Jueves, 9 de junio de 2022 – Año XV – Edición 3986 – http://hidroboletinfentap.blogspot.pe
Gobierno Regional de Arequipa
abandona obra en Characato
Tubos de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales provoca aniego en varias calles en límite de dos distritos. Pobladores anuncian plantón en avenida Kennedy
Unas cinco mil familias asentadas en el límite del distrito
de Socabaya y Characato viven con un aniego en sus calles desde el 2020, esto
debido a que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que comenzó el
Gobierno Regional de Arequipa (GRA) en 2019 está paralizada, informó el
coordinador de los pueblos jóvenes Jesús Mamani Sanga.
“Las tuberías no tienen dónde desfogar porque no hay PTAR y
ello provoca que algunos buzones se llenen e inunden las calles con aguas
negras”, dijo.
El dirigente explicó que la obra comenzó en abril del 2019
bajo la modalidad de administración directa y debió terminar en julio del 2020,
pero quedó paralizada por la mala ejecución del expediente técnico. A esto se
suma el retraso ocasionado por la pandemia de la Covid-19.
Jesús Mamani sostuvo que se reunión en febrero con el
gerente de Infraestructura del GRA, Mario Calderón, quien les indicó lo que se
necesitaba para que entre en funcionamiento la PTAR, pero a la fecha no se
ejecuta.
Frente a esto, los pobladores se reunieron con el consejero
José Luis Hancco para declarar en emergencia estos pueblos y se priorice el fin
de la obra. Según el portal de Invierte.pe del Ministerio de Economía y
Finanzas, el proyecto tiene un avance físico del 27% y un avance financiero de 50%.
https://diariocorreo.pe/
HIDROREGIONES PERÚ
Defensoría del Pueblo registró 205 conflictos sociales al mes de mayo 2022
La Defensoría del Pueblo presentó el Reporte de Conflictos
Sociales n.° 219, correspondiente al mes de mayo de 2022, el cual da cuenta
–entre otros aspectos– de 205 conflictos sociales registrados (151 activos y 54
latentes). El documento indica que en dicho período se solucionaron cuatro
conflictos, tres a través del diálogo.
Casos resueltos
Respecto al mes anterior, se resolvieron cuatro conflictos
sociales. En el caso de la empresa TGP y la comunidad campesina de Vinchos y
sus anexos, en Ayacucho, se llegó a un acuerdo sobre el monto de inversión para
atender todos los puntos de la agenda de la mesa de diálogo que instalaron. En
el caso de la empresa minera Raura y la comunidad campesina de Quichas en Lima
se firmó un acuerdo de beneficio social y, desde entonces, no se han registrado
incidencias o controversias al respecto entre las partes.
Otro caso involucró al Frente de Defensa de los Intereses
del Distrito de Maquia en Loreto, que exigía una auditoria a la gestión
municipal por supuestas irregularidades en la ejecución de obras públicas. A
partir de los buenos oficios desplegados por la Defensoría del Pueblo en el
2021, la fiscal provincial de la Fiscalía Especializada en Delitos de
Corrupción de Funcionarios inició las investigaciones correspondientes ante las
denuncias formuladas por la población local. Del mismo modo, la Contraloría
General de la República, haciendo uso de sus facultades, inició la supervisión,
vigilancia y verificación de la correcta gestión y utilización de los recursos
y bienes del Estado en la actual gestión municipal.
En el caso de los trabajadores de la empresa Cerro S. A.
C., luego de concluidas las reuniones extraproceso entre los trabajadores y la
empresa, se interpuso dos demandas de amparo ante el Sexto Juzgado
Constitucional de Lima y el Cuarto Juzgado Constitucional de Lima, para el
cumplimiento de lo dispuesto por Sunafil Pasco, que establece que la empresa
debe incorporar a los trabajadores a la planilla electrónica.
Casos por tipo y lugar
Con relación a la distribución territorial de los
conflictos reportados, Loreto concentra la mayor cantidad de conflictos
sociales (28 casos) que se desarrollan en un solo departamento, seguido de
Cusco (19) y Áncash (15). En cuanto a la tipología, los casos socioambientales
continúan siendo los más numerosos (63.4 %). Este tipo de conflicto mantiene esta
ubicación desde abril de 2007. Respecto de los conflictos vinculados a la
minería, el porcentaje de estos, con relación a los socioambientales, es de
66.2 %.
