Lunes, 22 de julio de 2024 – Año XIX – Edición 4513
EPS de Puno y Juliaca contaminan el Titicaca
Por verter aguas residuales al lago Titicaca sin
tratamiento adecuado, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) ha impuesto
sanciones a las empresas prestadoras de servicios de agua potable y saneamiento
en Puno. Sin embargo, estas sanciones no se han hecho efectivas debido a una
disposición del Ministerio de Vivienda y Construcción.
Según las declaraciones del ingeniero Alipio Canahua, las
empresas EMSA Puno y SedaJuliaca fueron multadas con hasta un 25% de las
Unidades Impositivas Tributarias. No obstante, Canahua aclaró que estas
sanciones no se han cobrado porque ambas empresas están registradas en el
Registro Único de Procesos de Adecuación (RUPA) del Ministerio de Vivienda.
«El registro de adecuación les exime de toda sanción
durante su vigencia, que es de nueve años. Este periodo se inició en 2017»,
explicó Canahua. Esto significa que las empresas estarían exentas de pago hasta
2026.
El profesional mencionó que no solo las empresas de agua
son responsables, sino también entidades.
Respecto a la contaminación minera, se informó que la
Dirección Regional de Energía y Minas ha advertido sobre posibles cierres y
sanciones a empresas mineras que vierten relaves a la cuenca del río Ramis. Sin
embargo, existe escepticismo sobre la implementación efectiva de estas medidas.
https://diariosinfronteras.com.pe/
HIDROREGIONES PERÚ
Contaminación en Arequipa: Estudios del Minsa revelan que menores registran metales pesados en la sangre
Un número considerable de menores de edad en el distrito de
Dean Valdivia, en la provincia de Islay, en Arequipa, poseen metales pesados en
su sangre producto de la contaminación minera en las aguas del río Tambo,
revelan estudios del Ministerio de Salud (Minsa).
Contaminación en niños y niñas
En diciembre de 2023, el Minsa realizó un estudio en más de
300 niños y niñas menores de 12 años del distrito arequipeño, de los cuales 110
fueron del Arenal, 98 de la Ensenada y otros 110 de La Curva.
Según la institución, una persona sin contacto al arsénico
debería contener en promedio 20 microgramos de dicho elemento por cada litro de
sangre. Sin embargo, se ha revelado que existen casos donde dicho metal pesado sobrepasa
incluso los 320 microgramos.
Se estima que la alta presencia de arsénico en el organismo
de los menores podría estar afectando su rendimiento en las escuelas, además de
causarles otros problemas como vómitos, mareos y problemas en la piel.
Lo más preocupante, sin embargo, son las consecuencias en
la salud que pueda traerles a los infantes cuando estos sean adultos, tales
como problemas al hígado, pulmón, corazón o hasta el desarrollo de cáncer.
"Si esto sigue a la larga, en un par de 10 a 20 años,
probablemente en la etapa de adulta puedan presentar problemas cardíacos o a
nivel de pulmón", sostuvo Jazmín Valencia, encargada de la estrategia de
Metales pesados del centro de salud La Curva.
Solo en ese distrito, indica la especialista, se ha
detectado que el 85% de los menores que han recibido sus evaluaciones hasta
ahora han tenido una alta presencia de arsénico en su organismo.
El tema es de suma preocupación para los padres de familia
de los menores, quienes, tras enterarse de los resultados después de varios
meses, denuncian que los establecimientos no les brindan un adecuado
tratamiento.
Un problema conocido
El alcalde distrital de Dean Valdivia, Fernando Camargo
Huayna, denunció que este problema de contaminación en el río Tambo se sabe
desde hace años, pero gestiones anteriores no han hecho.
Asimismo, responsabilizó al gobierno central por entregar las licencias a las empresas mineras, pero no realizar la fiscalización de la explotación y menos de preocuparse por el cierre de yacimientos ya explotados, como la mina Aruntani. https://www.exitosanoticias.pe/
La mentira de la “tramitología” ambiental
“Estamos a toda máquina
trabajando para mejorar la calidad de los estudios y los tiempos que nos damos
en las evaluaciones ambientales porque es necesaria la oportunidad (…).
Hay dos cosas muy importantes.
Nuestra Ley que data de hace 20 años, dice que un EIA de los grandes proyectos
debe ser evaluado en 120 hábiles, 6-8 meses, ¿cuánto nos demoramos en la
práctica?, 4-6 años, solamente para obtener la viabilidad ambiental, si
cumpliéramos lo que dice la Ley, el Perú sería más competitivo.
