19/11/25

Perú declara emergencia en Pilcomayo por el colapso de residuos y alerta sobre el creciente impacto sanitario y ambiental - Hidroboletín Fentap 4842

 Miércoles 19 de noviembre de 2025 – Año XX – Edición 4842

 

Perú declara emergencia en Pilcomayo por el colapso de residuos y alerta sobre el creciente impacto sanitario y ambiental

La acumulación de basura en Pilcomayo, Perú, derivó en la declaración de emergencia ambiental. El distrito atraviesa un colapso total en las operaciones de limpieza y recolección, por lo que esta medida busca detener un deterioro que ya afecta a la salud pública y al entorno natural.

El Ministerio del Ambiente oficializó la decisión tras evaluar los puntos críticos. La supervisión confirmó decenas de zonas donde los residuos quedaron sin retiro. La falta de un sitio para la disposición final agravó la crisis.

La emergencia tendrá una vigencia inicial de sesenta días. En ese tiempo, la municipalidad deberá elaborar un plan de acción urgente. El seguimiento será semanal para garantizar avances reales.

Un distrito colapsado por la falta de gestión

Pilcomayo enfrenta una crisis ambiental que se expande por calles, avenidas y zonas ocupadas. Los residuos no recolectados generaron focos de contaminación en treinta y un puntos distintos. La situación fue reportada por organismos locales y provinciales.

El colapso afecta tanto el espacio público como la vida cotidiana de los vecinos. La interrupción total del servicio impide el retiro regular de desechos. El distrito carece, además, de un espacio apto para la disposición final.

Las autoridades provinciales y regionales deberán implementar medidas complementarias. La respuesta incluye acciones coordinadas entre municipios y entidades ambientales. El objetivo es restablecer un sistema de manejo de residuos que, en la actualidad, está paralizado.

Qué implica el estado de emergencia

La declaratoria habilita la intervención inmediata del Ministerio del Ambiente. Permite acelerar decisiones que, en situaciones ordinarias, demoraría la burocracia. También exige a los gobiernos locales presentar planes de acción en plazos estrictos.

Durante la emergencia, las instituciones involucradas deben ejecutar medidas urgentes. Esto incluye limpieza de zonas críticas, transporte seguro y definición de áreas de disposición. El incumplimiento puede derivar en sanciones para funcionarios responsables.

El plazo puede ampliarse si persiste el riesgo para la población o el ambiente. La prórroga depende de la evolución del plan y de las condiciones sanitarias del distrito. La prioridad es interrumpir el avance del deterioro ambiental antes de que sea irreversible.

Cómo la basura en las calles afecta a la salud y al planeta

La acumulación de residuos favorece la proliferación de vectores como moscas y roedores. Estos animales transmiten enfermedades que se propagan rápidamente en áreas urbanas. Los desechos orgánicos en descomposición generan gases nocivos y contaminación del aire.

Los residuos plásticos y electrónicos liberan sustancias tóxicas al suelo y al agua. Estos contaminantes pueden llegar a cultivos, animales y fuentes de consumo humano. Cuando se dispersan, afectan también la fauna silvestre y los ecosistemas cercanos.

La quema informal agrava el problema al liberar compuestos altamente dañinos. El humo afecta el sistema respiratorio y acelera procesos de calentamiento global. Cada día sin recolección profundiza la crisis ambiental y sanitaria.

La intervención estatal y el camino hacia la recuperación

El Ministerio del Ambiente acompañará técnicamente todo el proceso. El seguimiento evaluará la implementación de acciones correctivas y preventivas. La reconstrucción del sistema de gestión será gradual, pero urgente.

El distrito deberá recuperar la infraestructura necesaria para operar con normalidad. Esto incluye rutas de recolección, espacios de tratamiento y personal capacitado. La articulación con gobiernos provinciales y regionales será clave.