Diálogo
Del total de casos activos, el 60.9 % (92 casos) de los
conflictos es atendido a través de mecanismos de diálogo, la Defensoría del
Pueblo participa en 70 de ellos. Del total de conflictos en diálogo, el 80.4 %
(74 casos) corresponde a casos socioambientales.
Violencia
En este mes se registraron siete personas fallecidas
producto del enfrentamiento entre integrantes de organizaciones de mineros
informales en la provincia de Caravelí, en Arequipa. Los hechos se produjeron
en el sector denominado Huanaquita, en el distrito de Atico, y habrían
participado personas presuntamente armadas. Mediante un comunicado, la
Defensoría del Pueblo condenó los hechos de violencia, precisando que urge la
presencia de la Policía Nacional del Perú en la zona y que corresponde al
Ministerio Público realizar una exhaustiva investigación.
Asimismo, 12 personas (2 civiles y 10 policías) resultaron
heridas producto del enfrentamiento entre la Policía Nacional y comuneros de
Huancuire en Apurímac, quienes mantienen un conflicto con la empresa minera Las
Bambas. Igualmente, los enfrentamientos entre las comunidades campesinas
Huancabamba y Cceuñahuran en Apurímac, tuvieron como resultado 13 comuneros
heridos.
Protestas
Se registraron 160 acciones colectivas de protesta en el
mes de mayo, 60 menos que el mes anterior. Del total, el 55 % (88) fueron
plantones.
Alertas tempranas
En atención a su evaluación e intervención en conflictos
sociales, la Defensoría del Pueblo envía al Estado, las empresas y la sociedad
17 alertas tempranas (ver página 13 del reporte), para que se actúen en el
marco de sus competencias y responsabilidades. Del total de alertas, 10 son
conflictos activos y 7 son casos en observación que pueden devenir en
conflictos sociales.
Para más información del Reporte Mensual de Conflictos
Sociales, los interesados pueden acceder a la siguiente dirección electrónica:
https://www.defensoria.gob.pe/areas_tematicas/paz-social-y-prevencion-de-conflictos/
En obras del río, no hay tiempo que perder
Conforme pasan los días crece la
expectativa de los piuranos sobre el plan de trabajo del flamante director de
la Autoridad Nacional para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), a quien su
antecesora Amalia Moreno y el Colegio de Ingenieros, a través de este diario,
lo han exhortado a revelar a los piuranos cuál será su estrategia para evitar
que los proyectos de envergadura, en especial el plan maestro del río Piura,
que busca evitar una nueva inundación, se queden estancados.
Han pasado dos semanas de la
designación de Robert López López y la población, que en el 2017 sufrió los
estragos del desborde, desconoce los motivos del cambio de mando y, más
preocupante aún, no sabe si la nueva autoridad y su equipo de trabajo
garantizarán que se aceleren las obras de Gobierno a Gobierno (G2G), o al menos
la continuidad de las mismas.
Moreno le deja la valla alta, un
plan maestro del río con un avance técnico de 80% a 85% y el plan de drenaje en
un 60%. Lo único que justificaría el reemplazo de una funcionaria pública -que
viene de la exitosa gestión de los Panamericanos- y todo un equipo técnico que,
a pesar de algunos errores, había dado un mayor dinamismo al proceso de
reconstrucción, es que de ahora en adelante el proceso experimente mejoras en
gestión, en eficacia y en el ritmo de ejecución. ¿Ocurrirá?
Por ejemplo, dado que se han
presentado inconvenientes en cuanto a la gestión contractual entre la
contratista UKDT y el consultor responsable, corresponde al nuevo director
ejecutivo romper su silencio y decirles a los piuranos qué solución dará a los
actuales desacuerdos sobre variaciones al contrato y pagos. Para alguien que en
su hoja de vida incluye haber sido director ejecutivo del Programa Nacional de
Saneamiento Urbano del Ministerio de Vivienda y gerente general de la Empresa
Prestadora de Servicios de Agua y Desagüe de Cañete, no tendría que ser difícil
diseñar un plan de trabajo y dar cuenta a la población como signo de respeto y
transparencia.
