciones de asegurar que la última semana de noviembre los 8 trabajos de SARES culminarán. Las electrobombas llegarán el 25 de noviembre, y es lo último que falta por culminar”, aseguró Bustamante.

SÓLO MITIGACIÓN

Bustamante remarcó, además, que la finalidad de estos Sistemas Alternativos de Evacuación de Aguas Pluviales (SARES) es mitigar la inundación de las zonas más críticas, mas no evitarla.

“Como siempre se le ha dicho a la población, nosotros buscamos con los SARES es mitigar la inundación. Lo que no queremos es que se inunden. De que va a llover, de todas maneras, va a llover. Pero, están calculados [los SARES] para que la evacuación del agua nos dé las facilidades de que la población no se inunde en sus casas”, manifestó el viceministro.

MAQUINARIA NUEVA

En tanto, el viceministro de Vivienda y Urbanismo, Hernán Navarro, detalló que se han entregado 12 nuevas máquinas para continuar con los trabajos de limpieza y descolmatación en Piura.

“Estamos entregando 10 maquinarias, una ya trabajando y otra en camino.  Es decir, 12 nuevas maquinarias que se suman a las 48 que tenemos. Serán 60 máquinas de línea amarillas que nos permitirán afrontar el Fenómeno El Niño”, detalló Navarro.

La autoridad ministerial comentó, además, que se han programado 27 nuevas intervenciones, sumándose a las 12 que actualmente existen, para incrementar los trabajos de descolmatación en la región.

“Ya venimos trabajando 12 intervenciones ya ejecutadas en diversos puntos, de limpieza y descolmatación. Tenemos 27 intervenciones nuevas programadas, para los próximos días, para poder tener la limpieza y descolmatación de puntos críticos y estar preparados para el Fenómeno El Niño”, dijo Hernán Navarro.

Cabe recordar que los Sistemas Alternativos de Evacuación de Aguas Pluviales (SARES) se realizan en los puntos de inundación más críticos que históricamente registra la ciudad de Piura y Sullana, y permitirán proteger a 116 mil habitantes de ambos sectores.

Las zonas intervenidas en Piura son: la avenida Gullman e Ignacio Merino. En Veintiséis de Octubre son: La Molina II, Cinco Esquinas y Nuevo Amanecer. En Castilla está la avenida Tacna e Irazola. Y en Sullana se interviene en Villa Primavera. https://www.cutivalu.pe/

Arequipa sin agua

1989, febrero. Durante casi un mes la ciudad de Arequipa se quedó sin agua potable. Ni una gota. La planta de tratamiento de este líquido se inundó por una masa enorme de barro que la inutilizó. La causa: intensas lluvias que incrementaron y desbordaron ríos y torrenteras. Otra causa: la de toda la vida, la mediocridad de las autoridades que nunca hacen obras preventivas. Las consecuencias: vivir treinta días sin agua, y lo peor: pérdidas materiales, heridos, muertos.

Y, ¿Por qué un mes? Se cuenta que un amigo del entonces presidente de la república, Alan García, luego de una quincena seca, le habló del problema; al parecer el primer mandatario se sensibilizó y resolvió la cuestión. De lo contrario hubieran sido muchos meses más.

La semana anterior el gobierno decretó la emergencia de 70 distritos de la región Arequipa, por todo lo contrario a la causa natural de 1989, pero con el mismo efecto (falta de agua). 29 de ellos pertenecen a la provincia capital.

“Un millón y medio de arequipeños no tendrán agua potable el próximo año”, ese es el titular periodístico.

Que no va a pasar nada, que siempre llueve, vendrán ministros, se formarán comisiones, grandes anuncios, etc.

Faltan apenas dos meses y lo único que nos queda es un milagro. Otros pronósticos. ¿Qué pasará con frutas y verduras? Escasez y suba de precios. Más leña: el dólar, que subirá en su cotización y con él, el petróleo, el gas.