La emergencia expone la fragilidad de los sistemas locales de saneamiento. También recuerda que la gestión de residuos es un pilar de la salud comunitaria. Lo que se haga hoy determinará la calidad ambiental de las próximas décadas. https://noticiasambientales.com/


HIDROREGIONES PERÚ

Puno: cortes inesperados de agua generan malestar en el barrio Miraflores, vecinos piden intervención de SUNASS

Residentes del barrio Miraflores denuncian cortes prolongados y distribución limitada de agua, mientras EMSA Puno no brinda información clara ni soluciones efectivas

Vecinos del barrio Miraflores de la ciudad de Puno, expresaron su malestar por el servicio irregular de agua potable en la zona. Según Edith Cheraja, residente del sector, desde el pasado 11 hasta el 15 de noviembre estuvieron sin abastecimiento de este líquido elemento, situación que afectó gravemente las actividades diarias de las familias. La vecina señaló que, pese a comunicarse con la EPS EMSA Puno para solicitar la restitución del servicio, no recibieron ninguna notificación previa sobre estos cortes intempestivos.

Asimismo, Cheraja manifestó que, incluso después del restablecimiento, la distribución continúa siendo limitada, ya que el agua solo llega entre las 5:00 y 7:30 de la mañana, lo que obliga a los vecinos a contar con tanques de almacenamiento. Frente a esta situación, acudió a la SUNASS para presentar una queja formal, sin embargo, el ente regulador le solicitó más evidencias y recibos de otros usuarios afectados para iniciar acciones.

Finalmente, la vecina lamentó que la falta de organización comunitaria dificulte la presentación de denuncias colectivas, lo que impide avanzar en la fiscalización del servicio. Por ello, exhortó a los pobladores del barrio Miraflores a unirse y documentar los problemas para exigir a EMSA Puno una solución definitiva. https://radioondaazul.com/

Perú: Una victoria ambiental para las guardianas del lago Titicaca

“¿El lago acaso habla? ¿Respira? ¿Tiene vida? Sí, para nosotras sí”, afirma Soraya Poma, presidenta de la Red de Mujeres en Defensa del Lago Titicaca. Con 40 años, mirada firme y cabello trenzado, Poma lidera la agrupación que reúne a 45 integrantes de distintas localidades de la región de Puno, Perú. A 3827 metros de altitud, a estas mujeres no solo las une la preocupación por la contaminación, sino también el vínculo con su cultura y sus descendientes.

“[El lago] está enfermo. Los peces están desapareciendo. Es una inquietud grande. Por eso estamos luchando. ¿Qué les va a esperar a nuestras futuras generaciones?”, sostiene.

Recientemente, la lucha medioambiental de estas mujeres ha escrito un nuevo capítulo. Gracias a su esfuerzo, hoy el lago Titicaca es oficialmente reconocido como sujeto de derecho, un instrumento legal promovido por estas lideresas indígenas para proteger al lago navegable más alto del mundo.

Desde 2024, las lideresas de la red habían trabajado en una ordenanza que aspirase a reparar y prevenir un eventual colapso ambiental. A base de perseverancia, este grupo de mujeres logró que el Consejo Regional de Puno votara por unanimidad a finales de abril de 2025 a favor de la aprobación de una ordenanza regional gracias a la cual el Titicaca pudiera contar con personalidad jurídica.

Sin embargo, tras el entusiasmo inicial, pronto circularon comunicados de diferentes instancias del Gobierno peruano cuestionando la medida, argumentando un conflicto de competencias.

A pesar de la oposición y demoras, la ordenanza fue votada una segunda vez en el Consejo Regional y, nuevamente, ganó. Esta victoria fue oficialmente promulgada con la publicación de la ordenanza el 20 de septiembre en el Diario Oficial El Peruano.

Como parte de este logro, se resalta que esta medida de protección jurídica tiene como fundamento “el derecho consuetudinario de los pueblos indígenas”, que reconoce las normas y costumbres que rigen la vida comunitaria de las culturas originarias. Con ella, el lago Titicaca recupera ahora su derecho milenario a existir.

“De todo hemos pasado con este proceso. Hemos tenido momentos de alegría, cólera y preocupación”, recuerda Poma.

Las lideresas saben que la aprobación de la ordenanza es el primer paso de un largo camino. Actualmente trabajan en el reglamento de la implementación de la ordenanza y están visitando localidades rurales de la región para informar a la población en quechua y aymara. A medio plazo, la Red está considerando convertir la ordenanza en un proyecto de ley de alcance nacional.

“No podemos esperar a que todo el lago se contamine. La política estatal de cuidado ambiental debe ser preventiva”, advierte el abogado Julio Mejía Tapia, especialista legal que acompaña a las lideresas junto con el Centro Bartolomé de Las Casas. “La ordenanza implica abandonar la relación antropocéntrica, donde protegemos el entorno solo porque nos conviene”, añade.

