11/4/24

Piura: vecinos de la Urb. Ignacio Merino alistan marcha contra EPS Grau por falta de agua - Hidroboletín Fentap 4443

 Jueves, 11 de abril de 2024 – Año XVII – Edición 4443

 

Piura: vecinos de la Urb. Ignacio Merino alistan marcha contra EPS Grau por falta de agua

Cansados de la nula atención por parte de EPS Grau, los vecinos de la primera etapa de la urbanización Ignacio Merino, en Piura, alistan una marcha pacífica para exigir la reposición del servicio de agua potable. Según informaron, alrededor de 790 familias se perjudican con dicha situación, ya que, además, deben pagar recibos con tarifas muy altas.

“No tenemos agua hace más de un año y los recibos vienen el doble y han aumentado el 11 % y no nos dicen por qué. Ahora, si no tenemos agua, no sé de dónde sacan los metros cúbicos que nosotros gastamos. Eso es un robo descarado”, exclamó el morador Marco Antonio Albán.

Al no contar con el servicio, el ciudadano manifestó que han presentado reclamos y denuncias ante la Sunass y la Defensoría del Pueblo, con el fin de obtener una solución; sin embargo, hasta el momento no obtienen resultados positivos.

“Hemos hecho un memorial ante EPS Grau, hemos hecho denuncias ante la Defensoría y Sunass. La Sunass vino hoy y nos extrañó de sobremanera la complicidad que tienen con EPS Grau al venir los dos juntos, pese a que Sunass es un ente fiscalizador. Lo único que nos han dicho es que es una visita previa y no nos dan ninguna respuesta. Frente a esto, los vecinos ya acordaron una asamblea para hacer unas medidas de lucha para hacer prevalecer nuestro derecho al agua”, dijo.

Alistan marcha contra EPS Grau en Piura

En tanto, Marco Antonio Albán manifestó que alistan una marcha contra EPS Grau, ya que este problema no solo afecta a las familias de la Ignacio Merino, sino que también a vecinos de las urbanizaciones Bello Horizonte y Hermanos Cárcamo.

Además, mencionó que esta situación se agrava con los casos de dengue en dicho sector, ya que, para cocinar y realizar otras labores, deben almacenar agua en baldes y tinas, lo cual se convierte en criadero de zancudos.

“Habrá acciones, aunque nos cuenten, pero yo creo que lo principal es el derecho a la salud y sobre todo es un bien público que debemos defender siempre. [La marcha] la vamos a planificar para que salga todo un éxito y vamos a coordinar con otras urbanizaciones que tienen el mismo problema, porque la unión hace la fuerza”, puntualizó. https://www.cutivalu.pe/


HIDROREGIONES PERÚ

Autoridades demandan presupuesto para el proyecto Torobamba

Autoridades y dirigentes de la provincia de La Mar demandaron al Gobierno Regional de Ayacucho, la asignación presupuestal para el proyecto de mejoramiento del servicio de agua para el sistema de riego en 25 comunidades de la cuenca del valle de Torobamba en el distrito de Ninabamba – provincia de La Mar.

Al respecto, el alcalde del distrito de Ninabamba y presidente de la Comisión de Gestión, Miguel Ángel Medina Argumedo mencionó que la obra no presenta los avances adecuados debido a la falta de asignación presupuestal para garantizar su culminación.

El pedido de las autoridades es que para este año se tiene que asignar 11 millones hasta octubre de este año, en dos partes (mayo y agosto). Además, se tiene que gestionar ante el ejecutivo nacional, a fin que el próximo año se pueda culminar este acuerdo.

Ante ello, el Gobierno Regional firmó un convenio con las autoridades locales a fin de cumplir con las demandas. https://jornada.com.pe/

 

La sentencia de La Oroya y la lucha de los afectados por metales tóxicos

Tras casi 20 años, ciudadanos de La Oroya, en la región Junín, han encontrado una respuesta a sus reclamos. En una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, hecha pública el 2 de marzo pasado, se ordena al Estado peruano la indemnización, plan de reubicación, así como tratamiento médico y psicológico gratuito a víctimas de años de contaminación por metales tóxicos.

