Viernes, 16 de agosto de 2024 – Año XIX – Edición 4529
Lambayeque: Investigan posible daño a
la salud por agua contaminada en Ferreñafe
La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental toma muestras del líquido que reciben miles de familias, a fin de corroborar informes sobre presencia de arsénico, plomo y otros metales pesados
La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA)
intervino ayer los pozos y reservorios que proveen de agua potable a la
provincia de Ferreñafe, con la finalidad de recabar muestras y verificar si
contienen metales pesados que ponen en riesgo a la población.
En la diligencia presidida por el fiscal José Tejada Ramos
participaron representantes de Epsel y de las municipalidades de Ferreñafe,
Pítipo, Mesones Muro y Pueblo Nuevo, jurisdicciones donde miles de familias
recibirían no apta para consumo humano.
Esto, tras la emisión del informe técnico N° 008 –
2002/Geresa y el informe de adjuntía N° 19 – 2021-DP; en los que se advierte
que el 6.43% de la población de Mesones Muro está expuesta a metales pesados
por agua contaminada. Similar situación ocurre en Pítipo, donde el 0.33 % de la
población está en riesgo.
“El primero registra una contaminación por arsénico (centro
poblado Fala, Fala Falita y El Triunfo), mientras que el segundo (El Lentejal y
otros centros poblados) presenta niveles de plomo por encima de los límites
permisibles previstos en el D.S. N° 31 – 2010-SA”, consta en la disposición
fiscal.
Además, en respuesta a una investigación preventiva de la fiscalía
provincial Mixta de Ferreñafe, la Oficina de Control de Calidad de Epsel evaluó
la calidad del agua proveniente de los 05 pozos y 02 reservorios de Ferreñafe,
y también emitió otro informe, pero inconcluso.
“El parámetro de arsénico no supera el límite máximo
permisible previsto en el citado decreto supremo, sin embargo, existen otros
parámetros como el nitrato, cloruros, sulfatos y sodios que sí lo superan”, se
lee en el informe N° 132 – 2022 – Epsel.
Sin embargo, se advirtió que a pesar de haber sido
expresamente solicitada la medición del parámetro plomo, metal pesado que es un
factor contaminante del agua potable consumida en la provincia, este no ha sido
evaluado. “Lo cual constituye un motivo adicional para que esta Fiscalía
Especializada en Materia Ambiental intervenga en la mencionada problemática”.
Este grave problema se habría originado por pasivos
ambientales, unidades de producción de hidrocarburos, zonas de actividad minera
ilegal, ductos mineros y otros componentes de la mina que generan la presencia
de metales pesados en el agua para consumo humano. Tal es el caso de la concesión
minera “Bomboncito” en el distrito de Mesones Muro, que generaría pasivos
ambientales.
Cabe indicar que la denuncia la interpuso Martín Carrillo
de la Cruz, presidente del Comité de Defensa de la Salud de la provincia de
Ferreñafe. https://diariocorreo.pe/
HIDROREGIONES PERÚ
Cusco: provincia de Espinar da 72 horas al Gobierno para resolver crisis socioambiental o iniciará paro indefinido
El surandino en pie de lucha. En el departamento de Cusco,
exactamente en la provincia de Espinar se ha lanzado un nuevo ultimátum al
Gobierno de Dina Boluarte, tras el incumplimiento de compromisos previos por
parte del viceministro de Energía y Minas, Henry Luna.
De acuerdo al periodista cusqueño Vidal Merma, en la última
reunión en Lima, el viceministro había prometido visitar Espinar el 13 de
agosto para tratar diversos problemas de la provincia, pero no cumplió con su
compromiso. Este hecho provocó una fuerte reacción de la población, que ha
mostrado su indignación y frustración por la falta de atención del Ejecutivo.
En esa línea, las organizaciones sociales de Espinar,
lideradas por la alcaldesa y otros dirigentes, se reunieron este miércoles para
tomar decisiones sobre cómo proceder ante el incumplimiento. En esta reunión se
acordó dar un plazo de 72 horas al régimen para que el premier y los ministros
responsables lleguen a la provincia y ofrezcan soluciones concretas a los
problemas que enfrentan.
Consecuencias de la minería y falta de
agua sigue preocupando a Espinar
Uno de los problemas más destacados es el impacto del
corredor minero, una obra que genera gran preocupación entre los ciudadanos de
Espinar. Este es un proyecto que implica la construcción de infraestructuras
para facilitar el transporte de minerales extraídos de las minas, y su
desarrollo viene causando una serie de problemas socioambientales en la
provincia, desde hace muchos años.
Asimismo, se incluyen la contaminación del agua, la
degradación del suelo y la alteración de los ecosistemas que afectan
directamente a las comunidades y a sus medios de vida, como la agricultura y
ganadería.
También, la falta de agua es otro de los problemas críticos
que enfrenta Espinar. Actualmente, la provincia sufre una grave escasez de este
recurso vital, que se agudiza por las actividades mineras y la falta de
inversiones en infraestructura hídrica.
¿Cuáles son las empresas que utilizan el corredor
minero en Cusco?
