26/12/19

HIDROBOLETÍN FENTAP 3376: PERÚ – Puno. Formalizan pedido de ampliación de emergencia de la Cuenca Coata


Jueves, 26 de diciembre  de 2019 – Año XIV – Edición 3376 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
HIDROBOLETÍN FENTAP

La FENTAP informa:
·        PERÚ – Puno. Formalizan pedido de ampliación de emergencia de la Cuenca Coata
·        PERÚ – Producción de agua potable aumentó 2.9% en Lima Metropolitana en noviembre
·        MUNDO  - Grandes emisores y petroleras ganan con fracaso de COP25
·        ALERTA - ¿Cómo sería la Tierra si perdiéramos el agua de todos los océanos?
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Formalizan pedido de ampliación de emergencia de la Cuenca Coata

El jefe del Centro de Emergencia Regional (COER) de Puno, Lipman Escobar Vera, informó que el pasado lunes (23 de diciembre) presentaron un documento ante la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) solicitando la ampliación por 60 días más de declaratoria de emergencia de la cuenca Coata.

Este pedido se viene solicitando, con la finalidad de implementar las acciones inmediatas y necesarias para la población afectada con la contaminación de la mencionada cuenca que implicará la dotación de agua potable de calidad, pues continúe esta acción, manifestó el funcionario.

Asimismo, dijo que, de ser rechazado el pedido, ante ello están trabajando un plan de contingencia a que nuevamente se declare de emergencia los afluentes del rio Coata, para tomar acciones inmediatas de dotación de agua potable de calidad a los afectados con la contaminación de los distritos de Coata, Huata, Capachica, Caracoto y de la comunidad de Chilla. https://www.pachamamaradio.org/


LIMA PERÚ

Producción de agua potable aumentó 2.9% en Lima Metropolitana en noviembre

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que en noviembre de 2019, la producción de agua potable en Lima Metropolitana alcanzó 61 millones 541,000 metros cúbicos, cifra superior en 2.9% con relación al mismo mes del 2018 (59 millones 818,000 m3), según información proporcionada por el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal).

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) indicó que en noviembre de 2019, el caudal promedio del río Rímac llegó a 23,33 metros cúbicos por segundo, resultado que representó un incremento de 8.4%. No obstante, en comparación con su promedio histórico decreció en 1%.

Por el contrario, el caudal promedio del río Chillón (2.03 metros por segundo) se redujo en 16.5% y 41.2%, respecto a noviembre de 2018 y a su promedio histórico, respectivamente.

Asimismo, en noviembre de 2019, el caudal promedio de los principales ríos de la zona centro de la vertiente del Pacífico alcanzó 12.68 metros por segundo, resultado mayor en 5.8% respecto a noviembre de 2018, mientras que decreció 6.1% con relación a su promedio histórico.

En tanto, el caudal promedio de los ríos de la vertiente del Pacífico sur llegó a 28.50 metros por segundo, cifra mayor en 81.8% en comparación al mismo mes de 2018, sin embargo, menor en 3.2% respecto a su promedio histórico.

Por el contrario, el caudal promedio de los ríos de la zona norte de la vertiente del Pacífico norte totalizó 25.01 metros por segundo, resultado menor en 1.2% respecto a noviembre de 2018. No obstante, se incrementó en 21.8% con relación a su promedio histórico. https://andina.pe/

ANDINA/Difusión

HIDROMUNDO

Grandes emisores y petroleras ganan con fracaso de COP25

Los decepcionantes pasos que se dieron en la cumbre climática para cumplir con el Acuerdo de París dejó aplazada una excesiva tarea para el poco plazo que queda antes de su entrada en vigor, mientras el tiempo apremia para contener el recalentamiento del planeta.

La 25 Conferencia de las Partes (COP25) de las Naciones Unidas sobre cambio climático concluyó este domingo 15 en Madrid sin acuerdos preponderantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que los seres humanos lanzan a la atmosfera y que están detrás del incremento de las temperaturas.

“No escuchamos de los grandes contaminadores compromisos que nos alejen” de una emergencia climática, pues “solo vinieron a obstaculizar los avances”, dijo a IPS  Vanessa Pérez-Cirera, directora de la delegación del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) en la COP25, en alusión a las posturas de Australia, Arabia Saudita, Brasil, China, Estados Unidos, Japón e India.

La COP25, cuyo lema fue “Tiempo de actuar”, se centró en cinco temas, los dos primeros el financiamiento a las políticas climáticas nacionales y las reglas para los mercados de reducción de emisiones, plasmados sin especificar esquemas en el artículo 6 del Acuerdo de París, suscrito en 2015 y que se aplicará desde diciembre de 2020.

También fueron protagonistas  la preparación de la actualización de las disminuciones de emanaciones y los recursos del Mecanismo Internacional de Varsovia sobre Pérdidas y Daños, conocido como WIM y diseñado para ayudar a las regiones azotadas por desastres climáticos con sus secuelas.