Sin duda, esta sentencia puede sentar un importante precedente jurídico, aunque bastante tardío, para un tema muy grave que afecta a compatriotas de varias regiones del país.

Recordemos que, según datos del Ministerio de Salud difundidos por la Plataforma Nacional de Afectados y Afectadas por Metales Tóxicos, son más de 10 millones de peruanos expuestos a contaminación con metales pesados.  En el país existen 43 provincias en situación de emergencia ambiental, lo que pone en riesgo la salud y vida de sus ciudadanos y ciudadanas. Algunas de las zonas más impactadas por la contaminación de metales tóxicos son la ciudad de Cerro de Pasco, cuya población respira hasta 15 metales pesados debido a los pasivos ambientales; así como la provincia cusqueña de Espinar, donde el 80% de su territorio se encuentra expuesto a arsénico en el aire debido a la actividad minera en la zona.

El caso La Oroya

Se trata de un fallo histórico para una localidad que en 2011 fue nombrada como la segunda ciudad más contaminada del mundo, de acuerdo a un análisis de la ONG estadounidense Instituto Blacksmith (actualmente Pure Earth).

El caso de La Oroya fue impulsado por ochenta ciudadanos de este distrito, que han presentado casos de adultos que desde niños han sufrido una serie de dolencias físicas. Estos síntomas se han agravado con el tiempo por la presencia en la sangre de altísimos niveles de plomo, cadmio y arsénico, entre otros metales pesados, como resultado de las operaciones del complejo metalúrgico La Oroya, y ante la falta de acciones de las autoridades peruanas.

A través de una audiencia virtual, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado peruano al hallarlo culpable de violar múltiples derechos de esta comunidad: a un medio ambiente sano, a la salud, la integridad personal, la vida, la protección especial de la niñez, el acceso a la información, la participación política, las garantías judiciales y a la protección judicial.

La sentencia supone un gran paso en la búsqueda del resarcimiento de las 80 víctimas, quienes tras la inacción de la justicia peruana llevaron el caso a instancias internacionales en el 2006, con el acompañamiento y asesoría de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (Aida), además de la organización Earthjustice.

En octubre de 2021, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estableció la responsabilidad del Estado peruano, pero faltaba la sentencia y el pronunciamiento de la Corte IDH, ambas instituciones supranacionales y de carácter vinculante.

El fallo señala una serie de acciones que debe tomar el Estado a modo de reparación: la obligación de investigar los hechos y sancionar a los responsables de los actos de hostigamiento contra los defensores del medio ambiente; realizar un diagnóstico para determinar el estado de la contaminación del aire, el agua y el suelo en La Oroya, el cual deberá incluir un plan de remediación y un sistema de monitoreo; brindar atención médica especializada y terapias psicológicas y psiquiátricas gratuitas a los afectados; desarrollar un plan de compensación ambiental con el propósito de recuperar el ecosistema y garantizar que las operaciones mineras o metalúrgicas se basen en los principios rectores sobre derechos humanos y medio ambiente.

El tribunal sostiene que el “Estado incumplió con su deber de regulación y fiscalización de las actividades del Complejo Metalúrgico La Oroya”.

Asimismo, recordemos que desde 1922 la empresa norteamericana Cerro de Pasco Cooper Corporation operó en el lugar. En 1974 pasó a manos de la estatal Centromin Perú, y en 1997 fue privatizada y vendida a la también estadounidense Doe Run del Grupo Renco. Desde el 2009, se encuentra inactiva. A pesar de ello, en octubre del año pasado se anunció que el complejo metalúrgico de La Oroya iba a reanudar sus operaciones a manos de sus extrabajadores, lo que ha generado gran preocupación en las familias ya afectadas por la contaminación.

Nos debemos preguntar por qué se ha tardado tanto en que se sancione este atentado contra la vida y salud de ciudadanos peruanos por parte de una empresa. Algo que podría parecer obvio para cualquier peruano en ciudades como Lima, pero que puede pasar desapercibido por el hecho de que algunas empresas mineras o petroleras siguen afectando la salud de otros peruanos, pero en zonas alejadas, y las autoridades no tomen cartas en el asunto.