El corredor minero es explotado por varias empresas
mineras importantes. Entre las principales compañías se encuentran Glencore,
Southern Copper Corporation y Hudbay Minerals.
Glencore, tras adquirir Xstrata, gestiona el Proyecto
Antapaccay, uno de los principales proyectos de minería de cobre en Espinar.
Southern Copper Corporation opera los proyectos Cuajone y Toquepala, ubicados
al sur de Espinar, pero influyentes en la región minera del sur del Perú.
Hudbay Minerals, por su parte, está a cargo del Proyecto Constancia, ubicado en
la vecina provincia de Chumbivilcas, pero que también impacta el corredor
minero sur.
Las operaciones de estas empresas están centradas en
la extracción de minerales como el cobre y otros metales, lo que genera un
impacto significativo en el entorno socioambiental de Espinar y sus
alrededores, incluyendo la contaminación del agua y el aire, el deterioro de la
salud de las comunidades indígenas y la gestión de los recursos naturales.
Deterioro de la salud de las comunidades
En ese contexto, de acuerdo a un informe de Amnistía
Internacional, existe una grave crisis de salud relacionada con la exposición a
metales tóxicos entre las comunidades indígenas, especialmente del Pueblo
K’ana. El informe, titulado Estado de salud fallido: Emergencia de salud en
Pueblos Indígenas de Espinar, revela que los ciudadanos presentan altos niveles
de metales y sustancias tóxicas en sus cuerpos, mientras el Estado peruano no
garantiza adecuadamente su derecho a la salud.
La investigación muestra que el 78% de las 150
personas voluntarias examinadas tienen niveles elevados de metales tóxicos como
arsénico, manganeso, cadmio, plomo y mercurio. Estos metales pueden causar
diversos problemas de salud, desde náuseas y vómitos hasta daño cerebral y
enfermedades renales. https://www.infobae.com/
#HazteCargo: únete a la campaña para enfrentar la contaminación ambiental en Perú
En un esfuerzo por abordar y
mitigar los retos de la contaminación ambiental en el Perú, la Sociedad Peruana
de Derecho Ambiental (SPDA) lanzó la campaña #HazteCargo, una iniciativa que
busca visibilizar los problemas ambientales, identificar responsabilidades y
promover soluciones efectivas para proteger la salud de las poblaciones
afectadas y los ecosistemas.
Nuestro país enfrenta diversos
casos de contaminación ambiental, a causa de actividades humanas como
instalaciones mal abandonadas, residuos mal gestionados, derrames de
hidrocarburos y pasivos ambientales. Estos problemas afectan el suelo, el aire
y el agua, poniendo en riesgo la salud de miles de compatriotas.
Para iniciar esta cruzada, la
SPDA expondrá tres casos emblemáticos que aún ponen en riesgo la salud de
cientos de personas y la biodiversidad:
En el distrito de Chorrillos,
Los Pantanos de Villa están amenazados por botaderos ilegales que contaminan el
agua y ponen en peligro a todo ser vivo.
En la Amazonía peruana, más de
70 derrames de petróleo en las últimas dos décadas han afectado gravemente la
selva amazónica y sus habitantes. La explotación de recursos naturales sin
control y la contaminación del Oleoducto Norperuano han dejado heridas abiertas
en la población, sobre todo en comunidades nativas.
En la región Junín, La Oroya fue
considerada una de las ciudades más contaminadas del mundo y hasta hoy la
contaminación del aire es una constante. A pesar de las advertencias de la
Corte IDH, los altos niveles de contaminación persisten. Los niveles de dióxido
de azufre siguen siendo alarmantes.
Frente a esta situación, el Estado peruano debe mejorar la atención médica especializada y ajustar sus normativas ambientales, y asimismo las empresas responsables deben rendir cuentas.
Para visibilizar estos temas y
generar acciones de cambio, surge la campaña #HazteCargo, una iniciativa que
contará con investigaciones periodísticas, científicas y legales.
Carol Mora, directora del
Programa de Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA, señala que la campaña
busca “generar un movimiento de acción entre los responsables de los casos
emblemáticos de contaminación ambiental en el Perú y que se tomen acciones
inmediatas y urgentes para remediar los daños ambientales ocasionados”.
“#HazteCargo promoverá acciones
para evidenciar estos riesgos latentes, crear espacios de debate sobre los
retos y proponer soluciones duraderas para que estos escenarios no se repitan,
incluyendo mejores mecanismos de fiscalización y cumplimiento de las reglas
ambientales”, afirmó.
Únete a la campaña
Para más información y para
participar en la campaña, visita el sitio web https://www.haztecargo.pe o sigue
la iniciativa en redes sociales a través del hashtag #HazteCargo.
Además, mira y comparte el video
de animación de la campaña: https://youtu.be/n2kfacxWJuQ.
https://www.actualidadambiental.pe/
LIMA PERÚ
Los relaves mineros y la economía
El pasado 6 de agosto se alertó
de lo que sería la contaminación por relaves mineros en el río Plata en la
provincia de Pallasca (Áncash), cuyas aguas desembocan en el río Santa, lo que
pone en riesgo el abastecimiento de agua a varias ciudades y localidades de las
regiones Áncash y La Libertad. El río Plata es un afluente del río Pelagatos,
el que al unirse con el río Conchucos forman el río Tablachaca, que,
finalmente, desemboca en el río Santa.
