Lunes, 24 de abril de 2023 – Año XVI – Edición 4201 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
Millonaria obra está suspendida en
Tumbes
Contraloría informó nuevas irregularidades en la rehabilitación de alcantarillado de la calle Bolívar de la ciudad de Tumbes. Se responsabiliza a OTASS por el retraso en los trabajos
Por tercera vez, la Contraloría General detectó
irregularidades en la obra de rehabilitación del colector principal de
alcantarillado de la calle Bolívar, ubicado en la ciudad de Tumbes, a cargo de
la Municipalidad Provincial de Tumbes. Sin embargo, esta vez, la situación es
más crítica debido a que la obra está intransitable y suspendida.
El proyecto, financiado por la Autoridad para la
Reconstrucción con Cambios (ARCC) por un monto superior a los S/ 8 millones,
inició el 13 de mayo del 2022, con un plazo de 240 días, y tuvo 2 ampliaciones
de plazo por un total de 68 días. A partir de lo último, la nueva fecha de
culminación del proyecto fue el 16 de marzo del 2023, empero, actualmente su
estado es de paralización total.
Según el Informe de Orientación de Oficio n. ° 4921-2023,
la obra se encuentra suspendida desde el 10 de febrero del 2023, por la demora
del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento
(OTASS), en dar respuesta sobre el cambio de trazo de los colectores
proyectados en la calle Bolívar, en las cuadras n.° 2 y 3, en la zona conocida
como Paseo los Libertadores. Dicha situación no permite que se brinde la libre
disponibilidad del terreno para ejecutar los trabajos pendientes en la zona.
Además, la Contraloría apuntó que la dilación promovida
desde OTASS no solo afecta la continuidad del proyecto, sino al término del
mismo, con lo cual también se truncan los objetivos y la finalidad pública del
proyecto.
Seguidamente, la institución supervisora concluyó que el
retraso en la obra de rehabilitación genera malestar en los vecinos, además de
problemas de transitabilidad para los peatones y conductores. Adicionalmente,
la Contraloría precisó que el espacio de ejecución de trabajos abarca las principales
y primeras vías de acceso en la ciudad de Tumbes, con lo que también se
perjudica la percepción de los visitantes.
En otro caso, la Contraloría también alertó aniegos en las
cuadras 2, 3 y 4 de la avenida Tumbes, pese a que su culminación se dio el
último 9 de febrero de 2023. Para la Contraloría, estas cantidades de agua
empozada propician el riesgo de generar focos infecciosos y la durabilidad de
los trabajos. https://larepublica.pe/
HIDROREGIONES PERÚ
Janet Cubas dice que Otass debe dejar de administrar Epsel
En los 188 años de creación política de la provincia de
Chiclayo, la alcaldesa Janet Cubas Carranza, se dirigió a la ciudadanía en un
mensaje e hizo un mea culpa por no llegar a atender en su totalidad a las zonas
afectadas por los colapsos de desagües tras las intensas lluvias que se
registraron en esta ciudad del norte. De acuerdo a un informe del municipio, se
identificaron más de 100 puntos críticos durante esta emergencia. No obstante,
la comuna no pudo llegar a todos por falta de presupuesto y maquinaria.
En ese sentido, Cubas Carranza manifestó que estos
problemas deben tener una solución integral porque las redes de alcantarillado
no se han cambiado hace más de cinco décadas, pero el Organismo Técnico de la
Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass) no ha cumplido con las
expectativas, por lo que debe dejar la administración en Lambayeque. “Yo
comparto la idea de que tras revisar los indicadores que debe presentar Otass a
la región, que no son, ni han superado el objetivo por el que fue intervenido
Epsel, debe retirarse de Lambayeque. (…) Estamos trabajando con los alcaldes de
Pimentel, La Victoria, José Leonardo Ortiz, San José y otras autoridades; cuyo
sentir es similar al que estamos planteando”, refirió.
Además, declaró que el jueves 29 de abril se reunirá con la
ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, para evaluar la continuidad de
dicha entidad. https://larepublica.pe/
Obras del Reservorio R-10 fueron observadas en 3 oportunidades
Los funcionarios de la empresa
del agua de Arequipa no quieren referirse al desplome del techo del reservorio
R-10 que ocurrió la noche del último 20 de abril. Lo que se sabe fue que se
estaba vaciando cemento en el encofrado cuando de pronto la estructura se vino
abajo. La empresa FM Contratistas Generales SRLTDA es la encargada de la obra
valorizada en 5 millones 222 mil 686 soles. La ejecución de la misma ha sido
observada en 3 oportunidades por el Órgano de Control Institucional (OCI) de
Sedapar.