Si bien, el nuevo director lleva
solo dos semanas en el cargo, empieza mal al seguir retrasando su acercamiento
a la población beneficiaria, colegios profesionales y autoridades piuranas. En
sus recientes visitas a la región no ha dicho nada sobre el manejo integral del
río. No perdamos el tiempo, un nuevo Niño podría estar cada vez más cerca. https://eltiempo.pe/
HIDROMUNDO
Día Mundial del Medio Ambiente: los graves efectos de la triple crisis planetaria que ya se sienten en América Latina
Cincuenta años después de que la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptara la decisión de celebrar el
Día Mundial del Medio Ambiente cada 5 de junio, el planeta enfrenta gravísimas
crisis. Mensajes como “en nuestra galaxia hay miles de millones de planetas,
pero hay una sola Tierra” y “se nos acaba el tiempo para enmendar las cosas”,
enviados este año por la misma ONU, reflejan la urgencia de atender los
problemas que han puesto en jaque a diversos ecosistemas y a la vida misma.
La denominada triple emergencia
planetaria —la crisis del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la
contaminación— amenazan nuestro futuro, señalan científicos, expertos en medio
ambiente y representantes de organismos internacionales.
Fenómenos meteorológicos
extremos como tormentas, sequías o inundaciones ocurren con mayor frecuencia
por una crisis climática que se intensifica, según el último informe del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
De la misma forma, la Plataforma
Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas
(IPBES) advierte sobre el riesgo de extinción que enfrentan, por lo menos, un
millón de especies y la degradación que afecta a más de 2000 millones de
hectáreas de tierras. En tanto, unos 7 millones de personas mueren de forma
prematura cada año debido a la contaminación ambiental y 11 millones de
toneladas de plástico llegan hasta los océanos cada año.
¿Cuáles son las consecuencias de
esta triple crisis planetaria en los países de América Latina? ¿Cómo enfrenta
la región estos problemas ambientales?
Mongabay Latam conversó con científicos y expertos ambientalistas a
propósito del Día Mundial del Medio Ambiente.
El cambio climático: pérdida de
glaciares y eventos extremos
“Las probabilidades de que el
calentamiento global supere los 1,5 °C en los próximos dos decenios son del 50
% y, a menos que se produzcan reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala
de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), el objetivo de limitar
el calentamiento a 1,5 °C o incluso a 2 °C a finales del siglo será
inalcanzable”, es una de las conclusiones del último informe del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), titulado Bases
físicas, publicado en agosto de 2021. El informe también advierte que el cambio
climático se intensifica y que algunos de los cambios que se están produciendo,
como el aumento del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios
siglos o milenios.
“Está tocando al mundo de
diferentes maneras”, señala el experto en conservación y biodiversidad Exequiel
Ezcurra, profesor de la Universidad de California. El calentamiento global
impacta con mayor fuerza las latitudes intermedias y altas —continúa Ezcurra—,
como el norte de México y los desiertos del Monte, en Argentina, y de Atacama,
en Chile, que corresponden a latitudes intermedias. “Todas estas zonas están,
notoriamente, empezando a sufrir eventos de temperaturas extraordinarias”,
comenta el investigador en referencia a las sequías, así como a la disminución
en los caudales de los ríos que descienden de los Andes hacia el Pacífico, en
Chile y Perú, y hacia el Atlántico en Argentina y Brasil.
“El retroceso de los glaciares,
desde los Andes peruanos hasta la Patagonia, es un fenómeno perceptible. Estos
campos de hielo eternos están disminuyendo, con lo cual se reduce la inmensa
reserva hídrica que es la Cordillera de los Andes”, advierte Ezcurra sobre uno
de los más serios efectos del calentamiento global en Sudamérica.