Como resultado, ante posibles actividades contaminantes, serían las organizaciones que representan al lago las que podrían exigir mecanismos de restauración o descontaminación. Autoridades, comunidades o colectivos, como la Red de Mujeres en Defensa del Lago Titicaca, podrían representarlo legalmente.

Esta medida ofrece esperanza para el lado peruano del Titicaca, donde los ecosistemas están en peligro debido a los pasivos mineros, aguas residuales y residuos que contaminan sus afluentes. En un monitoreo del Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA) se difundió que las concentraciones de metales pesados en el agua están “asociados a la composición geológica local, la presencia de pasivos ambientales mineros y el desarrollo de actividades mineras”.

Por ejemplo, los ríos Ramis, Coata, Ilave, Huancané y Suches son los principales afluentes que desembocan en el lado peruano del lago, aportando un 85 % del volumen total del agua superficial de la cuenca. Sin excepción, todos transportan metales pesados. Desde las zonas altas recorren cientos de kilómetros, pasando por minas, sembríos, comunidades y poblados hasta llegar al Titicaca, según una investigación de 2022 realizada por la Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca.

Protección legal y ambiental

Además de su relevancia biodiversa —con más de 105 especies de aves, 15 de mamíferos y 26 de peces endémicos—, el Titicaca es uno de los epicentros culturales de los Andes. Las crónicas del Inca Garcilaso de la Vega publicadas al inicio del siglo XVII narran el mito que cuenta cómo de sus aguas emergió la pareja fundadora del imperio Inca.

“Siempre supimos que el lago es sagrado, desde nuestros abuelos y abuelas. Por eso debemos protegerlo y, por ello, promovimos la ordenanza”, dice Rosa Copa, tesorera de la Red y lideresa quechua de la Comunidad Campesina de Hilata, en la península de Capachica.

Allí, según la Red de Salud Pública de Puno, alrededor del 40% de la población supera los límites máximos permisibles de metales en la sangre, especialmente arsénico. Copa prefiere no hacerse los exámenes.

Estas lideresas saben que la aprobación de la normativa es solo el primer paso. Observarán de cerca el esfuerzo de las “hermanas”, como ellas se llaman entre sí, del lado boliviano y de las mujeres kukama, que lograron que en 2024 el río Marañón fuera reconocido como sujeto de derecho frente a derrames de petróleo en la Amazonía peruana.

Pequeños, pero significativos cambios que comienzan a alinear a Perú con legislaciones ambientales de Ecuador y Bolivia.

Sin embargo, este colectivo anticipa oposición en su ejecución y puesta en marcha. “Tras la aprobación de la ordenanza habrá resistencia del Gobierno central en la implementación”, pronostica Mejía.

Minería bajo la lupa

A la alerta ecológica del Titicaca se ha sumado la reciente declaración de emergencia ambiental por la presencia de actividad minera ilegal e informal en Puno. Aunque se concentrará en siete provincias, la medida se aplicará en toda la región puneña y pretende implementar mecanismos de fiscalización y control en un escenario de expansión de la minería ilegal.

Desde la experiencia de las comunidades, la minería formal también está bajo la mira. María Quispe (nombre cambiado para proteger su identidad) tiene 47 años y es parte de la Red. Vive con sus hijos en el distrito de Llalli, en las tierras altas de Puno, donde operan dos minas desde hace 15 años.

“Nuestros padres y abuelos eran ganaderos y agricultores. Con la llegada de las empresas mineras, nuestras vidas cambiaron. Nuestra salud, nuestros animales, la flora y fauna, todo se deterioró”, relata. El río Llallimayo, otro afluente, ya no alberga peces. “Las sustancias tóxicas de las minas han envenenado a los animales y a todos nosotros”, sostiene.

Antes, su familia cultivaba suficiente comida y criaba alrededor de 200 camélidos. Hoy solo les quedan 20 alpacas.

Tras el impacto minero, las aguas residuales y los desechos sólidos se suman a las principales causas de contaminación, afectando a pobladores y ecosistemas. A pesar de estudios y proyectos de inversión, Puno y Juliaca carecen aún de plantas de tratamiento y continúan vertiendo sus desagües directamente al lago. Ambas ciudades dependen de lagunas de oxidación o estabilización, consideradas poco eficaces.

