Lunes, 26 de febrero de 2024 – Año XVII – Edición 4414
Chiclayo: ANA impone multa de
S/51,500 a Epsel por verter aguas residuales a canales de riego
Autoridad Nacional del Agua sanciona con 10 Unidades Impositivas Tributarias a EPS por bombear aguas servidas de buzones de desagüe y arrojarlos a canales que sirven para regar cultivos
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) del Ministerio de
Desarrollo Agrario y Riego, sancionó con diez (10) Unidades Impositivas
Tributarias (UIT), a Epsel por efectuar el vertimiento de agua residual
doméstica a los canales de riego Yortuque y Cois, en Chiclayo.
Esto, mediante el bombeo de buzones de desagües, haciendo
uso de los citados canales para un fin distinto para los cuales fueron creados.
A través de la Resolución Directoral N°
0133-2024-ANA-AAA.JZ, se calificó dicha infracción como muy grave, por
infringir el artículo 277° del Reglamento de la Ley de Recursos Hídricos: usar
las obras de infraestructura pública para fines de transporte u otros distintos
a los programados que pueda originar deterioros.
La Administración Local de Agua Chancay Lambayeque inició
el procedimiento administrativo sancionador a Epsel tras constatar el bombeo de
agua residual de buzones de desagüe a los canales de riego.
Javier Soplapuco, Autoridad administrativa del Agua
Jequetepeque Zarumilla, expresó que la institución continuará con las acciones
de supervisión, vigilancia y fiscalización, para asegurar el uso sostenible, la
conservación y protección de la calidad de los recursos hídricos y los bienes
hidráulicos.
En el artículo 3, de la resolución se dispone, como medida
complementaria que, la entidad EPSEL S.A., se abstenga de continuar utilizando
los canales Yortuque y Cois para las descargas de las aguas residuales
provenientes de su sistema de alcantarillado. https://diariocorreo.pe/
HIDROREGIONES PERÚ
Canchaque: vecinos denuncian mala ejecución de obra en la quebrada El Limón
Los habitantes de Canchaque han expresado su preocupación
por la obra de construcción de muros de contención en la quebrada El Limón, no
solo debido a la paralización de los trabajos, sino también por los riesgos que
representa para la población. Las intensas lluvias registradas la última semana
en el Alto Piura han dejado expuestas las bases de los muros, lo que podría
llevar al desprendimiento de los mismos y causar represamientos de agua.
El presidente del Comité para el Desarrollo Integral de la
Reconstrucción Canchaque – Huancabamba, Ilbick Arrieta Vásquez, informó que la
obra, que implica la construcción de muros de contención y reparación de talud
en el distrito, se encuentra paralizada desde la segunda semana de enero.
Además, advierte que el muro se encuentra suspendido,
quedando en una posición peligrosa y susceptible de colapso, lo que podría
tener consecuencias catastróficas en caso de lluvias fuertes. Asimismo, critica
a las autoridades locales de negligencia y complicidad, mencionando la
presencia de irregularidades detrás de la paralización
Riesgos de lluvias en Canchaque
El presidente del comité señala que, a pesar de los
informes y seguimientos realizados desde el inicio de la paralización, las
autoridades no han tomado medidas adecuadas.
«El muro está quedando en el aire y si vuelve a llover
fuerte va a quedar como represa, esta obra la está ejecutando la Gerencia
Subregional Morropón Huancabamba, desde un inicio se ha estado reclamando.
Están culpando a las lluvias, pero esto es mentira. Cómo va a ser posible que
los trabajos se hagan los muros sobre el talud que dejó el huaico anterior. En
su momento lo denunciamos, pero no hicieron caso», dijo el dirigente.
Arrieta Vásquez informó que inicialmente, se debió
construir las defensas ribereñas utilizando cemento, pero esto no se llevó a
cabo. Como resultado, durante los periodos de lluvia, el agua ocasionará que se
desborde de la quebrada y afecte las calles circundantes.
Ante ello, hizo un llamado a la Contraloría General de la
República para que supervise la obra y determine responsabilidades ante esta
situación. https://www.cutivalu.pe/
Sullana: Poblado clama hace 100 años por agua potable
Más de cuatro mil pobladores del
centro poblado El Cucho, ubicado a unos diez minutos de la ciudad capital de la
provincia de Sullana, aún no cuentan con los servicios de agua potable y
alcantarillado, por lo que solicitaron a la comuna provincial una obra de
saneamiento.