FM Contratistas Generales SRLTDA
mantiene una deuda con el tesoro público de S/ 341 mil 045 y fue beneficiada
con el programa Reactiva Perú, según información publicada en el portal web de
la SUNAT. Además, ha sido sancionada en 6 oportunidades por la Sunafil.
LAS OBSERVACIONES
En enero de 2020, el entonces
gerente de Sedapar, Juan Carlos Córdova Lizárraga rubricó el contrato Nº
018-2019 con FM CONTRATISTAS GENERALES S.R.L, para la ejecución de la obra
Recuperación Agua Potable Reservorio R-10 Mar del distrito de Mariano Melgar.
El Órgano de Control
Institucional (OCI) de Sedapar ha hecho observaciones en 3 oportunidades. La
primera fue el 14 de julio de 2021, luego en noviembre de ese mismo año y un
informe más en enero del 2022.
En el primer reporte, el
personal del OCI apuntó 6 situaciones adversas. En la visita a campo de parte
de los auditores de control, que fue el 5 de julio de 2021, encontraron solo a
4 obreros quienes les dijeron que los trabajos estaban suspendidos desde el 3
de ese mes. Entonces pidieron se les exhiba el acta con la que Sedapar y la
empresa ejecutora llegan a ese acuerdo. Les respondieron que no se había
formalizado ningún documento y mostraron uno que llevaban la firma solo del
residente de obra.
No obstante, en la redacción de
esa acta se consigna el nombre de dos funcionarios de Sedapar, al corroborar su
asistencia con el registro de Tamizaje de Covid -19 se verifica que el 3 de
julio no ingresó nadie a la obra. Además, ese día fue sábado, no laborable para
los funcionarios de Sedapar.
“Asimismo, es oportuno mencionar
que la presente obra viene ejecutándose desde el 3 de marzo de 2020, y viene
siendo suspendida hasta en cinco (5) oportunidades, generándose que a la fecha
el porcentaje de avance contractual sea solo del 12.95%”, se lee en el reporte del
OCI de Sedapar.
En ese mismo informe se advierte
que hubo hasta tres valorizaciones que no fueron pagadas oportunamente por
Sedapar y esto favorecía a la empresa que se hacía acreedora a los intereses
respectivos.
También se dio cuenta de una
demora en la presentación de un expediente por parte del contratista para
aprobar un adicional de obra. El cuarto hallazgo fue, los reboses de agua que
afectaban la tranquilidad de los vecinos del lugar. El penúltimo hecho está
relacionado con el cuaderno de obra que tenía espacios en blanco y falta de
registro de anotaciones del contratista y la supervisión de obra, esto no
dejaba llevar un eficiente control y seguimiento.
En la segunda oportunidad que
fiscalizaron la obra hicieron 7 observaciones, por ejemplo, la demora en la
presentación de las valorizaciones que afectaría el adecuado control
económico-financiero de la obra. De otro lado, la construcción se hacía sin la
totalidad del personal y equipo ofertado eso no garantizaba que se haga en el
tiempo previsto.
Asimismo, se dio cuenta de la
inadecuada implementación de medidas de seguridad y salud en el trabajo por el
contratista que ponía en riesgo el bienestar físico, mental y social del
personal de la obra y el avance del proyecto no era reportado en su momento al
sistema de Infobras.
En el último informe se hallaron
6 situaciones adversas, como, por ejemplo, atrasos en la ejecución del
reservorio R-10 por causas que serían imputables al contratista, demora en los
permisos para abrir zanjas, retraso en la aprobación de adicionales, el
contrato del consorcio encargado de la supervisión de la obra no estaba vigente
y nuevamente observaron la ausencia de equipos y personal para llevar adelante
el proyecto.
EN SILENCIO
Este diario buscó la versión de
Sedapar respecto del incidente ocurrido en el reservorio R-10 y el historial de
observaciones hecho por el OCI de esa institución a la constructora, pero no
hubo respuesta.
LAS MULTAS
La empresa contratada por
Sedapar para ejecutar el reservorio R-10 tiene en su haber 6 resoluciones
emitidas por la Sunafil, en las que se la sanciona. Las multas ascienden en
total a 14 mil 190 soles. En el portal web de Sunafil no se registra ninguna
apelación. https://diarioelpueblo.com.pe/
Piura: ciudad agoniza ante inundaciones y desastres que azotan al país
Según Mitchal Rajchl, doctor en
geología, investigador de los sistemas fluviales en el norte del Perú, el hecho
de estar situada en gran medida la ciudad de Piura, sobre la llanura de
inundación del río del mismo nombre, caracterizada por una predisposición
natural al desbordamiento de agua, durante las crecidas; nos ha colocado a sus
habitantes, desde el 4to. asentamiento dispuesto por la administración de la
conquista, en una condición de vulnerabilidad para el caso de nuestras
viviendas, y para toda infraestructura urbana en general.