Noto al respecto que hemos desarrollado una capacidad de resistencia acostumbrada: una capacidad de cargarnos al hombro todo lo que sea con deudas, préstamos, tarjetas de crédito, jornada laboral diaria de 12 horas, sin dominicales ni feriados, etc. Es el aguante que se suma como otra forma de mediocridad a la de las autoridades. https://larepublica.pe/

Crisis histórica en el agro golpea más fuerte a familias de productores y mujeres

Este año, la crisis agraria en el Perú ha alcanzado niveles históricos. El Producto Bruto Interno (PBI) del sector tuvo la caída más grande de los últimos 26 años en el primer semestre del 2023, y datos actualizados del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) dan cuenta de una reducción del 10,5% de hectáreas sembradas hasta agosto. Este último es el mayor descenso de los seis años recientes.

En este contexto, una nueva investigación de Oxfam encontró que la agricultura familiar de subsistencia y los hogares agrarios con jefatura femenina son los más afectados. A pesar de eso, destaca la publicación Agricultura familiar en tiempos de crisis en Perú, el apoyo del gobierno para el sector ha sido insuficiente.

Tanto en el norte, como en el centro y el sur del país, los productores tratan de afrontar esta crisis histórica en condiciones precarias. En abril, la escasez de agua en el sistema de represas de Arequipa forzó a los agricultores a reducir entre 5% y 10% el riego de sus cultivos. A siete meses de la medida, los impactos son notorios. Orlando Huanqui Guerra, presidente de la junta de usuarios de la región, contó a OjoPúblico que la siembra durante la campaña actual —que inició en agosto y finalizará en 2024— se redujo, por lo menos, en 30%.

"Se están presentando temperaturas demasiado altas que secan más el suelo. Las plantas necesitan mucha más agua, pero no hay", dijo Huanqui Guerra. El agricultor contó que el incremento del calor —causado por la crisis climática y El Niño— está provocando la aparición de plagas, como la caracha, en las zonas productoras de papa de esta región, ubicada al sur del país.

En el norte, los agricultores de la provincia de Santa, en Áncash, aun experimentan las consecuencias de las intensas lluvias de inicios de 2023, que dañaron infraestructuras hidráulicas e inundaron terrenos de cultivo. Eusebio Ramírez Li, de la Junta de Usuarios de Riego de Santa, contó a este medio que, en marzo pasado, una lluvia de cuatro horas de duración destruyó el acueducto del canal aéreo que irrigaba 900 hectáreas agrícolas. Esta infraestructura pudo ser reparada en setiembre. Sin embargo, durante esos seis meses, se dejó de cultivar menestras, camote, maíz y algodón por falta de agua.

Los agricultores de esta junta empezaron a sembrar arroz hace dos meses, pero el pronóstico de lluvias intensas para el próximo verano, los tiene intranquilos. “Parece que nuestra suerte está echada porque el gobierno, hasta este momento, no nos da una solución y la mayor parte de agricultores se han quedado endeudados en el sistema financiero”, contó Eusebio Ramírez. Si el clima vuelve a azotar a los productores, una gran parte no podrá mantenerse en la actividad y perderá sus tierras.

Daños históricos en el sector

Durante una presentación en la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República, en setiembre, el presidente del directorio del Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde Flores, indicó que la agricultura se encuentra pasando por la peor crisis de los últimos 26 años y que la situación podría ser incluso peor en los siguientes meses.

"La caída del PBI del sector agropecuario en el primer semestre del 2023 fue de -3,4%. Es la más fuerte desde el [año] 1997", indicó Velarde Flores.

El valor bruto de la producción (VBP) también ejemplifica la caída del agro. Esta medida, que corresponde a la suma total de los valores de los bienes y servicios producidos en el sector, ha marcado resultados negativos por primera vez desde 2017. Según información del Midagri, en el periodo enero-agosto de este año la variación porcentual del VBP fue -3,1% en el sector agropecuario, de -4,3% en el subsector agrícola, y de -0,9% en el subsector pecuario.

Esta caída en la producción agrícola ha tenido un impacto en el incremento de la pobreza en los productores. El estudio Agricultura familiar en tiempos de crisis en Perú señala que, desde 2012 hasta 2019, la incidencia de pobreza venía reduciéndose en el sector de forma paulatina. Sin embargo, el 2020 marcó un punto de quiebre: durante el primer año de la pandemia, la incidencia aumentó de forma abrupta en los hogares agrarios de 42% a 48%.