La tragedia ambiental se produjo
en la bocamina de la empresa Dynacor – que antes fue la minera Malaga –
Huayllapon y de la bocamina 1464 – exminera Pushaquilca, ambas ubicadas en el
distrito de Pampas, provincia de Pallasca, en la región Áncash. Tal situación
afectó finalmente a la cuenca del río Santa. Esta situación ha obligado a las
autoridades a realizar cortes de agua en Áncash y La Libertad, y a detener el
acceso al agua de los proyectos de irrigación Chinecas y Chavimochic ante las
amenazas de contaminación de las aguas.
Un escenario de alto riesgo
Por otro lado, cabe anotar que
el Perú registra alrededor de 7000 pasivos ambientales mineros (PAM) en estado
de abandono, constituyendo focos de contaminación del agua, suelos y aire, con
impactos negativos sobre el ambiente y la población [1].
Asimismo, el ministerio de Salud
(MINSA) estima que 3 de cada 10 peruanos está expuesto a metales tóxicos,
siendo en total más de 10 millones de personas expuestas a dichos riesgos. La
mayoría de estos, provocados por las actividades mineras.
La empresa pública Activos
Mineros S.A.C. (AMSAC), que es la encargada de intervenir los espacios
afectados ambientalmente por pasivos mineros abandonados o donde no se ha
identificado a los responsables, estimó que nuestro país requiere una inversión
aproximada de S/ 3000 millones para remediar todos sus pasivos ambientales
mineros.
Este cálculo surge a partir de
la inversión registrada desde el inicio del trabajo de Activos Mineros, el
2007, hasta el 2023, periodo en que se ha invertido cerca de S/ 1000 millones.
La empresa reconoce que la
actividad minera se desarrolló sin ningún tipo de cuidado durante muchas
décadas, prácticamente se ha llevado de esta manera hasta la década de 1990 en
que empezaron algunos esbozos sobre normas de conservación ambiental.
En el año 2022, el Sistema de
Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rapid Alert System for Food and Feed –
RASFF) de la Comisión Europea rechazó un contenedor de palta hass procedente de
Perú que se dirigía a Países Bajos, por contener un nivel de cadmio mayor a lo
permitido.
Las paltas peruanas rechazadas
contenían cadmio (metal pesado de poca movilidad) en una proporción de 0.054
mg/kg en ppm (miligramo/kilogramo en parte por millón), cuando el nivel máximo
permitido es de 0.05 mg/kg en ppm.
Al respecto, el presidente de la
Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (ProHass), Juan Carlos Paredes
Rosales, indicó en su momento que el contagio de cadmio en la fruta no se dio a
través del uso de plaguicidas ni fertilizantes, sino que lo más probable es que
haya sido por la acumulación de agua constantemente aplicada en el suelo o que
dicho metal pesado esté presente en el mismo suelo.
Hay que recordar que el cacao
producido en la costa norte ha registrado presencia de cadmio, lo que indica
que en el suelo de dichas regiones hay presencia de este metal pesado.
En los años recientes, los
gremios empresariales y mineros han señalado que la minería se ha modernizado y
tecnificado, siendo más amigable con el ambiente. Sin embargo, como se ha visto
en el mundo y en nuestro país, los accidentes aún ocurren, causando desastres
ambientales como, por ejemplo, la rotura de la presa de Brumadinho, un desastre
ambiental que ocurrió el 25 de enero de 2019 en el estado de Minas Gerais,
sureste de Brasil, derramando miles de metros cúbicos de agua y barro tóxico
sobre la región. En nuestro país, el 10 de julio de 2019, en el distrito de San
Pedro de Coris (Huancavelica), más de 67 400 metros cúbicos de relave se
desprendieron de su zona de tratamiento y afectaron un área considerable hasta
llegar al mismo río Mantaro. Asimismo, colectivos ciudadanos han alertado de la
cercanía de relaves mineros como Tamboraque al lado del río Rímac y el riesgo
de la construcción del proyecto minero Ariana muy cerca al complejo hídrico de
Marcapomacocha en Junín, que pondría en riesgo las fuentes de agua de Lima y
Callao que abastecen al Rímac.
Esto es una pequeña muestra de
qué manera la contaminación de desechos y relaves mineros puede afectar
directamente la producción agraria para consumo nacional y la de exportación,
es decir toda una cadena de actividades económicas, que son lo que
supuestamente les importa más a los actuales gobernantes. Además, pone en
riesgo el acceso al agua para otras actividades, como la ganadería. Y por sobre
todas las cosas, pone en riesgo al agua de consumo humano, provocando enormes
riesgos a la salud, como demuestran las denuncias de los afectados por metales
tóxicos, pues la exposición a esos metales genera enfermedades como el cáncer y
otros problemas. https://cooperaccion.org.pe/
“Defender el Agua es Defender la Vida”