Al respecto, el artículo
científico Mapeo de tres décadas de cambios en los glaciares andinos
tropicales, señala que entre 1990 y 2020 se registró la pérdida del 42 % de la
cobertura de los glaciares andinos tropicales. “Este aumento sin precedentes en
la pérdida de glaciares, tanto en extensión como en volumen, puede atribuirse
principalmente al cambio climático y a factores no climáticos como el aumento
en los últimos años de las quemas forestales en la Amazonía, que generan
carbono negro”, indica el artículo.
María Olga Borja, analista de
sensores remotos de la Fundación Ecociencia de Ecuador y coautora del estudio,
explica que la información satelital ha permitido a los investigadores observar
“cómo se están reduciendo los glaciares a un ritmo constante y, lamentablemente,
acelerado en todos los países”.
Las implicaciones son múltiples
—agrega Borja— y difíciles de cuantificar, se habla de impactos en la seguridad
hídrica a largo plazo en las ciudades que dependen de los deshielos, así como
en las cuencas productivas de los Andes. “Estamos hablando de implicaciones
económicas, pero también de impactos en el equilibrio de los ecosistemas que
dependen del ciclo del agua”.
Borja comenta que la magnitud
del problema del deshielo varía en cada uno de los países por donde pasa la
Cordillera de los Andes —que se extiende desde Venezuela hasta Argentina y
Chile— pues depende de la extensión de los glaciares en cada lugar. “Perú es el
país que tiene la mayor extensión de glaciares entre los países andinos,
seguido por Bolivia y Ecuador. En ese sentido, Perú ha perdido un 41 % de sus
glaciares, Bolivia un 42 % y Ecuador un 36 %. Son extensiones muy amplias”.
Marlene Quintanilla, directora
de Investigación y Gestión del Conocimiento de la Fundación Amigos de la
Naturaleza de Bolivia, destaca los impactos que ocurren en la Amazonía. “Los
análisis que realizamos conjuntamente con otros países identifican que la
Amazonía está entrando en un punto de no retorno. Probablemente hay un 20 % de
la Amazonía que ha sido severamente afectada por la deforestación, por el
cambio de uso de suelo, por una altísima degradación y la recurrencia de
incendios forestales”.
Es un sistema bastante frágil y
sensible —agrega Quintanilla— y en el caso de Bolivia se ha identificado el
incremento de un grado centígrado en la temperatura en los últimos 20 años. El
cambio en el clima ya está ocurriendo. No se trata de algo que los modelos
climáticos dicen que ocurrirá a futuro, sino que en la Amazonía las condiciones
climáticas están cambiando de manera drástica”.
Quintanilla menciona la
alteración en la distribución mensual de las lluvias en Bolivia en los últimos
20 años. “Prácticamente no llueve en algunas regiones y en otras llueve el
doble y hasta el triple en comparación con años anteriores”. Una situación que
—indica— está generando desastres ambientales como inundaciones y sequías.
“Hemos identificado que hay un ascenso de hasta dos grados en la Amazonía en
los últimos 20 años. En términos climáticos es muy preocupante porque las
sequías son más agresivas y prolongadas y, por otro lado, la estacionalidad de
las lluvias se ha modificado con años en los que se generan grandes
inundaciones”.
Christopher Anderson, profesor
asociado de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) e investigador
del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina
(CONICET), señala que el cambio climático, en el fondo, está vinculado con
problemas que ya existen como la deforestación y la pobreza. “Una cifra que me
parece importante, y que menciona el Banco Mundial, es que de aquí al 2030 los
eventos extremos llevarán a tres millones de personas más a vivir en la pobreza
extrema, debido al cambio climático y también se estima que en Centroamérica y
El Caribe los rendimientos productivos de los campos de frijol y maíz van a
disminuir un 20 %”.
Pérdida de la biodiversidad:
entre extinciones locales y un mar que resiste
“La tendencia general es hacia
una pérdida acelerada de biodiversidad en una región como es Latinoamérica, una
de las que mayor biodiversidad tienen a nivel global y en donde una gran
proporción de sus habitantes dependen de la biodiversidad como fuente de
ingresos, de alimentación, de salud y para el bienestar en general. Entonces,
la pérdida de biodiversidad tiene como consecuencia pérdidas en la calidad de
vida de muchas poblaciones”, señala Matías Mastrangelo, investigador del
CONICET.