El texto final de la COP25, aprobado por el plenario y en la que las decisiones son consensuadas, solo reitera “con gran preocupación la urgente necesidad de abordar la importante brecha entre el efecto agregado de los esfuerzos de mitigación de las Partes en términos de emisiones globales anuales” de GEI para 2020.

El documento, bajo el título de “Chile-Madrid, tiempo de actuar”, también resalta “la urgencia de una mayor ambición para asegurar los mayores esfuerzos de mitigación y adaptación” de todos los países, sin instarlos a presentar metas climáticas más ambiciosas.

Los mercados de carbono, el mayor fracaso

Sobre la operación de los mercados de carbono, la parte clave del funcionamiento del Acuerdo de París cuyo cumplimiento debe comenzar en 2020, las partes no lograron avances respecto a la transparencia de los registros y evitar la duplicación de reducciones, vale decir que tanto un país vendedor como uno comprador no reporten la contracción como propia.

Además, tampoco resolvieron la transferencia de los créditos de carbono de los tres mercados de carbono creados por el Protocolo de Kyoto (PK) de 2005, a los mecanismos contenidos en el Acuerdo de París, como lo desean naciones como Australia, Brasil y China.

El PK, que expirará al entrar en vigor el Acuerdo de París, estipula que los países industrializados que tenían metas obligatorias de reducción de los GEI podían, para lograrlo, adquirir compensaciones de tecnologías limpias de naciones del Sur en desarrollo.

Los esquemas del PK implican la posibilidad de transferir más de 15 000 millones de bonos, que equivalen a más de 20 000 millones de toneladas de dióxido de carbono, y que debilitarían cualquier política de control de las emisiones contaminantes, según varios análisis.

El financiamiento para pérdidas y daños ocasionados por la crisis climática tampoco presenta adelantos, pues las partes solo acordaron llamados a que países, organizaciones privadas y fondos de inversión contribuyan con aportes al Fondo Verde para el Clima (FVC) para que prosiga con el apoyo a proyectos climáticos.

Pero para ese fin, el FVC debería contar con 100 000 millones de dólares anuales a partir de 2020, y hasta ahora solo ha logrado una muy pequeña fracción de ese monto de parte de los donadores.

Temas como el funcionamiento del mercado de carbono y la gobernanza del Mecanismo de Varsovia quedaron postergados para la COP26, que se celebrará en la  ciudad escocesa de Glasgow, en Gran Bretaña, en noviembre de 2020. Antes habrá reuniones negociadoras Londres y Roma.

Ciencia choca contra política

La COP25 ignoró a la ciencia que pide aumentar las metas climáticas para estabilizar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados respecto al periodo preindustrial, y las masivas movilizaciones mundiales, entre ellas de la juventud, que se extendieron por el mundo este año.

Pero al menos el plenario sí aprobó el Plan de Acción de Género, que estuvo a un tris de descarrilamiento y que contiene provisiones a favor de mujeres indígenas, financiamiento con enfoque de género y tecnologías inclusivas.

En Madrid, donde el tema de la contaminación de los océanos tuvo también atención preponderante, se dieron cita 29 000 personas, entre unos 50 jefes de Estado y de gobierno, 1 500 periodistas y representantes de 196 delegaciones oficiales y de organizaciones de la sociedad civil.

Las negociaciones, que comenzaron el día 2, se prolongaron un día y medio más, e una prorroga que la convirtió en la COP más larga de estas conferencias climáticas.

En la COP25, América Latina fue incapaz de liderar las negociaciones hacia resultados que respondieran a la emergencia climática.

Chile, que presidió la COP pero debió ceder la sede a España por su crisis social y política interna, careció de capacidad política para acercar a las partes, México envió una delegación de segundo nivel y Brasil se alineó con los sospechosos usuales de obstruir cualquier avance.

La Unión Europea (UE) tampoco pudo imponer su peso colectivo frente a China, Estados Unidos o India, los tres mayores emisores del planeta.

“Tenemos que comprometernos a mejorar las ambiciones climáticas, es una decisión crítica para nuestro futuro. La acción climática es un asunto existencial para los pequeños estados insulares”, declaró a IPS Omar Figueroa, ministro de Agricultura, Pesquería, Silvicultura, Ambiente, Desarrollo Sostenible e Inmigración de Belice, a IPS.

Belice preside la Alianza de los Pequeños Estados Insulares, integrada por 44 países altamente vulnerables a la crisis climática.

En su Reporte de Brecha de Emisiones 2019, ONU Medio Ambiente alertó de la necesidad de recortar las emisiones anualmente en 7,6 por ciento entre 2020 y 2030 para cumplir con mantener el aumento de la temperatura en 1,5 grados centígrados, establecido en el  Acuerdo de París.

El mundo está fuera del camino con los objetivos de  contraer 45 por ciento de los GEI para 2030 y ser carbono neutral en 2050.

Una muestra de ello es que solo Gabón y Nepal, cuya responsabilidad por la emergencia climática es nula, se apegan a la meta de reducción de 1,5 grados, dentro de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, en inglés), los planes climáticos voluntarios para cumplir con el Acuerdo de París en cuanto a reducción de emisiones.