Así lo señaló el secretario
general de la junta vecinal del centro poblado, José Nole Girón, a LA HORA.
Nole indicó que ha solicitado el cierre del proyecto de Pronasar, el mismo que
solo funcionó un año, y añadió que desde hace más de una década toman agua
contaminada que llega del canal Daniel Escobar a tajo abierto, por lo que se
mezcla con la basura y eso es perjudicial para la salud de la población, la
misma que ha crecido considerablemente.
En efecto, se espera que se
asienten otras 500 familias debido a un proyecto inmobiliario en la zona.
Él desde luego fue mi maestro, sino antes vida. Desde que a mis diecisiete años espontánea. “Cucho tiene más de cien años, pero no se acuerdan de este sector que está apenas a diez minutos de Sullana”, dijo Nole. https://lahora.pe/
HIDROMUNDO
Una de las ciudades más grandes del mundo puede estar a solo unos meses de quedarse sin agua
Alejandro Gómez lleva más de
tres meses sin agua corriente. A veces sale durante una o dos horas, pero solo
un chorrito, apenas suficiente para llenar un par de cubetas. Después, nada
durante varios días
Gómez, que vive en el barrio de
Tlalpan de Ciudad de México, no tiene un gran depósito de almacenamiento, por
lo que no puede recibir el agua de las pipas. En cambio, él y su familia
ahorran lo que pueden comprar y almacenar.
Cuando se bañan, recogen el agua
que escurre al jalar la cadena del inodoro. Es duro, dice a CNN.
"Necesitamos agua, es esencial para todo".
Ciudad de México se está
quedando sin agua potable y el problema podría agudizarse
La escasez de agua no es poco
frecuente en este barrio, pero esta vez se siente diferente, cuenta Gómez.
"Ahora mismo, estamos teniendo este clima caluroso. Es aún peor, las cosas
están más complicadas".
Ciudad de México, una metrópolis
en expansión de casi 22 millones de habitantes y una de las mayores urbes del
mundo, se enfrenta a una grave crisis hídrica, ya que a una maraña de problemas
-como la geografía, el caótico desarrollo urbano y las fugas en las
infraestructuras- se suman los efectos del cambio climático.
Años de lluvias anormalmente
escasas, periodos de sequía más largos y temperaturas elevadas han añadido
tensión a un sistema hídrico que ya se esforzaba por hacer frente al aumento de
la demanda. Las autoridades se han visto obligadas a imponer importantes
restricciones en el bombeo de agua de los depósitos.
"Varios barrios llevan
semanas sufriendo la falta de agua, y aún quedan cuatro meses para que empiecen
las lluvias", afirma Christian Domínguez Sarmiento, científico atmosférico
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Cómo se pueden solucionar los
problemas de agua en México?
Los políticos restan importancia
a cualquier sensación de crisis, pero algunos expertos afirman que la situación
ha alcanzado niveles tan críticos que la Ciudad de México podría estarse
acercando al "día cero" en cuestión de meses, en el que los grifos se
secarían en amplias zonas de la ciudad.
Mínimos históricos
La densamente poblada Ciudad de
México se extiende sobre el lecho de un lago de gran altitud, a unos 2.000
metros (1.24 millas) sobre el nivel del mar. Construida sobre un suelo
arcilloso, en el que ahora se hunde, es propensa a los terremotos y muy vulnerable
al cambio climático. Quizá sea uno de los últimos lugares que alguien elegiría
hoy para construir una megaciudad.
Los aztecas eligieron este lugar
para construir la ciudad de Tenochtitlan en 1325, cuando era un conjunto de
lagos. Construyeron sobre una isla, expandiendo la ciudad hacia el exterior,
construyendo redes de canales y puentes para trabajar con el agua.
Pero cuando llegaron los
españoles a principios del siglo XVI, derribaron gran parte de la ciudad,
drenaron el cauce del lago, rellenaron canales y arrancaron bosques. Vieron
"el agua como un enemigo que había que vencer para que la ciudad
prosperara", afirma José Alfredo Ramírez, arquitecto y codirector de
Groundlab, una organización de investigación sobre diseño y política.