En el caso de los países del
cono sur, sobre todo los que comparten el Gran Chaco Americano —norte de
Argentina, Paraguay, Bolivia y parte de Brasil—, la pérdida de biodiversidad
“no se está enfrentando en forma efectiva”, destaca Mastrangelo. “Nuestra
región es una gran proveedora de materias primas para el resto del mundo en
cuanto a producción de granos, de carne, de madera y las economías de los
países de Latinoamérica dependen mucho de esas industrias extractivas”. Estas
actividades económicas, recuerda el investigador, tienen un impacto muy fuerte
sobre la naturaleza. “Vienen causando pérdida de biodiversidad hace varias
décadas en el Gran Chaco Sudamericano, pero también en la Amazonía y el
Cerrado”, afirma. En esas zonas, los bosques, selvas, pastizales y humedales
han sido reemplazados por campos de cultivo de soja, palma aceitera y pasturas
para ganadería.
“Esa transformación del hábitat
tiene como consecuencia que muchas especies están en peligro de extinción o
directamente sufren extinciones regionales. En Argentina estamos viendo como el
yaguareté [jaguar], especie que ocupaba más de medio país, ahora solo quedan 20
ejemplares en el Gran Chaco argentino en el límite con Paraguay”, explica
Mastrangelo.
Según IPBES, “el 77 % de la
tierra (excluyendo la Antártida) y el 87 % del área del océano han sido
modificadas por los efectos directos de las actividades humanas, cambios que
están asociados con la pérdida del 83 % de la vida silvestre, la biomasa de los
mamíferos y la mitad de la de las plantas. La ganadería y los humanos
representan casi el 96 % de toda la biomasa de mamíferos en la Tierra, y más
especies están en peligro de extinción como nunca antes en la historia de la
humanidad”.
Christopher Anderson, quien
también es autor principal de los informes de IPBES sobre los Múltiples Valores
de la Naturaleza y de la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de América, da
ejemplos de especies que ya se extinguieron en los países de Latinoamérica. Uno
de ellos, dice, es el sapo dorado (Incilius periglenes) de Costa Rica, que solo
vivía en las cumbres de algunas montañas donde había bosques de neblina; “con
el cambio climático y otros factores desapareció el hábitat y se generó la
extinción de esa especie”.
Anderson también menciona
algunas tortugas marinas que están en peligro de extinción por otras razones
como la explotación y la contaminación, acciones que se suman al cambio de la
temperatura que afecta su reproducción, porque los nidos de los reptiles
reciben el calor del sol y no de la madre y el sexo de estos animales es
determinado por la temperatura. “Por ejemplo, la tortuga marina laúd tiene
ahora más hembras que machos. Si ya tenían problemas, ahora resulta que la
demografía de la especie varía de acuerdo al cambio climático”.
El experto también cita un
informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés)
para América Latina sobre las especies más afectadas por los problemas
climáticos. “En primer lugar están los arrecifes, que en realidad es un
ecosistema, y en segundo lugar está el café arábico que principalmente está en
Colombia y requiere de ambientes más templados; se estima que el 88 % del
hábitat apto para esta especie está desapareciendo”.
Si se observan los resultados
sobre lo que está pasando con la biodiversidad —agrega Anderson— en los últimos
50 años no se han logrado revertir las tendencias de disminución. Sin embargo,
en algunos casos se ha llegado a mitigar los impactos y, si bien las tendencias
siguen en descenso, hay signos de esperanza. “En América Latina se ha logrado
un buen nivel de porcentaje de área protegidas en la parte terrestre y se está
expandiendo ahora a las áreas protegidas marinas, una política efectiva de
conservación”.
Y sobre la situación en que se
encuentran los océanos, Patricia Miloslavich, bióloga marina y directora
ejecutiva del Comité Científico de Investigaciones Oceánicas (SCOR), destaca
que “todo termina en el mar”.