Las medidas de Bután, Costa Rica, Etiopía y Filipinas implican un aumento de 2,0 grados, mientras que las políticas del resto de países califican de “insuficiente” a “críticamente insuficiente”, según la plataforma Monitoreo de la Acción Climática.

Más de 70 países ya anunciaron su intención a mejorar sus NDC, y 73 naciones, 14 regiones, 398 ciudades, 786 empresas y 16 inversores privadas cuentan con programas de transición hacia la neutralidad de carbono para 2050.

Además, la UE anunció el 11 de diciembre su nuevo pacto verde destinado a lograr la neutralidad del carbono en 2050, vale decir que capture tantos GEI como los que emita.

“Esta proceso ha demostrado que un puñado de países quieren dictar la agenda de muchos, con los grandes defraudando a los pequeños. El hecho de que Estados Unidos y China ya no cooperen con la lucha contra la crisis climática perjudica no solo a las negociaciones, sino también a la economía real”, cuestionó Mónica Araya, directora de la no gubernamental Costa Rica Limpia.

“Brasil y México también están defraudando a los países más pequeños al venir y salir de Madrid con las manos vacías”, sentenció.  http://www.ipsnoticias.net/

Las movilizaciones dentro y fuera del recinto oficial de la 25 Conferencia de las Partes (COP25) de las Naciones Unidas sobre cambio climático, a favor de decisiones con la ambición y compromiso que requiere la crisis del recalentamiento planetario, no fueron atendidas, por el rechazo de grandes países emisores y otros actores. Crédito: Emilio Godoy/IPS

¿Cómo sería la Tierra si perdiéramos el agua de todos los océanos?

Desde pequeños nos han enseñado que tres cuartas partes de la superficie terrestre están cubiertas por agua, lo que equivale a un área de más de 360 millones de kilómetros cuadrados. Sin embargo, este porcentaje no es estable, pues podría aumentar con la subida del nivel del mar, que se espera que sea de aproximadamente un metro a finales de este siglo.

¿Cómo sería la Tierra si perdiéramos el agua de todos los océanos?

Además, se sabe que, de superarse las 450 partes por millón (ppm) de concentración de CO2 en la atmósfera, la temperatura media global podría aumentar más de 2 grados centígrados, lo que dejaría bajo el agua las grandes metrópolis del mundo y más de 275 millones de personas se verían obligadas a desplazarse por las inundaciones acontecidas.

Existen varios mapas interactivos en los que se puede ver lo que pasará en los próximos años en las grandes metrópolis, que serán las más afectadas por las inundaciones y la subida del nivel del mar porque se ubican, mayoritariamente, cerca de la costa. Sin embargo, pocos modelos muestran qué pasaría si vaciáramos la Tierra de agua, lo cual resulta también muy interesante.

Los primeros que simularon cómo sería una Tierra sin agua fueron los expertos de la Nasa, que en 2008 presentaron una animación en la que se observaba cómo, a medida que va bajando el nivel del mar -de diez metros en diez metros-, las distintas zonas del océano van quedando al descubierto.

A casi 4 kilómetros de profundidad se ven perfectamente las cimas de las dorsales oceánicas

Ahora, James O’Donoghue, un científico de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, que en ocasiones trabaja con la Nasa, acaba de publicar una versión mejorada -de mayor resolución- de esa animación de 2008.

En ella se observa que la mayoría de plataformas continentales, a excepción de las de las regiones árticas y antárticas, que son más profundas, son visibles a una profundidad de 140 metros. Las cimas de las grandes dorsales oceánicas, en cambio, empiezan a aparecer cuando el nivel del mar ha descendido entre 2.000 y 3.000 metros.

Asimismo, el modelo muestra que, alrededor de los 6 kilómetros de profundidad, prácticamente todas las cuencas oceánicas quedan al descubierto, algo que no es de extrañar sabiendo que la profundidad media del océano global es de 4 kilómetros.

El modelo llega hasta casi los 11.000 metros de profundidad, que es donde se encuentra el punto más profundo del planeta: la fosa de las Marianas.

El vídeo puede resultar interesante para aquellos que, hasta ahora, ignoraban que debajo del agua se hallan algunas de las cadenas montañosas más altas de la Tierra, pero también para los que no sabían que prácticamente todas las zonas costeras se encuentran a menos de 200 metros de profundidad. No obstante, puede que sirva de poco más, ya que los expertos, al menos hasta ahora, no han pronosticado que el nivel del mar vaya a bajar.

Al contrario, subirá, y más rápido de lo esperado, tal y como advierte un estudio publicado en la revista Nature hace sólo unos días del que se desprende que Groenlandia está perdiendo hielo a un ritmo que es ahora siete veces más rápido que en la década de los años 90, lo que implica una subida del nivel del mar más acelerada, pues el hielo de esta región reposa sobre un pedazo de continente y no sobre agua. https://www.lavanguardia.com/

“Defender el Agua es Defender la Vida”
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