"En el 2021, tanto hogares agrarios como no agrarios redujeron su nivel de pobreza, pero sin llegar a la situación prepandémica. En 2022, sin embargo, la pobreza volvió a aumentar en ambos tipos de hogares", señala el informe, basado en datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), elaborada de forma anual por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

La crisis también tuvo su efecto en la producción agroindustrial. Según el Midagri, en el periodo enero-julio de 2023 hubo una reducción de -7,6% en los principales productos del sector en el país. Y, si solo se compara julio de 2023 con el mismo mes de 2022, la variación de producción fue de -8,8%.

Años sucesivos de pérdidas

Desde hace cuatro años, el sector agrícola no ha dejado de ser golpeado por diferentes crisis. "Después de la pandemia, se produjo la guerra entre Rusia y Ucrania y el desabastecimiento de fertilizantes. Luego, vino el ciclón Yaku y la crisis social del país y, ahora, la recesión económica está afectando fuertemente a la agricultura peruana", señaló a OjoPúblico Anaximandro Rojas Gil, presidente de Conveagro.

El representante del gremio agrícola indicó que una de las consecuencias de esta sucesión de problemas es la descapitalización de los productores. Por falta de dinero, se ha dejado de sembrar más hectáreas y, en algunos casos, los agricultores adquirieron deudas bancarias que no lograron pagar, teniendo como consecuencia el embargo de sus bienes.

El estudio de Oxfam ha establecido tres momentos que afectaron en especial al sector: el inicio de la pandemia, la crisis de los fertilizantes y los problemas climáticos.

Según el documento, cuatro de cada 10 agricultores sufrieron la caída de ingresos durante el segundo trimestre de 2020, por la pandemia. Las regiones donde se registró un impacto más pronunciado en los ingresos agropecuarios fueron Áncash, Tumbes, Cusco, San Martín, Madre de Dios, Lambayeque, Loreto, Lima y Tacna.

En el caso de la crisis de fertilizantes, la guerra entre Rusia y Ucrania produjo un desabastecimiento del producto en todo el mundo, incrementando su costo. En mayo de 2021, el precio promedio de la urea era de USD 300 por tonelada y, en diciembre del mismo año, llegó a USD 550. Meses después, entre marzo y abril de 2022, el precio continuó elevándose hasta USD 800. En Perú, además, el gobierno llevó a cabo licitaciones fallidas para la compra de este insumo, que no llegó a ser entregado a los agricultores.

Además, el fenómeno El Niño y los factores climáticos provocaron una sequía prolongada en el sur e inundaciones en el norte del país.

María Elena Murillo Coacalla, presidenta de la Junta de Usuarios de Agua del Sector Hidráulico Menor de Huancané, en Puno, contó a OjoPúblico que la sequía en las campañas agrícolas del 2022 y 2023 vienen causando pérdidas irreparables. "Nosotros guardamos las semillas para sembrarlas, pero ahora se han vuelto piedra", contó.

Los 6.000 agricultores usuarios de esta junta, explicó, han sido perjudicados por el déficit de lluvias. El problema ya ha provocado una disminución en las hectáreas sembradas de quinua, papas, habas, ocas, papalisa y avena, en la zona.

En la parte alta de Puno se ha perdido la producción de forraje para el ganado. "No podemos alimentar a nuestros animales y se han enflaquecido durante este periodo de escasez. Las vacas que solían venderse a S/2.000 o S/3000 cada una, ahora se venden a tres por S/1.000”, contó Murillo Coacalla.

En el norte, las lluvias causadas por El Niño costero de este año malograron los cultivos de mango y palta del valle de Nepeña, en Áncash. José Salas Vidal, presidente de la junta de usuarios de riego del sector, indicó a este medio que los gastos para la recuperación de sus canales de cultivo, destruidos por las lluvias, fueron asumidos por ellos mismos, pese al anuncio de la reconstrucción realizado por el gobierno. Según el agricultor, aunque se otorgaron bonos y otras ayudas, estas terminaron siendo insuficientes y no beneficiaron a todos por igual.