Otro ejemplo. Para evaluar un
estudio ambiental lo primero que se hace es evaluar la admisibilidad, que
significa revisar los requisitos. Cuánto nos demoramos, 4, 6, hasta 8 meses
(…)”[1]
Así se expresó Yuri Pinto Ortiz,
director de la Dirección General de Políticas e Instrumentos de Gestión
Ambiental del Ministerio del Ambiente (MINAM), en un programa de televisión de
TV Perú, dando la impresión de que los funcionarios del Servicio Nacional de
Certificación para las Inversiones Sostenibles (Senace), que evalúan los
estudios de impacto ambiental, se toman su tiempo y que la ley ambiental lo
permite.
Además, señala que el acelerar
la evaluación de un estudio de impacto ambiental detallado (EIA-d) o de su
modificación (MEIA) no está reñido con la rigurosidad, porque se acortaría
estos tiempos que serían demoras innecesarias del Estado. Llama la atención que
el canal nacional invite al MINAM para hablar de la demora de la evaluación
ambiental y la necesidad de acortar plazos, sin escuchar a Senace, que es la
entidad encargada de esta labor. Hubiera sido importante preguntarle a este si
la demora es tal y, si existe, a qué se debe.
Cabe agregar que el propio
ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, ha declarado en una entrevista en
prensa escrita que la evaluación de los proyectos mineros de envergadura puede
tomar como mínimo cinco años.
Este comportamiento nos hace
recordar que, en el Perú desde el 2013 se viene haciendo una serie de cambios
en las normas que regulan el sistema de evaluación de impacto ambiental, sin un
previo diagnóstico que lo justifique y oriente. Parece que, a los gobiernos,
les basta que la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE)
afirme que existe “tramitología” para proceder a realizar los cambios que esta
demanda.
Al no existir un diagnóstico
publicado y no siendo suficiente para nosotros la opinión de la SNMPE, hemos
revisado los tiempos que se han tomado algunas evaluaciones ambientales.
Antes de mostrar los resultados,
queremos aclarar que un EIA-d de un proyecto de gran inversión evaluado por
Senace suele tener en promedio 20 000 páginas. Si una persona decide leer 100
páginas diarias de un EIA-d de esas dimensiones, sin descansar un solo día,
terminará en casi 7 meses. Además, para evaluar un EIA no solo se necesita leer
su contenido, sino también analizarlo y eso implica contrastar la información
del EIA, documento elaborado por un particular, con la información pública y
otras fuentes. Esto le permitirá al funcionario formarse una opinión sobre si
la información es correcta, completa, los impactos están adecuadamente
identificados y dimensionados y determinar si las medidas de prevención,
mitigación, compensaciones planteadas por la empresa funcionarán para
contrarrestar los daños que puede generar el proyecto de inversión. Además, el
proceso supone interacción entre Senace, las entidades opinantes, la empresa y
los posibles afectados. Imaginamos que las entidades y el propio Senace hacen una
revisión selectiva para intentar cumplir con los plazos.
El representa del MINAM también
nos recuerda que la ley establece como plazo 120 días hábiles para el proceso
de evaluación del impacto ambiental (aproximadamente 6 meses), un plazo irreal,
que presiona a los evaluadores, más cuando la demora es catalogada como
infracción administrativa grave. Aun así, las entidades que deben pronunciarse
hacen lo posible por cumplir con los plazos y, por supuesto, no demoran años.
Para demostrar que se falta a la
verdad, nos remitimos a los expedientes de EIA y MEIA de grandes proyectos de
inversión que existen colgados en la página de Senace. Sobre ellos, hemos
revisado los antecedentes de los informes técnicos que sustentan la resolución
final. Allí se consigna una línea del tiempo de todo el proceso de evaluación.
Además, es importante señalar que esos expedientes fueron evaluados entre el
2018 y 2019: de ese entonces a la fecha, los plazos se han ajustado y los
procesos demoran menos.
De trece casos colgados en la
página de Senace, la evaluación de once de ellos no llegó al año. El que duró
menos tomó 2 meses y 4 días, y el que demoró más, tomó 11 meses y 16 días. Los
dos restantes tomaron más de un año. Esto podría hacer presumir que hay
estudios más complejos o de mejor calidad que otros. Para ser más precisos y
determinar las responsabilidades en las demoras hemos revisado en detalle los
plazos en seis casos de los trece y hemos contabilizado los tiempos en días
calendario que se han tomado las entidades opinantes, el Senace y la empresa en
sus actuaciones.
En todos los
casos, luego de presentado el EIA o MEIA, Senace determinó que la empresa había
alcanzado información incompleta y, por lo tanto, debía subsanar. Esta labor de
revisión fue realizada en un plazo de entre 7 y 18 días. Por su parte, en todos
los casos, la empresa alcanzó la información solicitada en plazos que iban de
20 días a un mes y cuatro días. Completada la información en 4 casos, Senace
declaró la admisibilidad en un plazo entre 1 y 3 días. En los 2 restantes tomó
más tiempo: en uno lo hizo en 14 días y en el otro, en 3 meses, algo excepcional
[2]. No es cierto que el proceso de admisibilidad demore 4, 6 y hasta 8 meses y
que la responsabilidad de ello sea atribuible solo a Senace como lo ha señalado
el señor Yuri Pinto. Es más, estos plazos se han reducido en lo que respecta a
Senace, como hemos expresado anteriormente. Habría que exigir también a las
empresas que presenten información completa para acelerar los plazos.