En total, la crisis del Titicaca, agravada por las sequías y el cambio climático, afecta a los tres millones de personas que dependen del lago de agua dulce más grande de Sudamérica, según cifras oficiales. Generaciones enteras han tenido que renunciar a la pesca, al riego de cultivos o a alimentar a sus animales con totora, para evitar enfermedades. Además, la sombra de la contaminación amenaza el turismo en la región.

A Rosa Copa le brillan los ojos al recordar el lago de su infancia. “El agua era transparente, clarita. Jugábamos en carnavales, felices. Tomábamos el agua directamente, pescábamos, recogíamos huevos de pato y cocinábamos en la playa”, cuenta.

Como primera presidenta mujer de su comunidad, hoy asiste puntualmente a las reuniones semanales en Puno, pese a atender los problemas de salud de su familia y cuidar sus cultivos. “En el camino estoy aprendiendo: ¿Cuál es mi derecho y cuál mi deber? Ahora siento que tengo voz y voto”, afirma.

En la península de Capachica también vive Juana Mamani, de 54 años, incansable activista de la Red. Vivir en una península es una doble amenaza, además de las aguas contaminadas del lago, están a merced de la desembocadura del río Coata y los desagües de Juliaca que arrastra. “Se ve como una mancha oscura dentro del lago. Envuelve al pasto, a la totora, lo envuelve todo”, explica, mientras describe los efectos de esta contaminación en su cuerpo. “Me duele la cabeza, las articulaciones. Me hicieron tamizaje de sangre y tengo metales pesados: mercurio, arsénico… todo en exceso”.

Cada año, cuando terminan las lluvias, cuenta, el agua potable escasea para cocinar y para los animales. Aunque de vez en cuando los camiones cisterna abastecen a los vecinos, no es suficiente, y deben recurrir a pozos contaminados cerca de la orilla. De los 12 miembros de su familia, Juana es la única que permanece en la comunidad. “Esta tierra me vio nacer, aquí voy a morir. No puedo dejarla”, dice con la voz quebrada mientras mira el horizonte. https://elsubmarinojujuy.com.ar/


LIMA PERÚ

El Agustino: tuberías de desagüe colapsan en urbanización Villa Hermosa 

Vecinos de Villa Hermosa denuncian que la ejecución de trabajos municipales rompió las antiguas tuberías de cemento. Piden urgente intervención de Sedapal.

Una obra de remodelación de pistas y veredas en la urbanización Villa Hermosa ha provocado una grave emergencia sanitaria en El Agustino. La maquinaria pesada utilizada habría generado el colapso de las tuberías de agua y desagüe que, según los residentes, datan de hace más de cuatro décadas.

DENUNCIA VECINAL

El deterioro de los conductos de cemento, que ya cumplieron su vida útil, ha sido puesto en evidencia con la rotura masiva, lo que ha generado que las calles se inunden con aguas fétidas. Los daños son tan severos que una cisterna que se encontraba en el lugar terminó hundiéndose en el pavimento colapsado.

Los habitantes de Villa Hermosa manifestaron su preocupación por los incesantes malos olores, que afectan el día a día, especialmente la hora de las comidas, y provocan malestares como dolor de cabeza en niños y adultos. Asimismo, advirtieron sobre la proliferación de roedores y el riesgo inminente de que las aguas residuales provoquen enfermedades.

"El olor es horrible. De todas partes salen las ratas. ¿Qué esperamos? ¿Qué pase una desgracia, declaró una vecina, quien también alertó que bajo la zona afectada corren cables de gas y electricidad, lo que convierte el sitio en una “dinamita” potencial?

Los vecinos aseguran haber solicitado a Sedapal, antes del inicio de los trabajos, el cambio de estas tuberías obsoletas. No obstante, la empresa de saneamiento habría respondido que no cuentan con el presupuesto necesario para la renovación.

Pese a estar de acuerdo con las obras de mejoramiento, los residentes enfatizan que estas no deben ejecutarse sin antes subsanar el problema de infraestructura hídrica. Han recurrido a la autoridad municipal, la cual se habría comprometido a gestionar la solución, pero hasta el momento no se ha visto ninguna acción concreta ni la presencia de Sedapal. https://panamericana.pe/

“Defender el Agua es Defender la Vida”

http://hidroboletinfentap.blogspot.pe