Nuestros habitantes ancestrales
jamás se asentaron cerca de las riberas del río por dos razones, una por lo
indicado anteriormente y otra, porque justamente eran las áreas más ricas para
sus cultivos, por los humus que producían dichos desbordes.
Sumado a ello, la existencia de
depresiones en el relieve de la ciudad, sin drenajes, se convierten en enormes
zonas inundables pluviales, que inciden también sobre la afectación de nuestras
edificaciones.
De lo anterior, podemos
mencionar casos “históricos”, como la plaza Tres Culturas, en el corazón de
nuestro Centro Histórico, las urbanizaciones El Chilcal e Ignacio Merino, en el
centro de la urbe; así como también el asentamiento humano Los Polvorines, que
jamás debieron autorizarse, pero ahí están, inundándose de manera permanente,
como mostrando a propósito donde no debe construirse nada.
A esto debemos sumar una larga
lista de nuevos lugares, hoy llamadas “cuencas ciegas”, que extraoficialmente
sumarían más de cien. Ahí aparecen El Golf, Los Rosales, Cinco esquinas,
AVIFAP, etc., incluyendo nuevas habilitaciones urbanas de responsabilidad compartida
entre profesionales, autoridades municipales e inmobiliarias mercantilistas.
Todo esto nos conlleva a
reflexionar, que no solo no hemos aprendido casi nada de las experiencias
iniciales para mitigar nuestra vulnerabilidad, sino que estamos generando casi
un “suicidio urbano” colectivo.
A todo esto, habría que agregar
que la incidencia de la mano del ser humano sobre nuestra ciudad, ha potenciado
aún más dicha vulnerabilidad, puesto que con la construcción de algunas
edificaciones ha aumentado el riesgo, en lugar de mitigarlo.
Uno de estos hechos emblemáticos
y representativos es la construcción del “cuarto puente”, en una longitud
recortada según la propuesta original, produciendo el estrangulamiento de la
sección del río en dicho sector, con las consecuencias del efecto rebote, que
originan mayor inundación.
Desde hace 25 años se ha
recomendado construir dicho puente con sus medidas originales, expropiando las
áreas laterales que se rellenaron, y que estrangulan dicho río, pero que hasta
la fecha ninguna autoridad ha asumido dicha responsabilidad en beneficio de la
comunidad.
Y con relación a materiales
utilizados, sobre todo en las calles de nuestra ciudad, como es el asfalto o el
vaciado de concreto, lo único que estamos generando, es la impermeabilización
de la superficie, no permitiendo la infiltración natural, al subsuelo. Con lo
cual se generan potentes escorrentías superficiales de agua pluvial sobre el
suelo urbano, produciéndose una vez más, enormes espejos de agua sin evacuación
a ningún lado, afectando directamente nuestro desplazamiento cotidiano, y por
supuesto cualquier obra edificatoria existente.
Es indudable que la presencia de
agua en las edificaciones, produce lesiones, y ocasiona a veces, daños
irreversibles, puesto que no existe material en la naturaleza que resista a la
capacidad erosiva del agua.
El agua afecta a cimentaciones,
muros, cubiertas y demás elementos estructurales. La eflorescencia, la
corrosión, la putrefacción, entre otros, suponen efectos degenerativos en
nuestras edificaciones.
Con esto, es obvio que nuestra
propiedad inmueble ha perdido valor, y con ello, el esfuerzo de muchos años de
trabajo; pero además nos estamos corriendo el peligro de ser sepultados por
este mismo bien.
Este es el momento de empezar a
ejecutar obras de drenaje en la ciudad, con la visión del largo plazo, con
materiales y técnicas del siglo XXI. Construyamos ciudades “esponja”, con
tanques subterráneos para tormentas, canalizaciones integrales, que nos permita
reutilizar las aguas de lluvias para la forestación urbana. Construyamos obras
de prevención, que es la única manera de que estos hechos se conviertan en
desastres.
En paralelo, iniciar la gestión
para la construcción de las obras de ingeniería de reservorios aguas arriba de
nuestro río, reforestación en toda la cuenca y salida al mar correspondiente.
En caso no pasemos la prueba de
El Niño que se nos vendría para fines del presente año, ya sería hora de pensar
seriamente en el quinto traslado de Piura, para construir una nueva ciudad
planificada, para las nuevas generaciones, postpandemia, adecuándose al
inexorable cambio climático. https://eltiempo.pe/
“Defender el Agua es Defender la Vida”