La investigadora explica que
todos los sedimentos que se producen por los eventos extremos, como derrumbes e
inundaciones, terminan en el océano. Los problemas en los océanos —explica
Miloslavich— están relacionados con las inundaciones, pues cuando llega al mar
más agua dulce de la que normalmente ingresa por la desembocadura de un río se
genera mucho estrés en los organismos costeros, que tratan de regular las
concentraciones de sales en su medio. Si esto se presenta por un tiempo
prolongado los organismos, “como por ejemplo un cangrejo, llega a un punto en
el que no le funciona el metabolismo o se ve en la necesidad de desplazarse
fuera de su hábitat y eventualmente muere”.
Un segundo problema —menciona
Miloslavich— es la cantidad de sedimentos que llegan al mar y tapan la luz que
requieren las algas marinas y los pastos marinos para su fotosíntesis. “Esta
falta de luz causa la mortandad de estas comunidades que, además, tienen
asociadas una gran cantidad de organismos”. Y el tercer problema son los
contaminantes que arrastran los ríos y que llegan al mar.
Contaminación: un problema de
efectos a largo plazo
Un informe de la organización
Mundial de la Salud indica que adicionalmente a la muerte prematura de 7
millones de personas cada año, alrededor de 2,600 millones de personas están
expuestas a niveles peligrosos de contaminación del aire en el hogar, por el
uso de fogatas o cocinas que utilizan combustibles como el queroseno, leña y
carbón.
No es el único riesgo de
contaminación en nuestros países. Los derrames de petróleo afectan bosques
amazónicos, ríos y mares, los agroquímicos impactan en los suelos, mientras que
insumos como el mercurio, usados por la minería ilegal, tiene efectos negativos
en flora, fauna, ríos, lagos y personas.
En una evaluación realizada por
el IPBES —señala Mastrangelo—, el cambio del uso del suelo es el principal
factor que causa la pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas,
en segundo lugar, está el cambio climático y en tercer lugar aparece la
contaminación ambiental, “eso nos da una idea de la importancia de este
problema”.
Mastrangelo menciona el problema
de la contaminación por agroquímicos en Argentina y Brasil. “Se ve el uso
irracional y abusivo de ciertos agroquímicos que contaminan el aire, el suelo y
el agua. Los pobladores periurbanos toman el agua contaminada y respiran el
aire contaminado, además, los suelos que están constantemente expuestos a los
agroquímicos van muriendo de alguna manera y se van volviendo inertes, pues
pierden toda la diversidad de microorganismos que lo mantienen vivo”.
Los más preocupante —continúa
Mastrángelo— es que la tendencia no parece revertirse en un contexto donde, por
ejemplo, acaba de aprobarse en Argentina la liberación de nuevas variedades de
cultivos transgénicos, en este caso el trigo resistente a un químico muy
parecido al glifosato, pero que es más tóxico.
Gabriel Quijandría, ex ministro
del Ambiente de Perú y actual director regional para Sudamérica de la Unión
Nacional para la Conservación de la Naturaleza, menciona que el problema de la
contaminación en los países de Latinoamérica es muy complejo y que a los
efectos que tiene en la degradación de los suelos y en la biodiversidad se debe
sumar el incumplimiento de estándares adecuados de gestión ambiental de
determinadas industrias. “Es una problemática muy importante porque tiene una
consecuencia directa sobre la salud de las personas por la degradación de los
suelos, por la contaminación del aire y del agua, pero también, por los
derrames de petróleo a los que se da un manejo inadecuado”.
En enero de este año, Perú
enfrentó un derrame de petróleo de casi 12 mil barriles del hidrocarburo en el
mar, evento que ha sido considerado el de mayor impacto en las costas del país.
Sin embargo, la historia de la afectación petrolera en Sudamérica es muy
extensa: entre los años 2000 y 2019 se han registrado, por lo menos, 400
vertimientos en la Amazonía peruana. En el especial Manchados por el Petróleo,
Mongabay Latam documentó el impacto de los hidrocarburos en cuatro países de la
región.
Juan Manuel Amaya, director de la
maestría en Gestión Ambiental de las Facultades de Estudios Ambientales y
Rurales de la Universidad de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia,
se refiere al problema de la minería ilegal, “que tiene efectos directos de
contaminación con metales pesados, como el mercurio”, utilizados para la
extracción de oro.