Parece que el Estado peruano no trata con la misma diligencia a los compatriotas de localidades andinas y amazónicas, que han tenido que esperar tantos años para recibir una sentencia de parte de una instancia internacional que reconozca su terrible situación. Esperemos que saquemos lecciones de esta sentencia. https://cooperaccion.org.pe/

HIDROMUNDO

EEUU limita por primera vez la presencia de sustancias tóxicas en el agua potable

EEUU estableció el miércoles límites estrictos a la presencia de algunos productos químicos persistentes en el agua potable, lo que obligará a las compañías de suministro a reducirlos al nivel más bajo que pueda medirse de forma fiable.

El gobierno de Joe Biden estableció el miércoles límites estrictos a la presencia de algunos productos químicos persistentes en el agua potable, lo que obligará a las compañías de suministro a reducirlos al nivel más bajo que pueda medirse de forma fiable. Eso reducirá la exposición a esas sustancias para 100 millones de personas y ayudará a prevenir miles de enfermedades como algunas formas de cáncer, según las autoridades.

Se trata de la primera norma que impone un límite nacional en el agua potable a la presencia de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés), cuyo uso es generalizado y que permanecen mucho tiempo en el entorno.

Activistas de salud elogiaron a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) por no hacer concesiones en los límites propuestos el año pasado. Sin embargo, compañías de aguas expresaron sus objeciones y dijeron que los sistemas de tratamiento de aguas son caros de instalar y los clientes acabarán pagando más por el agua.

Las empresas de agua están entrando en una nueva era con un incremento considerable de los estándares de salud, que según la EPA harán el agua del grifo más segura para millones de consumidores, una de las prioridades del gobierno de Biden. La agencia también ha propuesto obligar a las compañías a retirar las peligrosas cañerías de plomo.

Los grupos de empresas de suministro advierten que las normas costarán decenas de miles de millones de dólares y afectarán más a comunidades pequeñas con menos recursos. Se espera que se produzcan batallas legales.

El administrador de la EPA, Michael Regan, dijo que la norma es la medida más importante que ha tomado nunca la agencia sobre los PFAS.

“El resultado es una norma profunda y trascendental, que mejorará la salud y vitalidad de muchísimas comunidades en nuestro país”, afirmó Regan.

Peligro

Los PFAS son peligrosos porque no se degradan en el entorno y están asociados a problemas de salud como un bajo peso al nacer y el cáncer de riñón. Se utilizan en productos de uso cotidiano como sartenes antiadherentes, espuma de extintores y ropa repelente al agua. Aunque algunos de los tipos más habituales se están abandonando de forma gradual en Estados Unidos, otros siguen en uso. Ahora las compañías de agua se verán obligadas a retirar la contaminación que otras industrias han emitido al entorno.

“El problema es la acumulación”, dijo Scott Belcher, profesor de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y que investiga la toxicidad de los PFAS. “Incluso diminutas, diminutas cantidades cada vez que bebes agua durante tu vida se van a ir sumando, lo que provoca los efectos en la salud”.

Los PFAS son una amplia familia de sustancias químicas y la nueva norma fija estrictos límites de 4 partes por trillón en dos variedades habituales, llamadas PFOA y PFOS. Otros tres tipos que incluyen GenX —una marca comercial— que son un grave problema en Carolina del Norte están limitados a 10 partes por trillón. Las compañías tendrán que hacer análisis para buscar esas sustancias e informar al público cuando los niveles sean demasiado altos. También se limitarán las combinaciones de algunos tipos de PFAS.

Activistas medioambientales y de salud elogiaron la norma, pero dijeron que los fabricantes de PFAS supieron durante décadas que las sustancias eran peligrosas, pero ocultaron o minimizaron las pruebas. Los límites deberían haberse introducido antes, afirman. https://www.vozdeamerica.com/

“Defender el Agua es Defender la Vida”

http://hidroboletinfentap.blogspot.pe