Su decisión allanó el camino
para muchos de los problemas modernos de la Ciudad de México. Los humedales y
ríos han sido reemplazados por hormigón y asfalto. En época de lluvias se
inunda. En la estación seca, está reseco.
Alrededor del 60% del agua de
Ciudad de México proviene de su acuífero subterráneo, pero su extracción ha
sido tan excesiva que la ciudad se hunde a un ritmo alarmante: unos 20
centímetros (casi 8 pulgadas) al año, según investigaciones recientes. Y el acuífero
no se reabastece con la suficiente rapidez. El agua de lluvia se desliza por
las superficies duras e impermeables de la ciudad, en lugar de hundirse en el
suelo.
El resto del agua de la ciudad
se bombea a grandes distancias cuesta arriba desde lugares a las afueras de la
ciudad, en un proceso increíblemente ineficaz, durante el cual se pierde
alrededor del 40% del agua por fugas.
El sistema hídrico Cutzamala,
una red de embalses, estaciones de bombeo, canales y túneles, suministra
aproximadamente el 25% del agua utilizada por el Valle de México, que incluye a
la Ciudad de México. Pero la grave sequía ha hecho estragos. Actualmente,
alrededor del 39% de su capacidad, languidece en mínimos históricos.
"Es casi la mitad de la
cantidad de agua que deberíamos tener", afirma Fabiola Sosa-Rodríguez,
responsable de Crecimiento Económico y Medio Ambiente de la Universidad
Autónoma Metropolitana de Ciudad de México.
En octubre, la Conagua, Comisión
Nacional del Agua del país, anunció que restringiría el agua del Cutzamala en
un 8% "para garantizar el suministro de agua potable a la población dada
la grave sequía".
Apenas unas semanas después, las
autoridades endurecieron significativamente las restricciones, reduciendo el
agua suministrada por el sistema en casi un 25%, culpando a las condiciones
meteorológicas extremas.
"Habrá que tomar medidas
para poder distribuir en el tiempo el agua que tiene el Cutzamala, para
garantizar que no se agote", dijo entonces en un comunicado Germán Arturo
Martínez Santoyo, director general de la Conagua.
Alrededor del 60% de México
sufre una sequía de moderada a excepcional, según un informe de febrero. Casi
el 90% de Ciudad de México padece sequía grave, y la situación empeorará cuando
aún faltan meses para el inicio de la temporada de lluvias.
"Estamos a mitad de la
estación seca y se espera un aumento sostenido de las temperaturas hasta abril
o mayo", explica June García-Becerra, profesora adjunta de ingeniería en
la Universidad del Norte de Columbia Británica.
La variabilidad natural del
clima afecta mucho a esta parte de México. Tres años de La Niña trajeron la
sequía a la región, y luego la llegada de El Niño el año pasado contribuyó a
una temporada de lluvias dolorosamente corta que no logró reponer los embalses.
Así es el ajolote, el
"monstruo de agua" que nunca envejece
Pero la tendencia a largo plazo
del calentamiento global causado por el hombre permanece en el fondo,
alimentando sequías más largas y olas de calor más feroces, así como lluvias
más intensas cuando llegan.
"El cambio climático ha
hecho que las sequías sean cada vez más graves debido a la falta de agua",
afirma Sarmiento, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Aunado a ello,
las altas temperaturas "han provocado que el agua disponible en el sistema
Cutzamala se evapore", dijo.
El verano pasado se registraron
brutales olas de calor en gran parte del país, que cobraron la vida de al menos
200 personas. Estas olas de calor habrían sido "prácticamente
imposibles" sin el cambio climático, según un análisis de los científicos.
Los efectos del clima han
chocado con los problemas de crecimiento de una ciudad en rápida expansión. A
medida que la población aumenta, los expertos afirman que el sistema
centralizado de abastecimiento de agua no ha seguido el ritmo.
¿"Día cero"?
La crisis ha generado un intenso
debate sobre si la ciudad llegará a un "día cero", en el que el
sistema Cutzamala caerá a niveles tan bajos que será incapaz de suministrar
agua a los habitantes de la ciudad.