Admitido a
trámite el EIA o MEIA, Senace hizo el envío de un ejemplar de este a las
entidades opinantes, tomándose estas un tiempo de entre 1 y 11 días para ello.
Las entidades opinantes revisaron y analizaron el EIA o MEIA en plazos máximos
que van de 2 meses y 5 días hasta 4 meses y 4 días. Consideramos que estos
tiempos son razonables para documentos técnicos tan voluminosos que deben ser
leídos y analizados antes de emitir opinión.
Con todas las
opiniones, incluida la suya, Senace elaboró el informe consolidado de
observaciones. En todos los casos, lo hizo en plazos que van entre 10 días y un
mes y 26 días. Luego de ello, en 5
casos, la empresa se tomó plazos de entre 1 mes y 26 días y 4 meses y 23 días
para subsanar observaciones. En un caso, la empresa tomó un tiempo de 10 meses
y 26 días. Esta es la principal razón por la que este caso tiene el proceso de
evaluación más largo, es decir 1 año 7 meses y 20 días: en gran parte, la
demora se debió a que la empresa presentó un EIA con información deficiente.
Finalmente, en 5
casos las entidades opinantes dieron su opinión favorable en plazos máximos de
6 a 13 días y en un solo caso, demoraron hasta 1 mes y 24 días. Esta demora nos
parece razonable, ya que deben verificar si la información técnica alcanzada es
conforme a lo requerido. Finalmente, en 5 casos, el informe técnico y la
resolución final se emitieron en plazos que van de 6 a 20 días y en uno, se
tomó 3 meses 4 días. El tomarse hasta 20 días no nos parece un exceso,
tratándose de la elaboración del informe técnico y la decisión final, en los
cuales se establecen todas las medidas que debe adoptar la empresa para
prevenir daños al ambiente o mitigarlos o compensarlos. Por lo tanto, presionar
para que los funcionarios saquen decisiones apuradas podría beneficiar al
inversor, pero dañar a quien será vecino de la operación y a los bienes
naturales comunes que se deben preservar para el bienestar de la población del
entorno. Pero, además, si el daño ocurre y no está contemplado en el EIA, es
posible que el Estado cargue con la remediación con la plata de todos los
peruanos y peruanas y diremos que Senace hizo mal su trabajo. Respecto al caso
excepcional que tuvo una demora de 3 meses y 4 días, habría que averiguar la causa,
antes de emitir un juicio a priori.
Finalmente,
volvemos a recordar que, desde el 2013, los plazos y procedimientos del sistema
de evaluación ambiental se vienen modificando una y otra vez con el propósito
de apurar las inversiones. Nos preguntamos cuál es el límite. Además, preocupa
mucho que quienes deben velar por el ambiente de todos los peruanos y peruanas
y por el patrimonio natural, tengan como principal interés acelerar las
inversiones. Es importante que el MINAM recuerde cuál es su rol, pues no le
corresponde promover de las inversiones, esa es función del Ministerio de
Energía y Minas y los otros ministerios productivos. Sería necesario también
que responda por qué está demorando más de 50 días en la emisión de la
resolución de nombramiento de la nueva presidenta del Senace, elegida por
concurso público. https://cooperaccion.org.pe/
LIMA PERÚ
San Martín de Porres: vecinos denuncian constantes aniegos en la calle Manuel Vegas
Los vecinos de la urbanización
Antares exigen a las autoridades de Sedapal que envíen personal para que
reparen las redes de alcantarillado.
Los vecinos de la urbanización
Antares, en el distrito limeño de San Martín de Porres, denunciaron que se
registran constantes aniegos por el colapso de los desagües en esta zona, lo
que les genera mucho malestar y afecta sus actividades diarias.
A través del Rotafono de RPP,
vecinos indicaron que este problema ocurre en la cuadra tres de la calle Manuel
Vegas, donde los malos olores se han hecho muy comunes. Es por ello que piden
la intervención de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal),
para que solucionen el problema.
"Es una inmundicia, un
asco, ya no se puede vivir así. Estamos cansados y estamos hartos. Este hecho
se da seguido, ya no sabemos con quien quejarnos, con quien denunciar. Tiene
que venir Sedapal y romper y sacar todo eso porque ya no se puede", dijo
Carmela Rosas, una de las vecinas afectadas por esta situación, a RPP. https://rpp.pe/
“Defender el Agua es Defender la Vida”