“Todavía son difíciles de
comprender muy bien los efectos, pero seguramente van a tener impactos en el
futuro que llevarán a que algunas especies puedan llegar a desaparecer, aunque
no veamos una mortalidad inmediata de los individuos en el corto plazo”,
comenta Amaya. El experto agrega que otro gran problema de contaminación en
América Latina —que también es un fenómeno global— es la disposición de las
aguas residuales contaminadas con materia orgánica, principalmente por un
aumento desbordado de las ciudades. “Hay ejemplos en casi todas las ciudades,
uno de ellos es el río Mapocho, en Chile, pero también está pasando en los
humedales”.
Acciones que no se pueden
posponer
Un tema que se está abordando
actualmente con relación a la reducción de los Gases de Efecto Invernadero
(GEI) es la transición energética a energías sostenibles. La experta en el tema
Ana Carolina González, directora senior de Programas en Natural Resource
Governance Institute (NRGI), recuerda que los países de América Latina
tradicionalmente han sido dependientes del petróleo y del carbón, por lo que
tienen que ver cuándo y cómo empezarán la transición energética.
“Las decisiones de los países y
de los inversionistas en la COP 26 están señalando que los mercados para el
petróleo, en el largo plazo, y el carbón, en el mediano, realmente se están
cerrando. Por eso, creo que una pregunta trascendental para economías como la
de México, Ecuador e incluso Colombia, pero también para Brasil que dependen de
manera muy importante de los ingresos por la extracción de petróleo”, señaló
González.
Un segundo tema a considerar en
la transición energética —señala González— es que la agenda de descarbonización
energética global está abriendo una demanda de minerales llamados de transición
como el litio. “El tema del litio está muy presente en la discusión en Chile y
en México. Va aumentar la demanda global para que las emisiones se reduzcan y
para que la transición energética se dé en el norte global, pero por ellos no
podemos convertir nuestros países en zonas de sacrificio y que, por ejemplo,
los estándares socioambientales queden de lado porque tenemos que extraer
rápido esos minerales”.
Gabriel Qujandría, director
regional para América Latina de la UICN, considera que hay avances para
enfrentar las crisis ambientales. Una de ellas —menciona— tiene que ver con el
financiamiento para la conservación de bosques para mitigar el cambio
climático. El exministro de Ambiente de Perú también considera que en términos
de comprensión del vínculo entre los temas ambientales y los temas de
desarrollo estamos mejor que hace 50 años, cuando se definió el Día Mundial del
Ambiente.
“El entendimiento de que el tema
ambiental no es un tema secundario que se da los países desarrollados una vez
que avanzan económicamente es bastante claro. El hecho de no atender la
temática ambiental tiene una implicación muy fuerte sobre la viabilidad
económica y social de los países, por tanto, en ese sentido estamos bastante
mejor que hace 50 años”, resalta Qujandría.
Simone Lovera, directora
ejecutiva de Global Forest Coalition, señala que se deben reconocer las
iniciativas de conservación comunitarias pues son ellas las que conocen mejor
sus bosques. “Estamos trabajando con los grandes movimientos de campesinos en
Paraguay, con la Federación Nacional de Campesinos que tiene una política clara
para frenar la deforestación a través de métodos ecológicos”.
De igual forma, Lovera se
refiere a los grandes territorios conservados por pueblos indígenas. “Existen
ejemplos fantásticos con estrategias superexitosas y hay evidencia científica
de que es mucho más exitosa incluso que las áreas protegidas”.
El científico mexicano Exequiel
Ezcurra considera que “tenemos que librar esta lucha con todas nuestras
fuerzas”, pero que estamos en un momento complejo por el segundo gran desafío
de la humanidad y, por tanto, de América Latina que “son las decisiones
respecto de la gobernanza. Hemos tenido en muchos de nuestros países una
transición hacia gobiernos de corte más autoritario, por un lado, y por otro
lado de gobernantes que no se guían por la ciencia. Casi todos los gobiernos de
nuestros países no parecen estar tomando el medio ambiente como una prioridad y
creo que se están equivocando de una manera tremenda”. https://es.mongabay.com/
“Defender el Agua es Defender la Vida”
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