El pasado 27 de octubre, la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) comunicó que las proyecciones de ocurrencia de un episodio fuerte de El Niño costero para el verano de 2024 habían incrementado a 49%, y las probabilidades de un fenómeno moderado disminuyeron a un 47%. De acuerdo a la comisión, se estarían presentando lluvias por encima de lo normal en la costa norte y central, así como la sierra norte; y precipitaciones por debajo de lo habitual en la región andina, particularmente en la sierra sur oriental.

Eduardo Zegarra, doctor en economía agraria y aplicada, indicó a OjoPúblico que la mayor amenaza para la campaña agrícola 2023-2024 son los factores climáticos. “Se espera un año difícil, con menor producción. Probablemente se vuelva a tener inflación alimentaria, aunque empezó a bajar un poco, lamentablemente para el próximo año se podría revertir”.

Afectación a las mujeres y la agricultura familiar

El estudio Oxfam indica que, en el país, más de 7 millones de personas dedicadas a la agricultura familiar han sido muy afectadas desde el 2020. “La crisis de los fertilizantes y la climática han golpeado fuertemente al sector y, en mayor medida, a la agricultura familiar de subsistencia, sobre todo porque la producción agraria es la principal fuente de ingresos de las familias rurales”, señala el documento.

Eduardo Zegarra explica que, en el caso de la agricultura familiar de subsistencia, es muy difícil revertir el daño causado por la crisis. “Recordemos que más del 70% de la población rural se encuentra con alta inseguridad alimentaria”, señaló. Es decir, que la mayor parte de los agricultores rurales no cuenta con acceso a alimentos para garantizar una dieta sana y nutritiva. Pese a la vulnerabilidad de este grupo —remarca el estudio—, el gobierno no atendió adecuadamente a este sector en los últimos años.

Un ejemplo de ello es la inversión destinada para asegurar el abastecimiento de agua para la actividad: apenas el 22% de la tierra agrícola del país está bajo riego. La costa posee la mayor cantidad de tierra en regadío, cerca del 80% de ese subtotal, mientras en la sierra y selva, solo alrededor del 20% de tierras de cultivo están bajo riego. El resto de agricultores depende de la presencia de lluvias.

La deficiencia en la administración de fondos para potenciar la agricultura familiar, también se puede observar en la ejecución del presupuesto del programa Agro Rural, el cual tiene por finalidad promover el desarrollo agrario rural.

Este programa tiene “alta volatilidad anual” de sus presupuestos con grandes declives, como ocurrió en 2022, con una reducción del 62%. Además, “el porcentaje de ejecución desde el 2019 es claramente decreciente, incluso durante todo el reciente periodo de grave crisis de la agricultura familiar”, indica el estudio Agricultura familiar en tiempos de crisis en Perú.

El otro sector gravemente golpeado es el de hogares agrarios con jefatura femenina. La misma investigación detalla que estas familias han tenido más dificultades para reducir la pobreza luego del shock de la pandemia y, ahora, están mostrando una tendencia más pronunciada al incremento de pobreza.

En este contexto, en 2022, se implementó la estrategia Emprendimiento de la Mujer Rural e Indígena, a cargo de Agrorural y Agroideas, que tiene el objetivo de impulsar emprendimientos y negocios de mujeres productoras rurales e indígenas.

Sin embargo, la iniciativa ha tenido un desarrollo intermitente. En el primer trimestre de este año, por ejemplo, no se consignó presupuesto para la misma. Recién a inicios del segundo trimestre se corrigió el problema, asignando un presupuesto excepcional de S/28’798.847, que debe ejecutarse hasta diciembre próximo.

“[El programa] ha sido la primera iniciativa de este tipo en el sector y marca un hito importante para el inicio de políticas de género en este, que no ha tenido mayores avances durante la última década. No obstante, tanto la falta de continuidad de los funcionarios y funcionarias a cargo del financiamiento del Fondo de Emprendimiento de la Mujer Rural e Indígena como el escaso apoyo político actual a este ponen en serio riesgo su continuidad”, indica el informe. https://ojo-publico.com/


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