Los medios de comunicación
locales informaron ampliamente a principios de febrero que un funcionario de
una delegación de la Conagua dijo que, sin lluvias significativas, el "día
cero" podría llegar tan pronto como el 26 de junio.
Pero desde entonces las
autoridades han tratado de asegurar a los residentes que no habrá "día
cero". En una conferencia de prensa realizada el 14 de febrero, el
presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que se estaba
trabajando para solucionar los problemas de agua. El jefe de Gobierno de la
Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, dijo en una reciente rueda de prensa
que las noticias sobre el "día cero" eran "noticias falsas"
difundidas por opositores políticos.
La Conagua declinó las
solicitudes de entrevista de CNN y no respondió a preguntas concretas sobre la
perspectiva acerca del "día cero".
Pero muchos expertos advierten
de una espiral de crisis. Ciudad de México podría quedarse sin agua antes de
que llegue la temporada de lluvias si sigue utilizándola de la misma manera,
dijo Sosa-Rodríguez. "Es probable que nos enfrentemos a un día cero",
añadió.
Esto no significa un colapso
completo del sistema de agua, añadió, porque la ciudad no depende de una sola
fuente. No ocurrirá lo mismo que cuando Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, estuvo
peligrosamente cerca de quedarse totalmente seca en 2018 tras una grave sequía
de varios años. "Algunos grupos seguirán teniendo agua", dijo,
"pero la mayoría de la gente no".
Raúl Rodríguez Márquez,
presidente del Consejo Consultivo del Agua, una organización sin fines de
lucro, declaró que no cree que la ciudad llegue al "día cero" este
año, pero, advirtió, que ocurrirá si no se hacen cambios.
"Estamos en una situación
crítica, y podríamos llegar a una situación extrema en los próximos
meses", dijo a CNN.
"No creo que nadie esté
preparado"
Durante casi una década,
Sosa-Rodríguez ha advertido a las autoridades del peligro de un "día
cero" para la Ciudad de México.
Según ella, las soluciones están
claras: un mejor tratamiento de las aguas residuales aumentaría la
disponibilidad de agua y reduciría la contaminación, mientras que los sistemas
de recolección de aguas pluviales podrían capturar y tratar la lluvia, y permitir
a los residentes reducir en un 30% su dependencia de la red de suministro o de
las pipas de agua.
La reparación de las fugas haría
que el sistema fuera mucho más eficiente y reduciría el volumen de agua que
debe extraerse del acuífero. Y las soluciones basadas en la naturaleza, como la
restauración de ríos y humedales, ayudarían a proporcionar y purificar agua,
dijo, con la ventaja adicional de hacer más verde y enfriar la ciudad.
En un comunicado en su sitio
web, Conagua dijo que lleva a cabo un proyecto de tres años para instalar,
desarrollar y mejorar la infraestructura hídrica para ayudar a la ciudad a
hacer frente a las disminuciones en el sistema Cutzamala, incluida la adición
de nuevos pozos y la puesta en marcha de plantas de tratamiento de agua.
Pero mientras tanto, las
tensiones están aumentando a medida que algunos residentes se ven obligados a
hacer frente a la escasez, mientras que otros, a menudo en las zonas más ricos,
prácticamente no se ven afectados. “Existe una clara desigualdad en el acceso
al agua en la ciudad y esto está relacionado con los ingresos de las personas”,
señaló Sosa-Rodríguez.
Si bien es posible que el
"día cero" aún no haya llegado para toda la Ciudad de México, algunos
vecindarios han estado lidiando con él durante años, agregó.
Amanda Martínez, otra residente
de la alcaldía Tlalpan de la ciudad, dijo que para la gente de ahí la escasez
de agua no es nada nuevo. Ella y su familia a menudo tienen que pagar más de
1.700 pesos mexicanos (US$ 100) por un tanque de agua de una de las pipas de la
ciudad. Pero está empeorando. A veces pueden pasar más de dos semanas sin agua
y ella teme lo que pueda venir, le dijo a CNN. "No creo que nadie esté
preparado". https://cnnespanol.cnn.com/
“Defender el Agua es Defender la Vida”